Reseña de Congreso AMP2010 Semblantes y sinthome
Por Ana Viganó
Primer día: Aggiornamento della Passe I
Ouverture du congrés
La sala estaba llena. Y también los salones que retrasmitían en video las alternativas del evento “como en los videojuegos, mejor que en la vida real” tal como bromearía más tarde Eric Laurent.
Las 2 primeras jornadas serían plenarias, y por eso estábamos todos allí expectantes, animados. Saludos en los pasillos, noticias de volada, acuerdos para verse en quien sabe qué momento del congreso… inevitables y más aún necesarias escenas del encuentro,- también social, en el mejor sentido-, retrasaron sólo unos minutos el comienzo –lo cual, me animo a decir, es de por sí un buen comienzo.
La apertura la hicieron formal y concisamente Judith Miller, Eric Laurent y Luis Solano para dar lugar a una sorpresa, de entrada: Mitra Kadivar está sentada con ellos en el escenario, para hacer una presentación. Se pregunta ¿por qué hacer congresos? Y su ponencia gira en torno de la importancia y el interés político que tienen los congresos, dando cuenta de su propio paso personal desde el discurso médico-científico al discurso analítico, y la particularidad que así toman nuestros congresos, leyendo lo que “no se lee en las radiografías” y haciendo de eso lo esencial del trabajo.
Téimognages des AE [ 1 ]
A continuación, Jacques-Alain Miller presidiría la primera mesa de testimonios de AE con algunos cambios en el orden de las exposiciones, ajustando las cosas para un mejor trabajo aunque ello presentara diferencias de lo escrito en el programa, porque el ajuste lo valía –detalle sutilmente apropiado en estos tiempos del debate.
J-A Miller abre el juego advirtiéndonos de que algunos podrían estar acostumbrados a escuchar testimonios de pase, pero que cada vez que esto sucede tiene algo de excepciona., A su vez, vaticinaba una incidencia de este trabajo que así comenzaba, en los análisis en curso. Los testimonios tienen el valor de respuesta subversiva a la política de la evaluación, justamente por no concebirse como modelos, sino especialmente por destacar aquello que hace a cada uno, singular. No hay un plan previo, los testimonios suceden por la decisión de quienes han hecho el pase, y la contingencia los reúne. Podrían tomarse sociológicamente como un modo demostrativo del tipo “cómo se hace un análisis hoy” y, si bien es una perspectiva, no es la que J-A Miller quiso destacar. Para nosotros no es ése el eje central de la cuestión sino que siempre se trata de lo más singular de cada AE y de cómo eso de lo más singular del, otro llega a cada uno de nosotros en la Escuela –a mi entender todo un programa, del complejo lazo que nos une en la Escuela. Considerando la política de la enunciación y sin restar ni un milímetro la importancia de los testimonios de AE, este programa se convierte en una brújula de otras formas de trasmisión posibles de enmarcarse en esta política, en el marco de una transferencia de trabajo-
¿En qué nos toca? ¿En qué nos concierne? –se preguntaba en voz alta Miller, para hacernos resonar a cada uno de nosotros esa pregunta. Escucharemos autodiagnósticos, si se quiere un texto de autoclínica nos dijo también. No escucharemos trabajos clínicos sino el trabajo clínico de un analizante, que aparece como ex analizante en esta apuesta. Son testimonios de la época del sinthome –me deja pensando: qué oposición interesante la de la época del Otro que no existe del lado de la época en sentido más filosófico del término, por decirlo de algún modo, y la época del sinthome del lado de la Escuela. Pues decirlo así implica reformular no sólo la consideración del fin de análisis y la dirección de la cura, sino también repensar al menos la noción de época, haciendo consistir algún modo de época que no implique necesariamente un olvido de la castración-
Miller, que nunca abandona su labor docente, nos enseña otra vez: ¿cuál es la perspectiva del sinthome? Cuando habamos de la travesía del fantasma situamos una reducción de lo imaginario; en lugar de los personajes imaginarios de la vida de cada sujeto surgen funciones que pueden aparecer abstractas; y sí, esa reducción siempre es deseable que ocurra. Pero tales funciones no son imaginarias, son algo concreto, pues de ellas se desprende un modo de goce, como invariable.
Ahora quedaba muy claro que Los AE que presentarían su testimonio, tienen la misma forma de gozar, invariable, aún a la salida de sus análisis. Pero sin dudas, hay mejoría verificable en el acceso a cierta satisfacción que así producido, permite a la vez que estos analizantes puedan pasar como analistas, que hagan ese paso y que la Escuela nombra como tal. Entonces, ¿cómo esa mejoría se inscribe respecto de lo invariable? ¿Un cambio de régimen, de intensidad, un desplazamiento? Siempre difícil de explicar, Miller dio la palabra a los recientemente nominados AE, de los que esperábamos escuchar los distintos modos en que sucedió ese paso para cada uno de ellos.
Comenzó la secuencia el testimonio de Angelina Harari (EBP) Un análisis de 32 años, con 3 analistas diferentes, planteaba un reto a la hora de trasmitirse. Tituló su presentación “Socios en singular” y la cuestión giraba en torno de una cuestión crucial: Cómo hacer pareja. “O casada o nada, entonces nada”, una (falsa) opción que fue declinando de diferentes maneras en la historia subjetiva incluyendo, como no podía ser de otra manera, la relación con el partenaire analista. La perspectiva del no-todo, se verificaba de esta forma como un no-toda mujer se satisface con un hombre. El cambio respecto del goce adquiere en este caso la afectación de una modalidad lógica: lo que se cambió es el signo que se pone por delante (en términos lógicos podría ser necesario, imposible, contingente, etc) Una vez más J-A Miller lo grafica con su siempre tan bienvenida claridad: es como un semáforo -nos dice-; el palo es siempre el mismo, lo que va cambiando es el color de las luces.
