La Orientación Lacaniana
Curso del miércoles 21 marzo 2007
JAM prosigue su lectura del Seminario XXIV, la Una-equivocación, y nos conduce hacia el aire enrarecido de las paradojas donde perdemos el aliento al seguirlo sobre la huella de Lacan pero donde descubrimos que el psicoanálisis es un saber que solo está comenzando!
Jacques-Alain Miller parte de una cita de la Una-equivocación, fechada el diez de mayo de 1977, hace treinta años: “En la verdad, podemos sentirlo, no hay en todo eso más que paradojas”*
Curso del miércoles 21 marzo 2007
JAM prosigue su lectura del Seminario XXIV, la Una-equivocación, y nos conduce hacia el aire enrarecido de las paradojas donde perdemos el aliento al seguirlo sobre la huella de Lacan pero donde descubrimos que el psicoanálisis es un saber que solo está comenzando!
Jacques-Alain Miller parte de una cita de la Una-equivocación, fechada el diez de mayo de 1977, hace treinta años: “En la verdad, podemos sentirlo, no hay en todo eso más que paradojas”*
El aire enrarecido de la paradoja
En este nivel de la paradoja abandonamos lo común, nos dirigimos, de proseguir con Lacan, hacia un aire enrarecido donde el aliento se vuelve más corto. Estas paradojas, aquel que habla entiende, no el resolverlas, sino “enrarecerlas”, captar su matriz en las antinomias que las condicionan. Si construimos esto el paisaje del psicoanálisis cambia ante nuestros ojos. Y es a lo que asistimos durante este curso que venía al día siguiente de la jornada que tuvo lugar en la Universidad de París XIII, en la Escuela doctoral “Prácticas y teorías del sentido” sobre el tema: “Lacan, el saber, los saberes”: JAM desarrolló allí la oposición del “psicoanálisis de compañía”, que permanece en la sociedad con sus conexiones a las ciencias afines, y del psicoanálisis absoluto, solitario, separado.
El psicoanálisis de compañía y el psicoanálisis absoluto
El psicoanálisis de compañía y el psicoanálisis absoluto pueden coexistir? JAM señala que cuando seguimos la enseñanza de Lacan hay una trayectoria que conduce a este aislamiento del psicoanálisis absoluto. Lacan, en el comienzo de su enseñanza, se presentó con todo un cortejo de disciplinas afines y conexas al psicoanálisis. Freud, a diferencia de Lacan, hacía hablar a los otros en su seminario de los miércoles…Pero, como lo adelanta JAM, en él la actividad de escritura cumplía la función de enseñanza. Freud escribió el psicoanálisis en tanto que , en la enseñanza de Lacan, sus escritos son la consecuencia de su enseñanza oral. Freud encontró sus procedimientos de pensamientos, como decía Lacan, y también sus armas técnicas en un cierto número de dominios de una cultura, que luego se mostró receptiva, que acogió al psicoanálisis. Lacan, como JAM lo subrayaba la víspera, formalizo el humanismo de Freud. Quiso que los psicoanalistas posean el método de la historia que sabía hacer variar la “duración” para producir la historia como construcción, perspectiva. En la época en que Lacan considera que la cura analítica es cuestión de historia, JAM señala que define el inconciente como el capítulo barrado que falta, reprimido de la historia del sujeto. Lacan iniciará a los psicoanalistas en la lingüística para denunciar, mucho más tarde, la carencia del lingüista. Para las matemáticas era sobre todo la teoría de los juegos lo que Lacan, ayudado por su amigo matemático Guilbaud, hacia conocer a sus alumnos, pero también la teoría de los grafos de Norbert Wiener con Claude Berge, Jakobson y su binarismo lingüístico y Levi- Strauss. Todos estos nombres ubicaban al psicoanálisis de Lacan en excelente compañía! Al lado de esto se ubica el psicoanálisis absoluto que es de “mala compañía” y donde Lacan puede hablar mal de todo el mundo! Lacan, en su muy última enseñanza, le hace pito catalán a Levi-Strauss, a Jakobson, e incluso, como lo señala Jacques-Alain Miller, “no se modera en lo que concierne a Freud.”
