12 de outubro de 2009

[elp-debates] ESPACIO MADRILEÑO DE PSICOANÁLISIS CON NIÑOS


Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano SEDE DE MADRID

Gran Vía, 60 2º izquierda 28013-Madrid Tel. 91 559 14 87 cdm-elp@arrakis.es


ESPACIO MADRILEÑO DE PSICOANÁLISIS CON NIÑOS - Nueva Red Cereda

Martes, 13 de octubre de 2009, 20,45h

¿Cómo construyen hoy los semblantes los niños y adolescentes?

Presentacion del Programa a cargo : Ana Lía Gana

El semblante en Psicoanálisis y los semblantes de la época a cargo de: Marian Martin Ramos


¿Cómo entendemos hoy la frase –o Witz- de Lacan: podemos prescindir del Nombre del padre con la condición de servirse de él (…)? Quizás de este modo: podemos prescindir del Nombre del padre como real con la condición de servirnos de él como semblante. El psicoanálisis mismo es eso, en la medida en que el psicoanalista entra en la operación que dirige en calidad de semblante y se ofrece como causa del deseo del analizante para permitir producir los significantes que organizan sus identificaciones. (…) Pero el uso de los semblantes es vano, inoperante, hasta profundamente nocivo si se omite el real en juego. (…) lo real propio del inconsciente. (J.A. Miller. El Otro que no existe y los comités de ética)

En el marco de la Orientación Lacaniana, el Espacio Madrileño de Psicoanálisis con niños considera de forma ineludible un análisis de las condiciones de nuestra época y de los cambios del funcionamiento de nuestra sociedad, pues la práctica analítica no puede realizarse sin el Otro.
Al mismo tiempo, el psicoanálisis ha sido un factor de cambio ya que ha incidido de manera decisiva y fundamental en la subjetividad. Lacan llegaba incluso a denominar el papel del psicoanálisis como un papel de “dirección de la subjetividad moderna”, y nosotros podríamos decir que su papel es jugar una partida respecto de los nuevos malestares que presenta la actual civilización del siglo XXI.

La subjetividad contemporánea está cautivada en un movimiento irrefrenable, diríamos casi de tipo industrial, de producción de semblantes. Esta vertiginosa circulación de semblantes produce un doble movimiento, de un lado, una proliferación y multiplicación sin fin y, del otro, una caída, una crisis o desaparición de semblantes sobre los que se sustentaban modos de regulación del goce.
Así, ciertos elementos civilizadores como el pudor, la vergüenza, la renuncia, la autoridad, etc, ligados tanto al Nombre del padre como al falo quedan devaluados.
A medida que se extiende el imperio de los semblantes se abre una vía de errancia del goce con las dificultades para sintomatizarlo.
El síntoma es ya un tratamiento de lo real y algo de este real podría ser alcanzado por la vía del semblante, pero según el semblante con el que se trate el goce sus efectos difieren, su uso no es sin consecuencias.

El semblante es un instrumento operativo para el psicoanálisis del que hay que servirse a condición de no deslizarse a otros discursos, efectúa una aparente garantía en relación con cierto arreglo con el goce.
Lejos de mantener una nostalgia de los semblantes que promueve el Nombre del padre, se trataría más bien de prestar atención a las declinaciones y modalidades de semblantes que juegan su papel respecto de esta época de promoción del goce y que permiten a los sujetos niños y adolescentes encontrar soluciones singulares y particulares

El EMPN realizará una exposición teórica-clínica los segundos martes de cada mes.

El EMPN está organizado por una
Comisión de orientación, constituida por: Ana lía Gana (responsable), Graciela Kasanetz, Rosa Liguori, Mariam Martín y Mónica Unterberger



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