#9
En este número, el último antes del receso estival, encontraréis más
textos para seguir pensando el tema de las Jornadas así como vuestras
propuestas de intervención: un texto de orientación muy actual escrito
por Eric Laurent, El traumatismo del final de las políticas de las identidades y también en Lecturas, dos nuevas líneas de trabajo : La máquina de etiquetar por Andrés Borderías y Del yo al síntoma, el inicio de un análisis escrita por Isabelle Durand.
En el Blog, los artículos de esta semana abordan el tema de las jornadas
desde la arista de las identidades de género o identidades sexuales,
tres contribuciones escritas por Mari Cruz Fernandez, Gabriela Alfonso y
Marcela Antelo.
Buenas vacaciones y Hasta la vuelta !
Gabriela Medin
El traumatismo del final de la política de las identidades
Eric Laurent
Con razón el último número de la revista Mental lleva
por título “Identidades en crisis”, ya que éste es el punto de partida
de Lacan. La lectura que Lacan hace de la teoría freudiana de las tres
formas de identificación concluye que hay identificación porque no hay
identidad que se sostenga. La identidad está en crisis de manera
fundamental porque es un vacío.
Creerse uno es
una ilusión, una pasión, o una locura según las diferentes formas en
las que Lacan ha podido nombrar el narcisismo. Desde 1946 y su texto
sobre la “causalidad psíquica”, Lacan lo señala: “Las primeras
elecciones identificatorias del niño […] no determinan otra cosa […] que
esa locura gracias a la cual el hombre se cree un hombre.”(1). Creerse
uno es abordado en ese momento de la enseñanza de Lacan mediante lo
imaginario y la pasión narcisista: “Esta ilusión fundamental de la que
el hombre es siervo, mucho más que de todas las ‘pasiones del cuerpo’ en
el sentido cartesiano, esa pasión de ser un hombre, diría yo, que es la
pasión del alma por excelencia, el narcisismo, que impone su
estructura a todos sus deseos, incluso a los más elevados”(2). Lo que se
opone a la pasión narcisista, como fundamento, es la dimensión de la
causa, que atañe a la identificación. Fundada “en una forma de
causalidad que es la causalidad psíquica misma: la identificación; esta
es un fenómeno irreductible”(3). Podemos subrayar en esta lectura de la
oposición freudiana entre narcisismo e identificación, gracias a la
oposición entre pasión y fundamento, un eco del final de “El
Ser y la nada”: “Toda realidad humana es una pasión, en cuanto que
proyecta perderse para fundar el ser […], el Ens causa sui que
las religiones denominan Dios. Pero la idea de Dios es contradictoria y
nos perdemos en vano; el hombre es una pasión inútil.”(4). Allí donde
Sartre ve algo inútil, Lacan sitúa la dimensión del sujeto del
inconsciente como tal.
|
|
|
La máquina de etiquetar
Línea de trabajo escrita por Andrés Borderías
No
parece que a corto plazo se vaya a sustituir en el DNI la opción
Masculino – Femenino por la serie de 50 modalidades de identidad sexual
que Facebook ofrece -a demanda de sus usuarios. El Estado seguirá
recurriendo a la oposición binaria M-F para fijar la identidad sexual,
de modo que “Dos-espíritus” así como el resto de etiquetas que compone
la oferta de Facebook tendrán aún que permanecer en el mundo de los
semblantes digitales.
Este
ejemplo muestra las paradojas de la identidad en nuestra época. El Otro
contemporáneo se muestra en el campo de la identidad sexual, como en
otros ámbitos, fragmentado en un enjambre de significantes amos, un
zumbido inconsistente, oscilante y contradictorio. Lacan denomina
“máquina” a la estructura efectiva del significante, la que pone en
escena al sujeto. Esta máquina, tras la transformación del Otro, ha
cambiado de régimen hacia una lógica del no-todo. Es un proceso en el
que ningún elemento está dotado de un atributo que le sea asegurado por
principio y para siempre. No se tiene la seguridad del atributo, sino
que estos son adquiridos y precarios.
|
|
|
Del yo al síntoma, el inicio de un análisis
Línea de trabajo escrita por Isabelle Durand
Si
partimos de la constatación de que el final de un análisis no puede ser
considerado como tal sin la caída de las identificaciones, entonces eso
nos orienta sobre lo que pasa en su inicio.