Lacan y los saberes
JAM, en ocasión de su conferencia del día anterior pudo decír que este psicoanálisis absoluto era a la vez viudo, huérfano y…estéril! Un matemático le dijo al final del coloquio que lo encontró muy pesimista para el psicoanálisis. En efecto, el psicoanálisis absoluto que ya no tiene las cartas de nobleza de sus conexiones es bastante innoble! No espera nada de nadie salvo un poquito de poesía. La última enseñanza de Lacan, para JAM, nos impone un psicoanálisis separado, que hace vibrar a quienes tienen la experiencia de ello!
La antinomia del psicoanálisis
Jacques-Alain Miller comienza a mostrar entonces la antinomia siguiente: el psicoanálisis hace vacilar todos los semblantes incluido el semblante psicoanalítico. La muy última enseñanza de Lacan se sostiene en este borde en que “observamos la función destructiva del psicoanálisis y donde esta potencia termina por arrastrar al psicoanálisis mismo.” La destrucción se termina en autodestrucción y nos preguntamos cómo a pesar de todo, existe el psicoanálisis! JAM nos muestra que no se trata de optimismo o de pesimismo en cuanto al psicoanálisis sino que se trata más bien de una antinomia lógica, lógicamente condicionada por el psicoanálisis mismo. Toda la cuestión, como lo avanza JAM, es entonces saber donde comienza el semblante. La tesis de Lacan es que el semblante comienza en el sentido. Pero todo lo que produce sentido es sospechoso porque no es sino semblante. La equivalencia hecha entre sentido y semblante no es aquí la de los filósofos postmodernos que son ellos mismos superados por ella.
Lo real permite juzgar el semblante
La idea de semblante para Lacan existe a la idea de real.
Esto necesita plantear una idea de real y operar con esta idea. JAM: “La idea de real, aquello en relación a lo cual podemos juzgar el semblante” La idea de real comporta la exclusión de todo sentido. Es esta definición la que Lacan interroga. JAM insiste sobre el valor de la frase de Lacan que plantea que “Es en tanto que lo real está desanudado del sentido que podemos aprehenderlo un poco” No es entonces susceptible más que de una “aprehensión débil”, y JAM agrega que es solo cuando destella “fuera del sentido y del semblante” que esto es posible: “no podemos decirlo más que una vez, porque inmediatamente se eclipsa del otro lado, por lo tanto hay que decirlo de cierto modo muy rápido y muchas veces”.
Esto necesita plantear una idea de real y operar con esta idea. JAM: “La idea de real, aquello en relación a lo cual podemos juzgar el semblante” La idea de real comporta la exclusión de todo sentido. Es esta definición la que Lacan interroga. JAM insiste sobre el valor de la frase de Lacan que plantea que “Es en tanto que lo real está desanudado del sentido que podemos aprehenderlo un poco” No es entonces susceptible más que de una “aprehensión débil”, y JAM agrega que es solo cuando destella “fuera del sentido y del semblante” que esto es posible: “no podemos decirlo más que una vez, porque inmediatamente se eclipsa del otro lado, por lo tanto hay que decirlo de cierto modo muy rápido y muchas veces”.