Siguió el testimonio de Sergio Passos Ribero do Campos (EBP “Atravesamiento-travesura del sinthome”) quien con un orden limpio y puntilloso presentó su historia en capítulos –de la que él pudo decir, sin que estuviera escrito en su testimonio, que era una histeria-, de tal modo que permitió bromear a Miller sobre la histeria supuesta por el colega en oposición al estilo de la presentación que presumía su prolijidad, en un clima de muy cordial conversación. En este caso, la versión de su confrontación con lo real de la mujer tomó la forma de “imposible de comprenderla”, para dar lugar a un poder “amarla, sin comprenderla” Nos dijo además, que el pase hay que pagarlo, y él pagaba con gusto el poder reírse de sí mismo, y el modo en que descubrió –aclarando que para él se trata más de descubrir que de inventar- su sinthome, permitiéndole pasar “de la infancia a la infantería; de los soldaditos de plomo al guerrero conciente” “Antes un niño cargaba a un hombre; hoy un hombre carga un niño”
Gustavo Stiglitz (EOL) ubicaba cómo el analista está siempre dispuesto a adoptar un semblante para que el analizante “no se entretenga con la tontería de su goce” y logró situar esta posición en su propio análisis, haciendo particular énfasis en su último análisis y su particularidad transferencial. El significante “payaso” daría en el clavo desde la primera entrevista con un nuevo analista, luego de la muerte de su analista anterior, para permitir efectuar el trabajo que lo conduce hasta el final. Si la insistencia fantasmática se ubicaba en este caso del lado de la exclusión (“fuera de lugar” “sabía que no iba a estar a la altura”) la solución se presenta del lado de una transformación, un deslizamiento de lo “excluido” a lo “heterogéneo”, en tanto una diferencia, un rasgo distinto, pero adentro.
La perspective du reste
La tarde tomó otra forma, no testimonial en sentido estricto o reservado a nuestro uso del término- aunque pueden considerarse testimoniales en sentido común, ampliado del término-
Comenzó Marcela Almanza (NEL-Delegación México D.F.) con “Elogio de la sombra” nombre de su trabajo que le viene –en tanto valor de mensaje invertido- del Otro que es la Escuela y que ella reconoce como “caja de resonancias” a través de sus respuestas. Marcela nos habla de sus sueños, y de cómo una pesadilla fijada a un modo particular de su goce, va siendo transformada en un nuevo saber, y un nuevo saber hacer que permite colocar las piedras fundamentales de lo que hoy es la NEL-Delegación México D.F. El sueño de un nombre, el compromiso de un trabajo decidido y una nueva forma de resolver la problemática del amor se conjugan en una potente trasmisión de los efectos subjetivos de un análisis. “¿Por qué un análisis?”- se pregunta- “Porque se ocupa de lo no evidente” y allí las sombras y el goce escópico del que nos habla, cobran todo su valor. Miller destacó la importancia de la creación de una Institución del Campo Freudiano en México y de cómo, para que esto suceda y suceda de la buena manera, es necesario que alguien sueñe: “que alguien sueñe y cuente sus sueños”, pasando por una sublimación luego en el sueño, haciendo de la pesadilla “un sueño benéfico para todos”
Clotilde Leguil (ECF) nos habló de la “Précarité de la fin de l´analyse” Allí plantea el valor del testimonio del pase oponiéndolo a cualquier impulso narcisista yoico basado en el espíritu de una época que convoca a hablar de la intimidad en público. De tal forma sitúa una respuesta subversiva a esta convocatoria, en tanto el testimonio habla con delicadeza y con pudor. Propone conservar muy cuidadosamente la precariedad que ubica como esencial en la lógica del fin de análisis del lado de lo único, lo no reproducible al modo de la época. A esta precariedad la ubica en un descubrimiento que nombra como “Tú, que te creías un bello sujeto que habla, no eres más que una sustancia gozante” Y sugiere reflexionar sobre la actual temporalidad -y función de dar testimonio durante ese tiempo- de los AE de la Escuela, bajo esta perspectiva. Propone, incluso, debatir la reducción cuantitativa al menos de los testimonios.
