13 de outubro de 2006

IV JORNADAS DE LA NEL


IV JORNADAS DE LA NEL

LOS NOMBRES DE LA ANGUSTIA EN EL MAL VIVIR ACTUAL

Octubre 27, 28 y 29 de 2006
Guayaquil - Ecuador


La Nueva Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, realiza los días 27, 28 y 29 de Octubre de 2006 sus IV Jornadas regionales con el tema "Los nombres de la angustia en el mal vivir actual". Se trata de una temática de gran trascendencia, no solo para los psicoanalistas miembros, asociados y participantes de una Escuela, sino que es un tema que convoca el interés de toda una comunidad.
En una época en que la angustia puede ocultarse tras la agitación del triunfo, en el éxtasis del amor, en el brindis festivo, en la errante búsqueda de un "hobby", en la indiferencia, en los vagabundeos del intelecto, e incluso no es imposible pensar que el aburrimiento sea ya un signo de la angustia.
De tal modo que no hay una manera unívoca para aprehender la angustia, por ello los psicoanalistas de catorce ciudades que integran las distintas Sedes, Delegaciones y Grupos (Bogotá, Cali, Caracas, Cochabamba, Guayaquil, Guatemala, La Habana, La Paz, Lima, Maracaibo, Medellín, Miami, Tarija, Valencia) se reúnen para trabajar los nombres que presenta este malestar actual.
Las IV Jornadas cuenta con la presencia y participación de psicoanalistas invitados de las distintas Escuelas que integran la AMP (Asociación Mundial de Psicoanálisis):
» Esthela Solano-Suarez, Miembro de la E.C.F. (Escuela de la Causa Freudiana)
» Jésus Santiago, Miembro de la E.B.P. (Escuela Brasilera de Psicoanálisis)
» Ricardo Nepomiachi, Miembro de la E.O.L. (Escuela de la Orientación Lacaniana) .

» Leonardo Gorostiza, Miembro de la E.O.L. presidente de AMP-América.

Quienes animarán el trabajo con conferencias, mesa redonda y comentarios en las mesas simultaneas. Esta actividad completa el rigor con su presencia, contamos entonces con su participación.
Coordinadora de las IV Jornadas Mayra de Hanze

8 comentários:

MG disse...

Boletín N° 1 Los signos de la angustia por Esthela Solano

La angustia ocupa un lugar central en la elaboración conceptual de Freud, y esto desde el nacimiento del psicoanálisis. No obstante, no podemos decir que en la obra de Freud podemos encontrar una teoría unificada de la angustia. Si seguimos sus sucesivos desarrollos se trata más bien de una serie de elaboraciones que tratan de dar cuenta de la angustia de manera diferente, según esta sea considerada como causa o como efecto de la represión.

Igualmente en la enseñanza de Lacan, podemos seguir el hilo de una serie de rupturas y de una suerte de discontinuidad referida a los diferentes momentos conceptuales en función de los cuales Lacan da cuenta de la angustia como un afecto mayor de la experiencia analítica.

Sin lugar a dudas, la angustia se ubica en la enseñanza de Lacan en el rango de los afectos. Si en un primer momento la angustia puede ser considerada como un efecto del lenguaje, esta se articula a la vertiente de la castración, y en consecuencia al deseo, al goce y al objeto a. En estas condiciones la angustia cuya relación al objeto Lacan demuestra, sería un patema de la castración.

