30 de novembro de 2008

[ecf-messager] Sortie prochaine de la nouvelle Revue de la NLS : Hurly-Burly‏


HURLY-BURLY - THE INTERNATIONAL LACANIAN JOURNAL OF PSYCHOANALYSIS

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Beginning with the next issue, the Bulletin of the NLS becomes Hurly-Burly, The International Lacanian Journal of Psychoanalysis.

The members of the Editorial Board are :

Pierre-Gilles Gueguen: Director of Publication

Sophie Marret-Maleval: Editor

Jean-Luc Monnier: Assistant Editor

Armelle Gaydon: Text Editor

Thelma Sowley: Coordinator for Translations

The Journal will be sent to the members of the NLS.

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Association Mondiale de Psychanalyse
www.wapol.org

Nouvelle École de Psychanalyse — New Lacanian School
www.amp-nls.org

AUDIO: Nun y Laurent en la BN (EOL Postal)

Descargue:

Primera Parte de la Conversación

Segunda Parte de la Conversación


www.eol.org.ar

28 de novembro de 2008

ELP_NODVS


Una nueva edición de NODVS llega a sus pantallas con una muestra del trabajo que se realiza en la Sección Clínica de Barcelona. En esta ocasión incluimos el texto de Pierre-Gilles Guéguen, ¿Qué sería una autoridad auténtica hoy?, traducido por el Grupo de Investigación sobre Ficciones Familiares para su trabajo del curso pasado y totalmente de actualidad en relación con la temática de las Jornadas de la ELP que tuvieron lugar en Barcelona hace dos semanas, bajo el título de “Clínica del lazo familiar y de sus nuevas formas”. Junto con unas Reflexiones sobre el tiempo presentadas en el Grupo de Investigación de Psicoanálisis y Pedagogía y la presentación del curso 2008-2009 de Cruïlla de recerca: Creació i psicoanàlisi son el testimonio esta vez de la actividad del Área de Psicoanálisis Aplicado de la SCB.

Contamos con la precisa reseña de la primera sesión de este curso del Seminario del Campo Freudiano, además de las dos referencias conceptuales presentadas respectivamente en octubre y noviembre y dos de los trabajos realizados el curso pasado para obtener la acreditación del Consell Català de la Formació Mèdica Continuada.

El Área de Formación Permanente está representada por la presentación del Taller de Lectura "Introducción a la clínica lacaniana".

Y los participantes de la Tétrada y de las Mesas de Lectura nos brindan de nuevo cuatro de sus trabajos realizados durante el último curso.

Son trece nuevos textos que siguen dando cuenta de la transferencia de trabajo en la Sección Clínica de Barcelona. Disfruten de su lectura en www.scb-icf.net/nodus.


GRUPOS DE INVESTIGACIÓN

¿Qué sería una autoridad auténtica hoy?, Pierre-Gilles Guéguen

Texto de trabajo del Grupo de Investigación sobre Ficciones Familiares durante el curso 2007-08. Presentado por su autor en las Jornadas que tuvieron lugar en Bologna en mayo de 2007 bajo el título "Las familias hipermodernas en la cura psicoanalítica"



Reflexiones sobre el tiempo, Susana Brignoni

Trabajo presentado en el marco del grupo de investigación de Psicoanálisis y Pedagogía del Campo Freudiano en Barcelona cuyo tema era: "Abordajes a tiempo: tiempos subjetivos y tiempos sociales hoy"



Terra incògnita: matèria d'escriptura, Magda Bosch

Trabajo presentado como apertura del espacio de Cruïlla de Recerca: Creació i Psicoanàlisi, curso 2008-09


SEMINARIO DEL CAMPO FREUDIANO DE BARCELONA 2008-09



"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de Barcelona de octubre de 2008, Rosalba Zaidel

Reseña de la presentación de Hebe Tizio del Seminario XX, Aún, en el S.C.F. de Barcelona de octubre de 2008



La escritura del caso, un ejercicio de lectura, Laura Canedo

Trabajo presentado en la Sesión inaugural del Seminario del Campo Freudiano de Barcelona, el 18 de octubre de 2008



Referencia del capítulo I del Seminario XX de Jacques Lacan: "Aquiles y la tortuga", Alejandro Velázquez Romo