Ricardo Nepomiachi (EOL) continuó con su aporte “De entrada, el horizonte del fin” y apuntó a lo que figura en el centro del debate actual en su Escuela (EOL) : la política de las admisiones con el horizonte del pase. Si en la Escuela se trata de sostener la pregunta por “qué es un analista?”, sin lugar para ninguna respuesta identitaria, ¿de qué modo esta perspectiva se verificaría en el ingreso a las Escuelas? Luego de revisar con detalle el principio de que el analista se autoriza de sí mismo… y de algunos otros, consideró el lugar de las autoridades como aquellas que ocupan el lugar de ese “algunos otros” De esta forma, a ellas les compete reconocer en la enunciación el modo en que la soledad de cada analizante postulante se articula con su demanda de ingreso. En este punto, Nepomiachi retoma una referencia de Miller en la que indica que sobre esta cuestión no se trata tanto de reconocer como de promover, para enlazarlo a lo que ha sido su experiencia como “recién llegado” a la Escuela, hace 30 años. Y señala: “no se nos hizo esperar para formar parte de esta aventura psicoanalítica”, para concluir con una contundente invitación a “que el provenir se realice desde ya”
La nouvelle Alliance
Osvaldo Delgado (EOL), presentado como “nuestro universitario máximo defendiendo la causa del psicoanálisis” en Buenos Aires presentó su trabajo “Dar el paso interminable”, un meticuloso estudio sobre la noción de terminable e interminable en la obra de Freud y su continuidad y discontinuidad en la enseñanza de Lacan. Señaló que para Freud el análisis es terminable e interminable, que no es lo mismo que terminable o interminable. Para los analistas, el análisis es interminable, y esto no contradice la pluma de Freud en tanto la aptitud de analista es una tarea permanente. Sobre el final del texto, Lacan aparece como necesario, iluminando precisamente este aspecto en que la pulsión de muerte freudiana es lo real en tanto puede ser pensada como lo imposible, privilegiando el lugar del analista encarnando al/a lo extraño.
Phillippe de Georges (ECF) leyó “Du mouvement comme nécessité” partiendo de la propuesta de pensar el pase de mañana. De tal forma puso a consideración, retomando las discusiones del JJ, el cartel, la garantía y el pase trípode -en este sentido- de la Escuela, por lo cual su ponencia trajo puntuales preguntas y precisiones sobre qué tipo de lazo social anima a la Escuela. ¿Qué lazo es posible sin aplastarse con identificaciones horizontales o verticales? ¿Es posible esperar una Escuela de la desidentificación? Queda abierto al debate, que prosigue.
Lieve Billiet (NLS) titula su ponencia “Sortir du noir” y trabaja sobre la opacidad, ubicada en una “mancha negra” con la que tiene que dar muchas vueltas y vueltas dichas en su análisis, y cómo esta opacidad va delimitando ciertos modos de respuesta, en las declinaciones que toma el padre. Y cómo diferentes momentos de análisis van precipitando conclusiones y consecuencias también distintas. Así, un tiempo en el que el sentimiento de culpabilidad había sido racionalizado por el trabajo analítico sin dejar ver allí su núcleo de goce, es conmovido más tarde por el deseo del analista.
Juan Carlos Indart (EOL) titula el texto “S(A) et l´´Ecole Une” Allí nos dice que se alegró con los debates actuales centrados en la política de la enunciación, pero que esto no lo sorprendió ya que Lacan incluso antes de pensar el dispositivo del pase, indicó el nudo entre psicoanálisis en intensión y en extensión. Así, precisó que ninguna Escuela debe enviar a sus analistas a la extraterritorialidad sin una clara referencia política, en primer lugar porque el discurso en el que se insertan sí la tiene. Sin esta orientación, la Escuela puede parecer abierta, pero se cierra; puede parecer despierta, pero termina durmiéndose. En tal dirección propuso que lo único a lo que no se puede renunciar siguiendo la enseñanza de Lacan es esta consideración del nudo entre psicoanálisis en intensión y en extensión, dejando un gran espacio de discusión abierto, cuestión que retomó en su comentario Leonardo Gorostiza, especial y espontáneamente invitado por JA Miller a participar de esa mesa. Asimismo, lanzó otra propuesta que junto con la anterior se discutirán debidamente en la Asamblea: nominar al propio Jacques-Alain Miller como AE de la Escuela Una, fundado en lo que según él ha significado y significa, respecto de este nudo que presenta como esencial e irrenunciable.
Finalmente, Aurélie Pfauwadel presentó su trabajo “De la souplesse pour la passe” en el cual planteó algunas propuestas para discutir sobre el pase y especialmente su trasmisión, incluso más allá de los testimonios. Sugierió que todos los actores tengan una responsabilidad activa en la trasmisión de lo que allí sucede, considerando a los pasadores y al cartel mismo del pase. JA Miller invitó a Aurélie a concurrir en calidad de asistente a la Asamblea –a pesar de que no es miembro de la AMP- puesto que su contribución será discutida también en ése, el espacio de la gran conversación de la Escuela Una.
Segundo día: Aggiornamento della Passe II
Président: Eric Laurent
La Jornada tuvo que comenzar media hora antes de lo previsto, ya que el testimonio de uno de los AE programados para el primer día, fue reprogramado en el segundo. A pesar de lo intempestivo del cambio de horario de inicio, anunciado a última hora de la tarde anterior, la sala estaba puntualmente completa. Allí comenzó entonces, y bajo la Presidencia de mesa de Jacques-Alain Miller (así lo había prometido, conforme ya había tenido ocasión de la lectura previa del testimonio) Sergio Caretto flamante AE (SLP)dio su testimonio de pase ubicando en su caso al pase mismo como una necesidad de establecer, formalizar una lógica para la salida del análisis. En una larga exposición, rigurosa pero con tonalidad humorística (fruto de cierta habilidad del expositor, más las referencias a un objeto pulsional “con poco glamour”-según resonaba el comentario en los pasillos) Caretto, fue prácticamente comprometido por Jacques-Alain Miller para que nos hiciera llegar su testimonio por escrito a las distintas Escuelas, a fin de ser trabajado como corresponde.