Sin embargo, en la última enseñanza de Lacan se pone en evidencia un corte con respecto a las formulaciones anteriores de la angustia. Cabe decir que es necesario considerar a este respecto la distinción que Lacan opera entre el lenguaje y lalengua, la reformulación del estatuto del inconsciente que deriva de esta distinción, como también la importancia acordada al cuerpo y la redefinición de lo real. En esta nueva axiomática la angustia deviene una pura manifestación de lo real emergiendo en el cuerpo. De este modo la angustia es el signo que no engaña relativo a la relación del hablanteser con lo real. Podríamos decir que la angustia deviene en este caso un patema del imposible.
Es de suma importancia tener en cuenta las diferentes formas clínicas de la angustia, susceptibles de indicarnos en cada caso de qué esta hace signo para un sujeto. Los diferentes tipos de angustia dan cuenta clínicamente de lo que se anuda o desanuda para cada sujeto en momentos cruciales de su vida, según el tipo de contingencias que vienen a solicitarlo con respecto al sexo, a la vida o a la muerte.
Es necesario estudiar las nuevas formas clínicas que nos presenta la subjetividad contemporánea en las cuales la angustia aparece en primer plano disjunta de los tipos clínicos propios del síntoma, como también los modos de tratamiento de la angustia que el sujeto encuentra a mano y que la mayoría de las veces no pasan por el apoyo sólido de un síntoma sino más bien por una serie de usos adictivos, comportamientos erráticos o goces autísticos.
Cernir la angustia y su relación para cada sujeto al registro de lo imaginario, es decir del cuerpo, del simbólico, es decir de la lengua y de lo real como fuera de sentido hace posible, en cada caso, de medir las posibilidades como también el modo de nuestra acción.
La respuesta del analista debe encontrar su orientación a partir de lo real en juego, del trozo de real del que proviene para cada sujeto el efecto de angustia.

Anônimo disse...

¿Curar la angustia? Es una pregunta que no nos puede dejar indiferentes en nuestra práctica. Si la angustia es un efecto del malvivir actual, algunas terapias relacionadas con la medicina consideran a la angustia como un trastorno y su objetivo es aplacar, aliviar, suprimir la angustia. Se le quita todo el valor subjetivo y la posibilidad de expresarse como una señal de algo.
Los llamados "ataques de pánico" son una manifestación de los trastornos de ansiedad o crisis de angustia tan frecuentes hoy, incomprensibles para la medicina que se limita a describir sus sintomatologías. Los ataques de pánico son hoy nuevas modalidades de sufrimiento subjetivo que usualmente demandan un tratamiento que alivie el malestar. De ahí la importancia de saber responder de la buena manera, diferente de toda técnica de condicionamiento positivo.
En el ataque de pánico se trata generalmente de la irrupción de un miedo a enloquecer o a morir acompañado de manifestaciones corporales a nivel del corazón, de la respiración, del estómago, parálisis motoras, etc. Es decir, son situaciones que presentan compromiso del cuerpo, un exceso de cuerpo; el cuerpo como lugar y sede del pánico. Lacan en "La tercera" dice que la angustia es precisamente algo que se sitúa en nuestro cuerpo, “es el sentimiento que surge de esa sospecha que nos embarga de que nos reducimos a nuestro cuerpo". El cuerpo produce angustia, es extraño, exterior al sujeto. Si lo real se funda en el goce del cuerpo, la angustia retorna como una experiencia corporal real que no miente.
Sabemos con Lacan que la angustia es una señal que no engaña, y como tal es un acceso a lo real que se resiste al significante. Por eso, la angustia tiene una función indicativa de lo real, es nuestra brújula en la clínica.
No eludir la angustia, ni evitarla, ni levantarla. Lacan nos da esta otra enseñanza: pasar por la angustia para que se pueda obtener un saber sobre la manera como se encuentra implicado en su sufrimiento. Esto solo es posible de realizarse por la experiencia de la transferencia que saca al sujeto de una posición pesimista contemplativa de lo peor.
El psicoanálisis realiza el tratamiento de la angustia por la vía del síntoma, pero esto no quiere decir confundir síntoma con angustia. Sintomatizar la angustia es darle consistencia sintomática, vía la subjetivación, el reconocimiento, la implicación del sujeto en su angustia.

Anônimo disse...

Apreciado Mario reciba un saludo cordial. Me da mucho gusto la publicación de el primer boletín que realiza nuestra invitada Estela Solano.
Es necesario hacerle saber que después de Roma se agregó a la lista de invitados a las IV Jornadas al presidente del Consejo AMP América: Leonardo Gorostiza.
Por otro lado quisiera preguntarle cómo hacerle llegar los datos del CD preparatorio a las IV Jornadas en el que consta la siguiente información: 54 trabajos alrededor del tema "Los nombres de la angustia en el mal vivir actual", 18 boletines y los comentarios sobres los boletines.

