Los pequeños amos
Después del atentado de Niza, donde de nuevo, el
número de víctimas, tal y como fue dicho en el último congreso
"¡Víctima!" de la EFP, aparece como el resultado buscado por el
asesino o por sus patrocinadores. Estoy impresionado al escuchar cómo los
comentadores interrogan a cada persona, desde el experto hasta el testigo más
lejano, constituyéndolos como nuevos amos de un saber fragmentado a partir del
cual emanará una verdad.
En otro momento, asumiendo la falla del
dispositivo de seguridad incontestable que hace que un camión enorme pueda
ingresar al lugar donde nadie está autorizado a pasar, los responsables habrían
renunciado a sus trabajos. La reivindicación de este crimen está a la altura de
la organización: hacer de cada uno un amo del terrorismo para convencer a todos
los demás, que no adhieren a este, que Otro existe y que estamos tomando
riesgos en los que no debemos confiar.
Durante algunos siglos la existencia de este
Otro, Dios bajo diferentes versiones, no era cuestionada y los mismos
revolucionarios se dejaron engañar divinizando la República o instaurando en
ella un ser supremo.
La Europa en el siglo XXI
Si la Europa de las naciones, de los pueblos, de
las economías, de los derechos, fuera hoy en día objeto de una apreciación
desdeñosa, ¿podríamos hablar de la Europa del psicoanálisis? En un babel de
lenguas, con practicantes de diferentes culturas ejerciendo bajo distintas
reglamentaciones, las cuatro Escuelas de psicoanálisis en Europa abogan por la
enseñanza de Lacan y adscriben a una comunidad de referencias y de orientación.
Pero aún más, la Europa de la libre circulación, de la libre economía, de la
protección de los derechos ciudadanos, de la libertad de establecimiento es
afín al discurso analítico. Freud lo podía afirmar antes de que la barbarie
arrasara este continente. Debido a esto, también la construcción europea había
sido concebida como una muralla y se sitúa del lado del discurso del
psicoanálisis. Pero esta Europa vacila. ¿Qué aprendizajes extraer del voto
inglés por la salida de la comunidad europea?
¿Cómo no pensar en Churchill, cuya carrera
política no estuvo exenta de ciertos defectos y retrasos pero quien creía en la
necesidad de la construcción europea? Sin duda, este es un efecto de la
falencia del Nombre-del-padre, pero el discurso político parece estar afectado
por una incertidumbre en cuanto a su poder de incidir en lo real. Los
políticos apelan por un referendo sobre el Brexit y no se dan los medios
para poner en práctica su convicción, que pueden no tenerla. Los "a
favor" que renunciaron desde el día siguiente, los "en contra"
que quieren que se vuelva a votar y dicen no haber querido esto. Ninguno parece
asumir su elección. El referendo, como las otras maneras de consulta electoral,
pierde su sentido: los votantes no se precipitan para salir a votar y el
personal político teme debido al hecho de poder ser sancionado aquí, lo que a
menudo ocurre después de algunos meses de ejercicio del poder. La falla más
grande es la de instituir tanto amos como votantes sin darles los medios para
examinar las consecuencias de sus votos. No es sorprendente que esto ocurra,
muchos han solicitado volver a votar al ver las consecuencias desastrosas que
se anuncian.
Para los otros, este voto da una idea superior
de la democracia inglesa. Lo real falló en contra del Primer Ministro. Él
renunció y ha sido reemplazado por una mujer de quien se dice ser íntegra y que
se compromete, más allá de sus propias opiniones, en poner en marcha esta
elección que se llevó a cabo en las urnas, sin dar ninguna esperanza a aquellos
que quieren volver a votar, fuerte es el dicho de que el león sólo salta una
vez.
Crisis de la democracia
La representación democrática está en crisis en
Europa. ¿Sería esta una cuestión solamente de forma? Los comisionados alejados
de los pueblos, aquellos de donde son originarios como los demás, toman las
decisiones en Bruselas y jamás rinden cuentas de sus acciones a los parlamentos
que los han enviado. Cuando un referendo sobre Europa fue organizado
(Maastricht), su resultado fue violado por aquellos quienes lo habían
propuesto. Con el fin de reforzar el sentimiento democrático, habría que apelar
al voto solamente sobre los textos donde las intenciones estén claramente
enunciadas.