Anne Lysy (ECF) Presenta su testimonio considerando especialmente el valor epistémico, clínico y político que tiene el pase como efectuación de saber. Un significante del campo del Otro la ubica como sujeto: “Usted es una corredora” lo cual en francés tiene también la resonancia de “aventurera” que aparece como un reverso, ya que en su vida amorosa era todo menos aventurera. Sí se reconocía en la energía de lo vivo. El pase llegó primero como un impulso, un “vamos!” que había que distinguir dl una carrera, o en todo caso hacer la carrera en el buen sentido. Así, acabó por situar su posición de buscar la garantía del Otro: “era como si quisiese hacer el pase dentro del análisis” Mala, por demasiado viva, el contrapunto resonó con fuerza entre lo vivo y lo muerto; entre la corredora y lo que la detiene; la carrera y el derrumbe. Ubicó la perspectiva de vivir con un tutor, como “las plantas moribundas que necesitan tutor” para sentir que luego fuera arrancado ese tutor. El arrancamiento fue sustituido por una forma del desapego hacia el fin del análisis, sintiéndose como “una liana viva, que gira alrededor de un vacío” Así nos dice cómo no cree estar vacunada contra el retorno de lo oscuro, pero en su posición actual al menos puede tomar algunas decisiones.
Siguió el esperado testimonio de Leonardo Gorostiza (EOL) recientemente elegido Presidente de la AMP por los próximos 2 años. Tituló su testimonio: El-calzador-sin-medida. Sus primeras líneas estuviron dirigidas a los distintos puntos de vista que se encontró evaluando cuando tuvo el deseo de hacer el pase. Presentarse o no presentarse al pase, a pocos meses de asumir la responsabilidad de la Presidencia de la AMP, traía sus vacilaciones. Si el cartel del pase lo nominaba AE, podían aparecer suspicacias; si no lo nominaba, además de la afectación subjetiva que de ello pudiera seguir, también habría consecuencias –y suspicacias, por qué no- en la Escuela. Su respuesta estuvo a la medida de su sinhtome: por qué no? Por qué no asumir eso que aparecía como algo desmesurado, si es ésa particularmente una marca de su modo de goce? Y qué bien calzaría para la AMP que su presidente tuviera la experiencia del pase! Así articuló de entrada dos significantes que ya hubo presentado en lo que ahora denomina su testimonio 0 (en las Jornadas de la ECF 2009 y en el IV ENAPAOL): desmesurado- o sin medida- y calzador. Y decide desde su deseo no retroceder ante la cobardía frente al potencial enojo del Otro. Ubica un sueño, que responde a su preocupación diurna acerca de medir lo verdadero con lo Real (su texto en el que trabaja teóricamente esta cuestión está publicado en diversos medios virtuales de la AMP) y en él se juega un duelo entre lo real y sus amores con la verdad, bajo la forma de una cierta ridiculización del sujeto supuesto saber. Algo así como “qué sabes tú, que estás hecho de semblante acerca de lo que es un cuerpo palpitante, real?” Frente al espejismo de la verdad, la afirmación como existente de un cuerpo que goza es una afirmación de lo real. Era su propio goce desmesurado sostenido en transferencia el que hacía existir al Otro bajo la condición de su enojo. Una mujer en otro sueño es a quien dirige su enojo por la común medida; no todo se acopla. El-calzador-sin-medida es un nombre nuevo. Hacía falta ir más allá del falo hacia un goce sin medida. “Calzador” remite a la castración, a lo que calza y hace entrar en la medida. “Sin medida” remite a ese más allá. En tal sentido, revisar sus fundamentos neuróticos del deseo del analista destituidos en el análisis -producto de la desidentificación fálica-, permite el pasaje de una posición terapéutica a una posición analítica.
Siguieron dos testimonios que la contingencia permitió que tocaran, desde muy diferentes perspectivas y tratamientos, cuestiones relativas a la pulsión oral.
Patricia Bosquin (ECF), se presentaba como a-morosa, significante que remite no sólo a sus resonancias respecto del amor sino también a moribunda. Mientras que su versión de la feminidad estuvo puesta en que el hombre la salve y ello la empujaba a una posición sacrificial que pusiera las coordenadas necesarias al Otro para que la cree mujer de esta manera (creer y crear que trata muy bien el texto de Silvia Tendlarz, y que se puede ver en la reseña del día cuarto de este Congreso), su fantasma centrado en el objeto oral en tanto “hacer hablar al Otro” se apoya en el comerse las emociones de lo vivo. Una manera no tradicional y muy instructiva de presentación de esta pulsión.
Silvia Salman (EOL) ubica en la dimensión del acto tanto el fin de su análisis como el hecho de entregar la carta al secretariado del pase para iniciar la experiencia. Comienza con el último análisis, cuyo inicio se sitúa en un tiempo muy angustioso, con la muerte de su analista anterior simultánea a la detección de una grave enfermedad en su madre. Se extraen de su historia algunos significantes que la ubicaban- proviniendo del campo del Otro- desde su nacimiento como raquítica y mongólica -más tarde nombrada como anoréxica- en peligro de vida, sin muchas respuestas ni por el lado de la ciencia, ni por un animado deseo de la madre. Lo animado para ese cuerpo raquítico proviene de su padre, quien la nombrará “mi dibujo animado” operación que efectivamente muestra la cara significante tanto mortífera como del goce de lo vivo. Su análisis tendrá entonces un giro fundamental cuando se encuentra, con la evidencia de la carta robada, que el significante desanimado, que durante mucho tiempo buscó encontrar como tal (como un significante “desanimado”) es finalmente lo desanimado del significante.