Cordialmente
Mayra de Hanze
Coordinadora IV Jornadas.

A.A.delaR. disse...

Preparar una Jornada sobre la Angustia pareciera una faena extraña. ¿Quién quiere hoy sentir y pensar sobre eso “horroroso”? ¿Cómo, para qué? Piénsenlo: es una locura.
Lo que se quisiera, en las calles, en las ciudades, en las instituciones, pareciera estar orientado más por un bloqueo al afecto, o una radical afirmación sobre lo estéril del esfuerzo. Eso, para el buen ser, es tan lógico como aquel instinto de supervivencia largamente invocado.
En esta línea, y dadas ciertas reacciones “populares”, que en todo sentido obstruyen cualquier camino edificado a partir del trabajo de la experiencia, se hace claro el fundamento por el que Lacan enfatiza en que se trata justamente de un afecto que no engaña.
Es decir, el énfasis en dispositivos de detención, evasión, obstrucción, bloqueo, nos habla de la inequívoca capacidad de la angustia para ubicar lo más íntimo que habita a todo sujeto.
Esta verdad, construida sobre una posición ética, hace que el presente Recorrido emprendido por los analistas de la Nel tenga todo su valor.
Unos más lejanos, otros más de cerca, hemos trabajado para hacer existir una orientación que a veces se quisiera “paniquiada”.
Aún, y ante el derrumbamiento del Otro – o justamente por eso -, el lazo es a las instituciones, a aquellos que saben que el límite es base para comunidades de analistas “socializados”.

Astrid Álvarez de la Roche
Nel Bogotá
Octubre 17 de 2006

MG disse...

Estimada Mayra de Hanze: gracias por la información, nos gustaria recibir el CD quizas puedas enviarlo por mail en archivo adjunto, seria interesante que selecciones algun trabajo o algún recorte de los trabajos para el blog de la AMP y esperamos recibir comentarios e imagenes de las jornadas, un cordial saludo y suerte en Guayaquil!! Mario Goldenberg

Anônimo disse...

Reflexionando en el tema propuesto para nuestras presentes Jornadas, no pude menos que detenerme en el sentido de ese mal vivir actual al que hace mención en su título. Un mal vivir que contrasta evidentemente con la aspiración a la vida buena que caracterizó a la antigüedad greco-latina, y que penetró en el espíritu de las gentes hasta inicios de la modernidad. Quizás lo que constatamos en la actualidad tenga mucho que ver con esa falta de aspiraciones, con la inexistencia de la necesaria reflexión en los sujetos contemporáneos acerca de aquello que sería, para cada quien, constitutivo del buen vivir. Una falta de aspiraciones que, al parecer, sería solidaria de la abundancia de ambiciones que comanda al hombre actual en su lucha desesperada por adquirir bienes de consumo. Sin embargo, la ambición del consumidor está lejos de la deliberación sobre la vida buena y la consiguiente responsabilidad sobre las acciones que le es consustancial.

Lo que observamos en la actualidad, y peor aún, constatamos en la clínica, es más bien una suerte de aplanamiento subjetivo que la época produce en las generaciones actuales, coagulando a los sujetos neuróticos en la posición del "no pienso / soy". Para la obsesión, esto se manifiesta en la consolidación de los síntomas que paralizan al sujeto y/o lo envían al desfiladero de los riesgos. Para la histeria, puede observarse nuevas configuraciones en donde "la bella indiferencia" ya no es bella. Pero en todos los casos constatamos también la emergencia de una gran angustia en los sujetos, de un modo tal que nos permite suponer que este es el único modo a su alcance para estar concernidos. Si me angustio, soy parecería ser para muchos sujetos en la actualidad un modo de sostenerse en la existencia. Lo que nos impone un reto para inventar modos de intervención capaces de apelar al sujeto ético, para permitirle advenir allí, donde antes eso era angustia.


Patricia Tagle Barton
Nel - Lima

Anônimo disse...

VI SEMINARIO PARA DOCENTES DEL INES

Previo al inicio de las IV Jornadas de la NEL, los docentes del INES (Instituto Nueva Escuela) iniciaron el VI Seminario para Docentes del INES dentro del marco del Ciclo de Formación Permanente.

