El a muro de la 20 Jornadas Anuales de la Eol concluye su escritura. Despejar la naturaleza de latransferencia en la praxis lacaniana y la particularidad de un Otro al que no se lo llama por su Nombre porque no lo tiene fue el tema que permitió un mapa sobre la verdad, el engaño, lo singular, la invención, el amor, el deseo y el goce.
Aquí va nuestra última reseña que es a la vez un agradecimiento a cada uno de los que escribieron en él.
Karina Millas, nos recuerda que la falta de referencia permite una escritura particular. El estilo de esta escritura es puesto en forma por Osvaldo Delgado quien enfatiza que el camino de la transferencia encuentra la iteración de una letra.
En esta topología especial habitada por el vacío de una equivocación fundamental, Beatriz Udenio coloca el engaño como guía. Mientras que, Alicia Yacoi ve en esta ella una soldadura especial con la verdad que nos da una fórmula cartesiana. Interrogada, de ella, resta la división de un goce. Carmen Gonzalez Taboas, ve en esto la exigencia de una práctica de la invención. Angelica Marchesini destaca de éste término, el de invención, una perspectiva radical que revela el polo inercial y estático del sinthome.
Walter Capelli, Paula Rodriguez Aqcuarone y Esteban Pikiewicz acentúan la falla que señala la relación con un imposible.
Sobre el deseo del analista en tanto palea, hipnotizado e incluso su parentesco con la Cosa, escriben Elena Levy Yeyati, Paula Husni, Anibal Tejerina y Elena Bisso.
Graciela Milano hace su elogio de la praxis analítica en tanto que su vía procede de una profanación. Del uso que conlleva esta praxis se produce, nos dice Gabriela Camaly, una práctica del lazo. Una práctica singular que ubica la perspectiva de la Eficiencia. Término destacado por Oscar Zack que pone de relieve el estilo de una solución que no será para todos. Solución, que Esteban Stringa pone a punto con el concepto de semblante.
Juan Gomez Peralta distingue entre saber, verdad y conocimiento en tanto Simbólico, Real e Imaginario. Mientras que Gerardo Arenas nos advierte que lo real miente y el goce... no.
Lo verdadero será sinónimo de real , afirma Damasia Amadeo de Freda. Sinónimo del que Marita Salgado destaca las consecuencias en el movimiento político e institucional del psicoanálisis. El contexto de los debates alrededor de esta frase de Lacan, encuentran su lugar en el aporte de Fabián Abraham Naparstek quien ubica que toda esta perspectiva lleva directamente a la clínica del pase y a la de un Lacan que avanza más allá de Freud.
Si no hay Nombre en el lugar del Otro, ¿cómo entendemos la nominación?, ¿Estamos como al principio? De ninguna manera, afirma Luis Tudanca.
Por último, Roberto Cueva nos recuerda que, la barca lacaniana que Lacan calificó de frágil en una carta a Althusser, se mece, oscila pero no se hunde. Barca que navega en el mar de los Nombres Propios.
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