Mesa I: El paso y el pase
Presidentes: Luis Solano (ECF) Flory Kruger (EOL)
Anaëlle Lebovits (ECF) Les temps démélés. A través de la presentación de un caso clínico de una niña con un aparente mutismo selectivo, nos habló de su clínica reciente y el manejo del tiempo de las sesiones. En este sentido, señala la incidencia de su historia personal, y la posibilidad de trabajarla en el análisis como factor fundamental para revisar estas cuestiones que la problematizan.
Raffael Calabria (SLP) Paso dopo paso verso la mía passe, es un recorte en primera persona de las coordenadas de su análisis desde el inicio hasta la fecha, con el pase en el horizonte- también del lado del analizante y no sólo del analista-. Una apuesta que esperamos que con el tiempo, trabajo y contingencia, nos permita asistir al final de ese recorrido “paso a paso”, a su testimonio de pase.
Blanca Sánchez (EOL) presentó Un lapsus del analista. Allí donde se espera que las formaciones del Inconsciente provengan del lado del analizante, un traspié - ciertamente repetido primero sin registro y luego con sorpresa por parte de la analista-, irrumpe en la sesión. Un acto fallido, cambio de nombre y enojo airado de la paciente, ponen en marcha por un lado un tratamiento correcto in situ de la cuestión al sostener, más allá de la situación disruptiva, la máxima de que quien asocia en sesión es el analizante. Por otra parte, se verifican los efectos del recurso al control y nuevamente las sorpresas para una analista verdaderamente en relación con su Inconsciente,- tratado de la buena manera- Una analista que se autoriza en el trípode epistémico, clínico y político, y que no abandona ni su condición de analizante, -misma que reorienta a su lugar-, ni de analista, en tanto pudo sostener allí su deseo.
Mesa II: La Palabra y lo escrito en el pase
Presidentes: Luis Solano (ECF) Antonio di Ciaccia (SLP)
Samuel Basz (EOL) El testimonio y los límites del ser hablante. Basz pide que su ponencia sea escuchada como un testimonio, no del pase sino del trabajo que ser realiza en su Escuela con los testimonios del pase. Así, nos dio a conocer en detalle la propuesta de este trabajo, instando a los demás colegas a practicar en cada Escuela este tipo de trabajo sobre el testimonio, a fin de elucidar algún tipo de enseñanza más allá de las enseñanzas que se “esperan” de los AE. Una producción de la Escuela que conserve las huellas de la singularidad del testimonio, con las marcas de la comunidad que lo transforma en otro tipo de enseñanza. Su elaboración política no se ubicaría en nada de su pasado ni siquiera de su presente, sino en su futuro, en una elaboración colectiva. (Cabe aclarar que el tema de lo que los AE deben enseñar o no, si enseñan o no, qué se espera de ellos, qué incidencias podría/debería o no tener la Escuela en sus trasmisiones, la frecuencia de las mismas, etc., fue objeto de largos y participativos debates en varios momentos tanto del Congreso como de la Asamblea de Miembros de la AMP )
Tania Coelho (EBP) Dictature de l´homogéneité ou dorit á la jouissance autistique du sinthome. La autora se detiene en el análisis de lo escrito, la escritura y los distintos valores que puede adquirir, y la palabra oral. Centra su pregunta en la cuestión de si los testimonios de pase pudieran quedar reabsorbidos por la lógica imperante en una época que incisivamente produce testimonios –en sentido vulgar del término- de lo privado, -y cuanto más privado mejor-, en público. Como propuesta, sugiere revisar si los testimonios deben seguir siendo una experiencia fundamentalmente oral, o si cabría la posibilidad de mantener mejor la singularidad de esta experiencia en testimonios escritos.
Nassia Linardou-Blanchet (NLS) Entre l´escrit et l´oral. En esta ponencia, inspirada en su propia experiencia personal, en el pasaje del discurso médico al discurso psicoanalítico; del corazón y sus estudios cardiológicos a las historias del corazón. El trabajo pudo ahondar con claridad las diferentes posiciones del sujeto en el discurso, y sirvió de ilustración para plasmar el valor de significante, para luego pasar a su valor de letra, que tuvo este recorrido para ella.
Mesa III: El objeto de la Escuela
Presidentes: Luis Solano (ECF) Jorge Forbes (EBP)
Antoni Vicens (ELP) nos leyó su ponencia titulada Idiota. Adentrándose en las múltiples aguas de una referencia de Lacan sobre la elección entre locura o debilidad mental como una elección que todo sujeto debe hacer, y habiendo resonado particularmente esta referencia con su historia personal, Vicens nos da muestras de un serio compromiso en la breve exposición de una viñeta de su propio caso. Si la psicosis –locura- y la debilidad mental son propuestas por Lacan como dos categorías de lo incurable, por una parte habría que tener en cuenta qué elección sería la preferible –si algo así pudiera ser posible en el análisis- y por otra parte, deberíamos esperar de los AE que nos den cuenta de qué manera se han excluido al final de sus curas, de la debilidad mental (en tanto un fuerte impulso de época al “mind”, lo mental) y a la vez no se han convertido en canallas. Al final deberíamos encontrar al semblante funcionando discrecionalmente para no ser del todo cuerdos, ni del todo singulares.