En la mañana una excelente presentación de enfermos en el Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce de la ciudad de Guayaquil a cargo de la Dra Esthela Solano-Suarez. De resaltar una vez mas el valor que tiene dicha practica para la formación del analista, punto demostrado por la fineza clínica de la entrevista.

En la tarde, después de la Apertura a cargo de Mercedes Iglesias, la Dra. Esthela Solano-Suarez presento la parte del Argumento sobre el difícil texto de Kant con Sade. De modo ejemplar comento el escrito en directa relación al Seminario X La Angustia (Capitulo VIII), El Seminario XVI De otro al otro, y las consideraciones sobre la ética en el Seminario XX Aun.

Destaquemos algunos puntos:

Durante un trabajo de magistral transmisión Esthela resalto el pasaje del estatuto del cuerpo concebido como propiedad del Amo, de Dios, al cuerpo como propio. “Tu cuerpo es tuyo” reivindica el derecho a gozar.

Diferencio con claridad el Wohl (bien-en tanto bien estar) con el Gute (Bien en su sentido moral), y como para Sade el Wohl debe pasar la Gute, y como a partir de allí se presenta una dificultad para la fundación del universal. “La sociedad se funda a partir de la renuncia a la máxima sadiana”.

Destaco las diferencias de Freud y Lacan con respecto a las relaciones del Deseo y la Ley, atravesando todo el texto con una lectura minuciosa y detallada de los diferentes momentos del concepto de objeto a y sus relaciones al deseo, a la angustia; sus relaciones de continuidad y ruptura. Diferenciando además ejes clínicos de la perversión y las neurosis.

La tarde se cerró con comentarios y preguntas que de manera animada los diferentes participantes realizaron. Así transcurrió el primero de dos días de trabajo para este VI Seminario para Docentes del INES.

Juan Felipe Arango
Miercoles 25 de Octubre, 2006

Anônimo disse...

