Boletín preparatorio número 2 - Presentación
En esta ocasión Claudia Velásquez nos propone una elaboración sobre la locura de cada uno, su “rareza” y la soledad del “no más de uno”. En la misma línea Manuel Kizer testimonia algo que en sus líneas no encaja y luego, transformado con satisfacción en un producto que él denomina CINTEMA Nº 33 rubrica que de todas formas “admite los tres”, que en concordancia con Claudia afirma la presencia de un “neurótico como otros, sin embargo no como los otros”, índice de su singularidad.
Piedad Ortega de Spurrier - Moderadora
DESENCADENAMIENTO DE LO SINGULAR Y LOCURA
Claudia Velásquez
Plantear lo singular en términos de desencadenamiento, en relación a una estructura - neurótica, psicótica- permite considerar dicho desencadenamiento como la irrupción en la estructura de algo no reconocido por ella, imposible de ser reabsorbido o integrado a ella. Así, si la estructura hace del sujeto uno como algunos otros, sea porque se enlazan al Otro sintomáticamente o no, aquel desencadenamiento de lo singular, hace del sujeto, allí, en ese punto de irrupción, si se quiere de intrusión, uno como ninguno, uno incomparable. Y lo incomparable es lo raro, lo que no tiene otro; lo cual se enlaza a la soledad del “no más de uno” que ello implica.
De esta manera queda pues expulsado de su clase, deja de pertenecer a ella, en ese punto de desencadenamiento, si bien la estructura se conserva, no se pierde, no se transforma en otra, pero sí se produce en ella un no-todo estructurado. Es decir, un psicótico como otros, sin embargo no como los otros; un neurótico como otros, sin embargo no como los otros. Allí radica su locura, su “rareza”.
CINTEMA
XXXIII
Manuel Kizer
Me han pedido unas líneas. ¡No sin la chifladura de cada uno!
¿Son?
¿Las líneas del tren que van y vienen programadas en su rutina?
¿Las líneas inexistentes del vacío absoluto que puede ser surcado por disparates?
¿O las líneas extrañas de la escritura de un saber no sabido del inconsciente real, del sin sentido y del sentido, semblante, real y vuelta?
El CINTEMA Nº33, firma fuerte de mi chifladura que admite los tres, sobre todo las dos últimas.
No creo en los párpados cerrados ni en los enchufes elementales; Las miradas y las conexiones lo demuestran.
Es la orientación lacaniana de J.A. Miller y otros.
Memorizar lo que leía fue parte de mi síntoma, peso en la cabeza, interferencia en la lectura, en sus detalles e historia -en buena medida superada en mi análisis-. Después del vacío vino la satisfacción de leer y escribir; de ahí los CINTEMAS, poemas cortos y ex-abruptos.
Presumo que mis líneas no van a encajar. Así son las cosas.
He pensado que son una firma de trabajos como analizante de una escritura que surge sin saber cuando me piden unas líneas, en el cartel, en la Escuela o en la práctica analítica, la discusión me hace decir algo que no sabía y me sorprende.
Luego retomo, me parece que continuaré en otros Cintemas.
Nenhum comentário:
Postar um comentário