Catherine Lacaze –Paule (ECF) L´Ecole comme object. La autora comienza su exposición haciendo una oposición frente a la idea surgida un tiempo atrás bajo cierto señalamiento de Jacques-Alain Miller de considerar a la Escuela como sujeto, proponiendo pensar a la propia Escuela como objeto. Y en ese sentido se pregunta: Qué tipo de objeto es la Escuela? Qué tipo de objeto de goce y de deseo es la Escuela, puesto que en el psicoanálisis es desde esta perspectiva que el objeto cobra valor? Dentro de sus interesantes consideraciones, y en virtud del lugar para el que esta reseña está pensada y escrita –un lugar virtual- me parece interesante subrayar sus referencias centradas en el impacto que para la Escuela pueden tener las nuevas tecnologías como Twitter, o los medios virtuales que la atraviesan, tanto como atraviesan la vida contemporánea. (Cabe destacar también que varios colegas auto-convocados espontáneamente, trasmitimos pinceladas del Congreso, en diferentes idiomas, en vivo y en directo mediante el sistema Twitter – livetweets según la jerga, bajo un hastag. que se puede rastrear: #ampc )
Diana Wolodarsky (EOL) Incidencias del análisis en la formación del analista. El pasaje de la transferencia a la transferencia de trabajo implica la cesión de un goce solitario; este pasaje no es sin amor, y de tal forma hay que poder dar cuenta del destino del amor, una vez finalizado un análisis.
Tercer día: Mesas simultáneas
La tercera jornada del Congreso propuso una modalidad de presentación de trabajos leídos en el idioma original, en mesas simultáneas. Ha sido una jornada intensa y muy productiva para todos los que participamos. Pero dadas las condiciones de esta modalidad, no es posible reseñarla, de momento, en su conjunto. Remito a los interesados a revisar el programa de las jornadas y accesar a través de sus autores a alguna ponencia que les sea de interés.
Este día miércoles, el comprometido trabajo nos fue premiado con un excelente Concierto de Piano de Nicolás Stavy, en la Sala James Joyce del Palais dés Congres, que deleitó exquisitamente a la audiencia con bellas ejecuciones de piezas de Chopin, Bach y Liszt.
Cuarto día: Brainstorming day - mañana
Mesa I: Semblantes fálicos
Presidentes: Vicente Palomera (ELP) Frida Nemirosky (EOL)
La cuarta jornada retomó la dinámica de plenarias, comenzando con la ponencia de Marie-Hélene Blancard: Savoir dire le nom, donde nos presenta un caso clínico en el cual, como hilo conductor, la escritura se reveló fundamental. Desde una escritura que atraviesa, de la que el sujeto sólo hacía de escriba, y frente a la cual se encontraba en posición de escribir para callarse –opuesto a escribir para expresarse- se ubicó la elección del ser en términos de: el libro o la libra de carne; la escritura o la vida. Así, una tipo de escritura que significaba un grito silencioso, se anima en la invención de un nombre con las consecuencias psíquicas que se obtienen de esa nominación.
Siguió la presentación de Rómulo Ferreira da Silva (EBP) con su trabajo: Les semblants dans le controle, en el cual aborda la temática propuesta para la mesa desde la lógica del control. Señala que Lacan propone un control interno y externo de la posición del analista, imponiéndose así desde el inicio de la formación. La Escuela asume una responsabilidad más que moderna –señala con cierto humor- ya que se ocupa de algo al estilo “defensa del consumidor” para decirnos si eso que se está haciendo en cada caso controlado, es o no es psicoanálisis. Pero para cumplir con esa responsabilidad que asume, se orienta con la brújula de la transferencia. No hay entonces, listas. Sitúa al control como una cuestión “entre” intensión y extensión del psicoanálisis, porque figura una forma de anudar la experiencia analítica y la teoría. Finalmente, a través de un caso clínico, y de un control del control, refiere acerca del semblante fálico que puede encarnar el analista.
El tercer momento de ponencias fue de Silvia Tendlarz (EOL) quien le puso por título: Le semblant entre un homme et une femme. Con muchísima precisión y cuidado detalle, Tendlarz fue estableciendo binomios respecto del falo en distintos momentos de la enseñanza de Lacan para extraer sus consecuencias lógicas sobre la relación posible que de tales binomios se, desprende. Inicia su elaboración con una bella leyenda guaraní, para luego ir punto por punto en su demostración. Del falo como significante del deseo, desde la perspectiva del meteoro que señala Lacan, y en la que se trata de la apariencia y donde los semblantes se encuentran en la naturaleza, extrae la primera incidencia: hay relación, articulada a la negativización que esta lógica sugiere. En el segundo binario, el falo está articulado como significante del goce y se encuentra aquí una paradoja que supone que la mujer es el falo y en ese mismo movimiento, castra. Jugando con las proposiciones con delicada articulación, recuerda que un hombre le cree a una mujer mientras que una mujer es creada por un hombre; el cortejo es fruto de los signos servidos para hacer creer a una mujer que lo es. Esta dimensión implica a la mujer no-toda respecto del semblante fálico, con el corolario de: no hay relación sexual, en tanto no hay inscricpión de la relación sexual. El tercer momento que aborda es el que corresponde al Partenaire-síntoma. Aquí se trata de que para todo hombre la mujer es un síntoma mientras que para las mujeres, el hombre puede ser una ficción peor que un síntoma, incluso un estrago. La consecuencia de esta articulación es: hay relación, al sinthome, pero no hay relación sexual. La soledad de los amantes se perfila en el hombre, a solas con su órgano, y en la mujer a solas con su goce. Pero como la verdad de la castración es que para gozar es necesario pasar por el Otro, el partenaire sirve como síntoma en tanto envoltura del objeto a. Finalmente, ya en la ronda de comentarios, aporta una cuarta articulación fundamental: hay contingencia en el encuentro amoroso, que se añade al destino, cuestión que permite operar en el análisis.