Perdemos el aliento en la pista del uno sin el Otro, residuo de la desconexión
Perdemos el aliento porque no podemos descansar en una definición estable…Hay algo que permite situar un poco las afinidades de lo real y del Uno. Es un “uno” especial cuando lo abordamos completamente solo sin Otro. Cómo podría ser verdaderamente el uno sin el Otro, sin el otro donde surge el sentido? Es necesario un “uno” entre comillas: “Es uno por ablación del Otro”. Al comienzo de la enseñanza de Lacan, el sentido está inducido por la conexión, por esta conexión que es la relación del significante con el significado, luego del significante con el significante. JAM señala que , en el psicoanálisis absoluto, el absoluto del que se trata se obtiene por la ruptura de conexión, por la desconexión. Escribimos finalmente, conforme a un simbolismo a veces utilizado por Lacan, S1 // S2. La doble barra es aquí el símbolo de la desconexión que hace abolición del sentido, inhibe la producción del efecto de sentido y produce el uno como el residuo de la desconexión. El uno nacido de la desconexión sirve de “recurso en el acceso a lo real”, es la “última estación antes de lo real”. Y esta lógica del uno es lo que queda como existencia, ex –sistencia que subsiste fuera del semblante y del sentido. JAM nos muestra: “que lo real exige a la vez la lógica del uno pero en tanto que el uno es aún un sentido, lo real también exige la exclusión del uno”. Esto obliga a Lacan a girar rápidamente, a la vez servirse de y descalificar aquello de lo cual nos hemos servido.
Consecuencias de la antinomia sobre la práctica
Esta antinomia de lo real y del semblante concierne al psicoanálisis como práctica lo que subraya el enunciado de Lacan: “La idea de que no hay real más que excluyendo toda especie de sentido es exactamente lo contrario de nuestra práctica”. Esta frase que hizo aparecer risas en el auditorio permite a JAM decir que él prefería esto a la desesperanza agregando:”Busco en el fondo la vía de salida construyendo antinomias. Aquí más bien que desesperar por el porvenir construyo una antinomia interna al psicoanálisis, una antinomia entre perspectiva y práctica”. El psicoanálisis, en efecto, tiene como perspectiva lo real como separado del semblante. El sentido farfulla, es inconstante. En la clínica, el síntoma “se demuestra como una permanencia en el tiempo que puede hacerlo asimilar a lo real”. Cuando una interpretación que procede por el sentido falla allí resurge el síntoma como ese real separado del sentido. Sin embargo JAM señala que la práctica “opera con el sentido” con “la conexión, la asociación libre” y que ella supone una relación del sentido con lo real.
El psicoanálisis en perspectiva y en práctica
El psicoanálisis presenta un recorrido irregular entre su perspectiva y su práctica pues “hay un hiato, incluso una inversión” entre los dos. El fin de la enseñanza de Lacan está en el registro de “El psicoanálisis juzga al psicoanálisis, como está Rousseau juez de Jean-Jacques”. JAM insiste: “El psicoanálisis como perspectiva juzga que el psicoanálisis como práctica es semblante”. Que el psicoanálisis como perspectiva juzgue al psicoanálisis como práctica condujo a Lacan a calificar al psicoanálisis, en Bruselas, de estafa.
Entonces JAM subraya que eso nos permite una relectura del discurso analítico que Lacan había propuesto al comienzo de los años 70, donde hay una ruptura de continuidad entre S1 y S2: S1 // S2. Desde el punto de vista del psicoanálisis absoluto el discurso analítico esta articulado en torno de una desconexión de la relación del significante con el significado. Para Lacan esta falla entre S1 y S2 es precisamente lo que traduce el matema S de A tachado.
El psicoanálisis es un saber que no hace nunca otra cosa que comenzar
La consecuencia de esta ruptura es que “S1, no sería sino el comienzo del saber que se espera en S2”. Y JAM señala, agregando al buen humor de la asamblea, que para Lacan un saber que se contenta siempre con comenzar, no llega nunca a nada! Esto le da un nuevo sesgo al “falta de esperanza” de Lacan que se traduce en su fórmula del Seminario El Sinthome: “Aguardo pero no espero nada”. JAM señala que un periodista le preguntó su epitafio para Chirac y que él respondió “Tenía gran apetito”. Y, en el fondo, un epitafio para Lacan , podría ser, para JAM: “Aguardo pero no espero nada”, es decir, “no esperen la resurrección del cuerpo”. Cada seminario de Lacan es el comienzo de un saber y es un saber que se contenta con siempre comenzar. Recomenzamos cada vez, cada año, pero también cada semana. Es un saber que no hace más que comenzar. Es por ello que podemos decir del psicoanálisis, “Usted no ha visto nada aún!.