El bien común, el interés colectivo aparecen
cada vez más como los argumentos de comunicación y pierden su alcance idóneo.
La comunicación, en tanto que busca movilizar en cada uno el interés y la
elección por este o aquel candidato, busca también hacer de cada uno un pequeño
amo para hacerle mejor tragar la idea de que a fin de cuentas él no decide
nada. El elegido, además, tampoco. En nuestros países democráticos, no tiene
mucho poder, cada vez menos, sin duda, en lo que concierne a la economía. Lo
que importa es que él haga escuchar a sus conciudadanos de que él decide muy
bien sobre aquello que les pasa y muy poco sobre sus desgracias.
Estas democracias que los fanatismos o
extremismos quieren abatir, luchan hoy en día por hacer existir tanto su modelo
como la presión de la fuerza que los restringe al uso de posturas agresivas o
defensivas. Algunos incluso, politólogos, investigadores o periodistas, como lo
menciona Hubert Guillaud, en su blog, reportando un coloquio donde el diseñador
Armel Le Coz identifica a siete familias de Civic Techs innovadoras en
el campo político, buscan estrategias para revitalizar el sentimiento
democrático.
Se trata también de modos de organización, en
círculo o grupo de presión, de listas, de peticiones (apreciadas por
Rosanvallon), pero también de herramientas de sondeo o de aplicaciones
informáticas al servicio de los comunicantes o del personal político.
Todas estas técnicas, digámoslo, apuntan a dar
al ciudadano la idea de que él participa directamente en la cosa pública,
proponiéndonos a cada uno utilizar los meandros de nuestras opiniones para
constituir una voz común que sería democrática. La idea de moderación a menudo
se constituye como una figura de manipulación para una democracia que se dice
directa.
Cada uno busca el camino de un consenso, o de
una mayoría posible, legítima, no contestable, que evitaría a los políticos
endosar la responsabilidad de lo que los sobrepasa. Algunos quieren referendos
con la mayoría de dos tercios para asegurar la decisión, porque la mayoría
simple supone legitimar las decisiones que son tomadas por una minoría real de
las poblaciones pertinentes. Hemos visto con el voto por el Brexit, fisurarse
la unidad británica. Las regiones como Escocia, querían quedarse en la UE.
Hemos visto con Podemos en España, florón de la democracia directa, la
dificultad de encontrar una solución a la voluntad separatista de Cataluña,
etc.
El psicoanálisis no es una práctica de la
comunicación
Lo que la experiencia psicoanalítica nos enseña
es que la aceptación de la suposición de saber como condición del advenimiento
del inconsciente abre, a lo que este ocupa, el lugar del amo en el discurso
psicoanalítico de Lacan.
Los pequeños amos propuestos a los unos y a los
otros sólo son reflejos parciales de ellos mismos, como por ejemplo la
generalización del uso del selfie. Se nos ha propuesto para satisfacer
los reflejos de "yo" que nos son accesibles. Estas organizaciones
están orientadas de manera diversa, las unas quieren hacernos creer en Otro
bajo la forma de la Nación, Otro de la revolución, de Dios bajo todas sus
formas y pronto hacernos creer también en la democracia cualesquiera que sean
las afrentas que se le ha hecho sufrir.
Con Lacan, el sujeto europeo que solicitamos no
puede satisfacerse de un reflejo de su existencia que volaría en pedazos frente
a la primera amenaza. Buscamos convencer, a los hombres y a las mujeres de
buena voluntad que ejercen el poder político en Europa, de aceptar y reconocer
la práctica del psicoanálisis, su enseñanza, su lectura de lo real, que son
portadores de perspectivas civilizadoras centrándose en el síntoma para tratar
el goce y la pulsión. Jacques-Alain Miller particularmente lo ha demostrado a
partir de la enseñanza de Lacan y la obra de Freud.
La parte mortífera del malestar en la
civilización tiene así una oportunidad de ser tratada. Freud no pudo impedir su
desencadenamiento pero él extrajo, como Lacan, las lecciones que permanecen
siendo esenciales para resistir a aquello que nos podría llevar.
Traducido por Julián Lasprilla
Notas:
1. Euro Federación de Psicoanálisis; él último congreso tuvo lugar en Bruselas y tuvo como título "¡Víctima!". (europsychanalysis.eu)
http://www.lacanquotidien.fr/blog/