Mesa II: Más allá del semblante: el resto
Presidentes: Ronald Portillo (NEL) Sandra Grostein (EBP)
Miquel Bassols propuso su presentación como El falo y sus cifras, y partió del discurso científico como semblante articulado que progresa sin preocuparse si es o no semblante. No es sólo que la ciencia no piensa (como postula Heidegger) sino que no puede pensarse a sí misma atrapada en su propio semblante. Hoy la ciencia cada vez más intenta encarnar en el cerebro las sedes sobre las significaciones del lenguaje y sus experiencias subjetivas. El psicoanálisis ha comenzado queriendo cifrar en el enigma del falo los enigmas del sentido y del sexo, del goce y sus irreductibles. Podemos pensar en el factor freudiano cuantitativo hipotéticamente medible como primera cifra freudiana. Por el lado del semblante fálico, nos encontramos compartiendo cierta pasión por cifrar las cualidades subjetivas inefables, localizar aquello que no cesa de no escribirse. Lo propio del psicoanálisis está allí donde el semblante fálico desfallece, desencaja, y es el agujero que la letra introduce en el significante. Finaliza su ponencia con la proposición a los analistas de hacer resonar este equívoco para orientarnos: de la cifra como número a la cifra como letra.
Rose.Paule Vinciguerra (ECF), Le phallus, résidu qui vérifie. La expositora parte de una diferenciación en la función del falo: por una parte, el falo que hace que se hable, que permite otorgar sentido. Si el goce infinito está prohibido para el que habla, el índice de esa prohibición es el falo, que verifica algo. Sin él, simbólico y real se confundirían, y sería imposible impedir que el simbólico se volviese real (confronta en este punto con la esquizofrenia) Por otra parte, se encuentra el falo respecto de la función sexual tal como queda establecida en las fórmulas de la sexuación. El goce fálico es una parodia del goce efectivo esperable, que correspondería a la relación sexual si la hubiera; el falo es un semblante. En tercer lugar, el falo como residuo, como resto que no habla –sólo la histérica quiere que hable. El goce está en todas partes en el hablanteser, lo cual hace a la expositora preguntarse si este goce puede ser negativizado como en el tiempo anterior. Si el falo puede presentarse como una medida de goce, en el análisis se tratará de ubicar lo que no consiente del goce, a la medida.
Ana-Lydia Santiago (EBP) por su parte, presentó Alteridade do falo no corpo femenino. La autora parte de la noción de falo como meteoro, al mismo tiempo real e ilusorio (pero no imaginario), apariencia de que hay algo más que un vacío. El sujeto se ilusiona con que el objeto deseado vendrá al lugar del objeto perdido y esto tiene consecuencias en la sexualidad femenina. Para su demostración, relató una viñeta de su propio caso clínico: “la niña que yo fui no era necesariamente freudiana” y, a partir de la mirada de la madre –mirada ausente, dirigida a otro lado- relata cómo se las ha tenido que arreglar frente a las vicisitudes del tener-no tener, ver que tiene-ver que no tiene, haciendo resonar su caso respecto de la estrategia femenina para ser amada: vestirse de los semblantes que tienen valor para el Otro.
Cuarto día: Brainstorming day - tarde
Mesa III: El borde y sus consecuencias.
Presidentes: Lucia d´Angelo (ELP) Philippe La Sagna (ECF)
La tarde inicó con la toma de palabra de Pierre Malengrau (ECF) con su trabajo Bord de semblant, para decirnos que el borde entre semblante y goce no está del lado de lo verídico, lo cual supone que los semblantes no son equivalentes. Habría, por así decirlo, una verdad verdadera, que es que entre los hombres y las mujeres hay algo que no funciona, un goce imposible de decir; y una verdad falsa, la que tiene que ver con la verdad como estructura de ficción. Pero la verdad verdadera sólo podemos atraparla a través de las mentiras. El semblante obliga a conciliar lo inconciliable, atrapar la verdad a través de una verdad mentirosa. El semblante se atrapa por la mentira; la verdadera verdad sexual se demuestra por lo que no puede escribirse, que es diferente a la posición del neurótico que todo el tiempo escribe para evitarla. El semblante tiene su dimensión de lo verídico en su enganche con el goce; sitúa el punto de enganche con el goce que no depende del Otro.
Pierre-Gilles Gueguén (ECF) Psychanalyser au siecle du fétichisme généralise, comenzó recordando que Lacan en el ´68-´69 extrae las consecuencias de los quiebres del ´68, retomando la cuestión de una ética que va más allá de lo verdadero. Desde allí va a presentarnos la noción de fetichismo generalizado. Ubicadas las coordenadas de un universal de la forclusión –La Mujer tachada- queda un universal del fetiche. El autor retoma las consideraciones freudianas en dos textos fundamentales sobre esta cuestión, La trasposición de las pulsiones en particular del erotismo anal y El fetichismo, para ubicar en el primero al objeto a como metonimia del pene materno, y en el segundo al fetiche como condición de la elección de objeto, en relación con lalengua. El objeto a pertenece tanto al cuerpo como al lenguaje. Lo simbólico permite el deslizamiento del objeto al símbolo y permite, entonces, el semblante. El objeto a mismo es un semblante, -lo cual equivale a decir que lo que hace existir al Inconsciente es el amor- Vivimos en un mundo de semblantes, que puede ser contradictorios. El sinthome indica que para cada sujeto existe un imposible de gozar más o de otra manera.