KANT CON SADE EN EL INES

Buenas tardes a todos. Estoy aquí para cerrar la actividad de dos días de trabajo fecundo en este VI Seminario del INES y para agradecer expresamente a Esthela Solano-Suárez, a los colegas expositores y a todos ustedes que permitieron que así fuera.
Mercedes Iglesias destacó en la apertura el valor de esta actividad de la NEL, por la misma estructura del seminario-coloquio, que permite la producción de un trabajo en conjunto alrededor del eje del argumento. Pero que, al mismo tiempo, da espacio a la producción singular como efecto y, a la vez, motor de la formación analítica
La lectura de ”Kant con Sade”, el texto elegido en los Escritos de Lacan, no se hace- justamente- por el camino del Wohl. Ya se ha subrayado que su lectura no es liviana ni sin tropiezos. Pero la clínica a que apostamos tampoco lo es, ni la transmisión a la que estamos abocados.
Ayer Patricia Tagle agradeció a Esthela Solano la calidad del seminario que sostuvo el argumento de este espacio de trabajo que hoy concluimos. La sencillez con que supo hilvanar, para nosotros, la herramienta clínica que Lacan supo extraer de “Kant con Sade”. Desde la imposibilidad de ejecución del imperativo categórico kantiano al imperativo de goce sadiano, hasta la operación kantiana que lleva la experiencia de la ley moral a un campo vacío de todo objeto fenomenal. Operación posible de lectura gracias al fantasma sadiano y que deja un legado al psicoanálisis que Lacan supo rescatar, cuando afirma que- en esa operación kantiana- el objeto se hurta pero se adivina el rastro. Aunque el imperativo kantiano sea de ejecución imposible, no duda en utilizar la máxima sadiana del derecho al goce para hacer aparecer lo que está escondido en Kant: la condición de enunciación y- más aún- la fuerza significante de la razón lógica.
Esthela Solano rescata de ambas máximas, la pura articulación significante, desgarrando al sujeto entre enunciado y enunciación, produciendo la división subjetiva. Pero va más lejos, siguiendo a Lacan en “Kant con Sade”: en definitiva, ambos imperativos lo son de goce, aunque el Divino Marqués sea más sincero y comporte los medios para la obtención de ese goce.
De allí a la clínica. Del fantasma sadiano al fantasma perverso y a la voluntad de goce: rechazar la propia división para hacerla aparecer fuera, en el Otro... simplemente franquear la barrera del principio del placer. Y la apuesta de Lacan: ir más allá del engaño del objeto agalmático, del prohibido tocar, del prohibido atravesar.
Lacan se sirve del fantasma sadiano para acceder al fantasma perverso pero -más allá- al objeto petit a. Subversión- ya no del sujeto sino del concepto de objeto ligado al deseo. Del vínculo deseo-Ley y la función paterna como responsable del deseo al objeto petit a, causa del deseo. Golpe terrible al padre, pero también repercusión clínica de la que se hace cargo la clínica de orientación lacaniana.
El puente elegido por Esthela Solano va de “Kant con Sade” al seminario de “La Angustia”- en particular los capítulos 7 y 8 – el seminario De un otro al Otro y el seminario Aún. El objeto ya no está delante, está detrás, es causa del deseo. El objeto de la angustia, el objeto fetiche... el objeto que divide, que hace sufrir.
Sigue a Lacan y llega a sus postreras formulaciones. El lenguaje operando la frustración de goce en el cuerpo, “afección trazante de la lengua sobre el cuerpo”, productora de goce pero también límite a ese goce: S(A/). Agujero en el Otro, su inconsistencia. Subversión de la clínica y reformulación del deseo del analista.
La intensidad del trabajo del seminario se sostuvo hoy por parte de los miembros de la NEL en las tres modalidades del coloquio. Mónica Febres Cordero de Espinel y Ruth Hernández, desde la disciplina del comentario, tomaron, la una, los límites que Sade rebasó desde el fantasma. Fue interesante el uso de los dos esquemas del fantasma sadiano: el primero para acercarnos al sujeto puro de placer, al sujeto todavía no constituido; el segundo, en un giro, herramienta por la que Lacan muestra el desplazamiento a la vida de Sade que testimonia su tendencia a desaparecer.
Ruth nos trajo la referencia de la obra “La parábola de los ciegos”, el destino abismal en el que irán cayendo uno a uno los ciegos, en la alusión lacaniana a la estructura del deseo como deseo del Otro.
La lógica de la cura alojó los testimonios clínicos de Ana María González y Lucía Dragonetti. Para la primera, el eje de la presentación clínica fue la relación entre ética y deseo y la pregunta fundamental de cuál es la relación de la acción con el deseo que la habita. Para Lucía, cómo el fantasma puede convertirse en esa máquina que transforma goce en placer, para hacerlo propio al deseo.
Finalmente, la perspectiva del concepto nos puso ante dos producciones diferentes, pero ambas causadas por las preguntas de Orlando Mejía y José Fernando Velásquez, acerca del malestar contemporáneo. Más aún, del mal vivir actual, anticipándonos a las Jornadas. Para el primero, como nombra a su trabajo, “De la voluntad de goce a la voluntad de transparencia”, tomando como eje el concepto de perversión pero también la advertencia lacaniana de que la voluntad de goce puede presentarse bajo formas como la voluntad de transparencia. De allí llama a los analistas a un debate moral, político y económico y a responder desde la ética del psicoanálisis.
Para José Fernando, el eje va desde la renuncia al goce y, al otro extremo, el mandato de goce. Y lo hace con un hilván que atraviesa el imperativo moral kantiano, el mandato de goce sadiano, el descubrimiento freudiano de “Más allá del principio del placer” y su diferencia con Nietzsche cuando no respalda la neutralización de la pulsión para alcanzar el hombre superior. El hilván sigue por los campos de concentración y los gulags, pasa por Lacan y su operación de preservar la relación a lo real, la inconsistencia del Otro, para concluir con el fantasma de la ciencia, el imperativo de consumo y la diferencia con la propuesta psicoanalítica de reinventar el lugar del síntoma, reinventar una erótica diferente a la que propone la ley del mercado.
En las tres modalidades, los comentarios de Esthela construyeron un efecto de enseñanza que volvemos a agradecer y que seguramente dejan en todos el deseo de una nueva oportunidad que permita que se repita.

Susana Dicker
NEL-Guatemala