En
el inicio de un análisis se tratará de pasar de la queja del “yo soy
…”, de articular esta identificación a un síntoma que a menudo tiene
poco que ver con la queja que llevó el sujeto a consultar. Mientras el
síntoma está definido desde un punto de visto exterior a lo que dice el
paciente, mientras está considerado como “objetivo” respecto a una
supuesta normalidad, podemos decir que este síntoma no está constituido
desde el punto de vista analítico. Para que un síntoma sea analítico
tiene que transformarse en una pregunta para el sujeto. Algo quiere
decir algo aunque no sepamos qué. Hay una significación de
significación. En el análisis la demanda fundamental es la demanda de
significación: ¿qué quiere decir eso? Supone que hay algo, una
significación escondida, por descifrar.
|
|
|
|
Boyhood
por Mari Cruz Fernández
Mundos de andar por casa. Elogio a lo cotidiano
La
reflexión sobre el abordaje de los “asuntos de familia” por medio de un
trabajo artístico, como el cine, nos permite encontrar ecos del
recorrido de los personajes del film* tratando de encontrar respuestas
ante “lo real familiar”. Cada sujeto está convocado a responder a ese
real familiar. La respuesta es la cuestión ética que está en juego en
cada sujeto en relación a su deseo.
En
Psicología de las Masas y Análisis del Yo, Freud sostenía que la
identificación es la manifestación más temprana de un enlace afectivo a
otra persona.
Este
imperativo estructural, ineludible, a la identificación es un proceso
fundante del psiquismo, un intento de fijar al sujeto a la norma, algo
que lo nombra, aunque sus efectos son variados y las respuestas son
singulares.
|
|
|
¿Qué es qué?
por Marcela Antelo
Para
Lacan, hetero y homo no se refieren estrictamente a la diferencia
sexual o a las elecciones de objeto, dado que la “realidad se aborda con
los aparatos de goce” (2). Lacan dirá algo más en su ejercicio de
definir lo indefinible, en una página, la 491 de El Atolondradicho. Encontramos ahí toda su exuberancia en cuanto al uso de la equivocidad del sentido. Veamos con Lacan qué es qué
- ¿Qué
es una mujer? “Decir que una mujer no es toda es lo que el mito nos
indica por ser ella la única cuyo goce sobrepasa a aquel que surge del
coito” (3).
- ¿Qué
es el goce de una mujer? “si se satisface ahí la exigencia del amor, el
goce que se tiene de una mujer la divide, haciendo de su soledad
partenaire, mientras que la unión queda en el umbral” (4).
- Y
el hombre, ¿de qué goza? “Cómo reconocería el hombre servir mejor a la
mujer de la que quiere gozar si no es devolviéndole ese goce suyo que no
la hace toda suya: por en ella re-suscitarlo” (5).
- Pero el sexo, ¿qué es? “ Lo que se llama el sexo es propiamente, por sostenerse de notoda, el heteros que no puede saciarse de universo” (6).
Leer más.....
|
|
|
Nosotras
por Gabriela Alfonso
El
sujeto femenino es particularmente susceptible de identificación por
faltar un significante que la nombre. Y puede tender a adscribirse a
comunidades de goce que le darán, no sólo una causa por la que luchar,
sino también un nombre por el que reconocerse. “Nosotras, las
feministas” o “Los derechos de las madres”, etc., son algunos posibles
accesos a un significante de uso común por el que cada una se pueda
representar. Queda claro que los derechos de las mujeres y de las madres
no están en entredicho en esta reflexión.
En
las mujeres no hay que descartar la identificación fálica. Es una
manera de adquirir un nombre que supone un lugar y escapar al goce de la
privación. De escapar a esa apuesta por el ser. De hecho, la
identificación histérica y la identificación viril son maneras de
preguntarse por el ser femenino. Sin embargo, la gran identificación
fálica que es la madre, no necesita preguntarse nada. La madre
directamente tapona la pregunta porque ella tiene lo que nadie más. Su
precioso falo. Su hijo.
Al
tiempo que me encontraba leyendo acerca de un grupo singular, las
beguinas, me comentaron de otro grupo, actualmente en mi ciudad,
practicantes peculiares del llamado “colecho”. Dos grupos que no pueden
ser más diferentes.
|
|
Inscripción on line
haz click
Nenhum comentário:
Postar um comentário