Jacques Aubert (ECF) Au bord heur d´une dram. Basando su presentación en la obra Orlando: una biografía de V. Woolf, Aubert nos indica de entrada cómo considera la cuestión de la biografía, señalando también sus consecuencias para el psicoanálisis: una biografía es una escritura de la vida y no la escritura de una vida. Así, la vida es la que escribe, retomando la fórmula Nietzsche, y ésa es la dimensión que quiere destacar. De su delicados desarrollos sobre el cambio de sexo que Orlando verifica en el espejo cuando se despierta, y las sutilezas de si cambiar o no el nombre (Orlando u Orlanda) situadas en el rabo de la letra (rabo para arriba o rabo para abajo) -que sugiere tomar como un rebús-, pasando por lo que él denomina el rabo amputado (trozo de carne rosada donde debía haber una uña) Aubert explica el modo en que Orlando trata de demostrar en acto cómo se puede prescindir del significante a condición de servirse de él.
Conferencia sobre el tema del próximo Congreso 2012
Presidente: Dominique Miller (ECF)
Eric Laurent, Presidente de la AMP: El orden simbólico del siglo XXI. No es lo que era. Qué consecuencias para la clínica?
Eric Laurent comenzó su conferencia recordando la lógica que han tenido los últimos tres congresos, conformando una terna: el Nombre del Padre, el objeto a, el sinthome. Después de haber tocado lo real muy especialmente en este último congreso –nos dice- volvimos con lo simbólico. Pero como vimos que éste está desmoronado, veremos sus consecuencias en particular para nuestra clínica. Daremos vueltas en redondo, revisaremos la perspectiva del Otro que no existe y sus comités de ética en profundidad. Veremos la fragilidad de nuestro mundo: fragilidad, incertidumbre angustiosa que vemos en todas partes, y en la economía misma. Aquí Laurent recuerda las vacilaciones que la economía europea vive en estos días bajo el efecto Grecia, y las acostumbradas curvas ascendentes y descendentes de una golpeada economía americana. Y se pregunta: qué nos beneficia de este desmoronamiento? La disfunción de lo simbólico se inscribió a comienzos del siglo XX. Lacan destacó la contemporaneidad de Freud y de Russell. Frege permitió pensar la lógica pero Russell renovó la forma del pensar el todo: con su lista de todas las listas, que se contiene o no a sí misma, la paradoja crearía un mundo. El lugar del infinito para el Inconsciente es el goce. El sueño retoma la descripción del mundo, pero hay un resto. El soñador está en todas partes y en ninguna en particular. Para Jacques-Alain Miller el sujeto freudiano es como la paradoja de Russell, no hay definición que pueda contenerlo. En el sueño, el soñador puede decir “no es más que un sueño” pero no puede decir “soy la conciencia del sueño” No puede enunciar un “Yo soy”, el sueño mismo es un “Yo soy el sueño”. Lacan recordaba que los muchachos no tendría relaciones sexuales con las chicas si no tuvieran sueños para guiarlos. Todo un atrevimiento en la época de la liberación sexual. Hace falta el sueño más allá del panóptico de la pornografía. El sueño es un paso. El esquema de la pulsión destaca en su recorrido, el trayecto en el que el borde se alcanza a sí mismo. El goce está en el cruce de los tres registros, se mantiene en la consistencia del triángulo o nudo. La experiencia del goce arruina toda la perspectiva del ser. No localizable, no es una sustancia. El sujeto está en todos los lugares; el lugar es de nadie. El sujeto no es una representación sino que implica lo irreductible del goce. Y en este sentido, hay restos. El orden simbólico tiene un defecto que ni la poesía puede subsanar. El psicoanálisis es una experiencia adecuada para la contingencia y fulgurancia del goce del sujeto. La única incidencia posible en un simbólico desorganizado es inscribirse en él desde un lugar particular. El sujeto -como el psicoanálisis mismo- podrá inscribirse en el simbólico desmoronado si encuentra su nombre, más allá del propio. Un nombre -dicho a veces demasiado rápidamente- de goce.
Brainstorming sobre el tema del próximo Congreso 2012
Para finalizar las actividades del Congreso, se dio lugar a un brainstorming de ideas, de unos 5 minutos cada exposición, durante 2 horas, sobre el tema del Congreso. Participaron en este intenso intercambio:
ALVARENGA Elisa (EBP); ARENAS Alicia (NEL); AROMI Ana (ELP); BRODSKY Graciela (EOL); BROUSSE Marie-Hélène (ECF); CHAMORRO Jorge (EOL); CUÑAT ARIAS, Carmen (ELP); FREDA Francisco-Hugo (ECF); GALIMBERTI Fabio (SLP); GOLDENBERG Mario (EOL); LAURENT Dominique (ECF); LAZARUS-MATET Catherine (ECF); LEGUIL François (ECF); NAPARSTEK Fabián (EOL); NEMIROVSKY Frida (EOL); SELDES Ricardo (EOL); SOLANO Esthela (ECF); STEVENS Alexandre (NLS); TARRAB Mauricio EOL); ZACK Oscar (EOL)
Agradecemos a todos las múltiples y variadas líneas de estudio que ya se han lanzado y que permiten poner en marcha nuestro trabajo de preparación para nuestro próximo Congreso, en Buenos Aires, 2012.
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