El pase recomenzado
JAM agrega :”Es la misma visión que se hacía entender cuando Lacan podía decir que no cesaba de hacer el pase”. El punto de vista “sedativo” es el pase una vez para siempre.
El pase obedece también al principio del siempre recomenzado que descansa, para JAM, en esta desconexión, “desconexión que no prohíbe la promesa sino que asegura que no será mantenida”. Lacan va a buscar en la vía de definir al psicoanálisis como una estafa que caería justo en relación a lo que es el significante. Se trataría de llegar a practicar un efecto de sentido que no fuera semblante, un efecto de sentido en el fondo que se reuniría con lo real. Hay saber en lo real, es la hipótesis de la naturaleza escrita en lenguaje matemático. Pero lo simbólico en el psicoanálisis da un efecto de sentido que fracasa para dar cuenta de lo real desanudado de sentido y que, frente a lo real, no es más que mentira.
La mentira, la angustia, el síntoma
Lo realmente simbólico para Lacan es la mentira a la cual él le opone “lo simbólicamente real, es decir que hay en lo simbólico algo real donde encontramos la angustia” JAM nos recuerda que Lacan, en la época de su Seminario La Angustia planteaba la angustia como “precisamente lo que no miente en relación a todo lo que en los efectos de sentido no es más que mentira” Lacan trata de situar el síntoma en el mismo lugar que la angustia como lo que no miente sino como, también , lo que no cesa de girar en redondo, no cesa de escribirse es decir como una conexión necesaria que, según JAM, “transporta sentido a lo real”.En esto el síntoma “es la infracción sintomática”, porque el síntoma sería lo que conserva un sentido en lo real.
Renovar la interpretación
”Es el punto de partida de un concepto renovado de la interpretación que toca al síntoma” JAM, siguiendo a Lacan, distingue dos modos de la interpretación según que esté pensada a partir de lo realmente simbólico o a partir de lo simbólicamente real. O sea: La interpretación, no es más que una mentira que no actúa sino sobre los semblantes pero que es impotente en lo que concierne a lo real”. O bien, si definimos la interpretación del lado de lo simbólicamente real, esto demandaría poner a punto lo que Lacan llamaba un significante nuevo: “No es un significante en particular, es un modo nuevo, un modo de existencia nuevo del significante, al menos un nuevo uso del significante que no tendría, como lo real ninguna especie de sentido, de allí su referencia a la poesía, de allí su proposición que hay que poner en su lugar en este esquema según el cual solo la poesía permite la interpretación”. La poesía produce a la vez un efecto de sentido, pero al mismo tiempo produce un efecto de agujero, un vaciamiento. JAM plantea que es por su efecto de agujero que sería adecuada al objeto y por lo tanto al forzamiento de la mentira en el sentido de lo real.
Neurosis, psicosis e inmersiones
JAM concluye con la clínica que se deduce de esto para Lacan: “La neurosis se sostiene en las relaciones sociales es decir que la neurosis no es tanto un fenómeno del uno sino el resaltado de la inmersión del uno en la esfera del Otro en particular tal como se articula en el seno de relaciones de familia.” A lo cual opone en la psicosis “el automatismo mental que se presenta por la inmersión del Otro en el Uno donde la multiplicidad de lenguas se ponen a pulular”, la psicosis “se sostiene en el Uno que ha absorbido el caos del discurso universal y que lo experimenta, lo vive, si puedo decirlo, en su interior”. El psicoanálisis del neurótico es una recaída. Partimos del Uno inmerso en el Otro y los semblantes que se vehiculizan allí vacilan y se evacuan hasta que el sujeto tenga acceso a su hablarse a sí mismo, al autismo de su discurso y es entonces que la interpretación encuentra su valor de intrusión de un modo nuevo del significante.”
La sesión concluye con aplausos.
Traducción: Silvia Baudini
*la cita del comienzo se encuentra en Ornicar 17/18 pagina 17
(From Philippe La Sagna for TLN 319)
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