Referencia presentada en el Seminario del Campo Freudiano de Barcelona de octubre de 2008


ÁREA DE FORMACIÓN PERMANENTE

Presentación del Taller de Lectura "Introducción a la clínica lacaniana", Isabelle Durand

Intervención en la presentación del Taller de Lectura "Introducción a la clínica lacaniana" el 20 de noviembre 2006 en la Sección Clínica de Barcelona, Instituto del Campo Freudiano-Europa


ÁREA DE LA TÉTRADA

Tres clases del Seminario 5: Las Formaciones del inconsciente. Clase 23: el obsesivo y su deseo, Héctor García

Comentario a la clase de Lacan "El obsesivo y su deseo" del Seminario 5. Segunda de tres entregas que recogen la relación entre demanda y deseo. Fundamentalmente, es la cuestión del Falo la que aquí se aborda. "Significante del deseo" situado en un "más allá de la demanda" fundamental; permite articular la cadena significante en el sujeto neurótico. Desde la dialéctica demanda-deseo Lacan podrá interrogarse además por la cuestión del fantasma, el acting-out, y la identificación.



“La Pianista” de Elfriede Jelinek: un caso de perversión femenina, Miriam Friedrichs

El siguiente texto se basa en una presentación hecho en febrero 2008 en el seminario clínico "Del síntoma a la entrada al síntoma analítico" dirigido por Vicente Palomera como parte de la Tétrada de la Sección Clínica de Barcelona (Octubre 2007-Junio 2008).

Se trata de un análisis de un caso de perversión femenina en un personaje ficticio, por la vía del síntoma. Me refiero a la definición del síntoma como algo que fija el goce y satisface al sujeto y que lleva la verdad del sujeto. En este sentido no se trata del síntoma analítico, que surge cuando se acude a un analista porque algo falla, cuando el síntoma del sujeto ya no funciona. El síntoma analítico ya es un síntoma transformado.



Sándor Márai, "La amante de Bolzano", Sole Bertran

Contribución al Seminario de Investigación "El amor en la psicosis", realizado con Antoni Vicens durante el curso 2007-2008, que recorre la vida de Nora Barnacle junto a James Joyce: el papel que jugará para él, su "sí" incondicional a las propuestas del escritor, los exilios, la correspondencia que mantendrán en 1909 y la cuestión de la legitimidad del Nombre


ÁREA DE FUNDAMENTOS

"La feminidad como máscara" de Joan Rivière, Mónica Aranda Serrano

Comentario al texto "La feminidad como máscara" de Joan Rivière, presentado en la mesa de lectura "La mujer, más verdadera, más real" en las sesiones a cargo de Marta Serra.

El texto de Joan Rivière se propone como una innovadora aportación a los estudios sobre la sexualidad femenina de su época (1929). En el texto encuentra J. Lacan una referencia a sus posteriores desarrollos en torno el deseo en la posición femenina.


SEMINARIO DEL CAMPO FREUDIANO DE BARCELONA 2007-08

El vacío estructurante, Claudia González Aja


Trabajo para la obtención de la acreditación del Consell Català de la Formació Mèdica Continuada en el curso 2007-08



La angustia y el movimiento, Erick González

Trabajo para la obtención de la acreditación del Consell Català de la Formació Mèdica Continuada en el curso 2007-08
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www.scb-icf.net/nodus · nodus@scb-icf.net

27 de novembro de 2008

Nueva WAPOL



la New Wapol /Nouvelle Wapol / Nueva Wapol / Nova Wapol / Nuova Wapol
está on-line en la dirección de siempre

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[elp-debates] JAM Entrevistas de Actualidad- nº especial‏



Jacques-Alain Miller : Sobre el deseo de inserción,

y otros temas


ENTREVISTAS DE ACTUALIDAD

número especial


Intervenciones en Barcelona, 7 de Noviembre de 2008


I

La historia sobre el pan[1] me hace recordar un cuento de Ray Bradbury, seguramente Vicente Palomera lo conoce. Es una historia proyectada en el futuro. Todo el mundo calcula con computadores, con máquinas, y ya se ha olvidado totalmente la antigua manera de hacerlo. Y en algún momento, en un Ministerio de Defensa de EEUU, en el Pentágono o algo así, alguien viene y dice que se ha hecho un descubrimiento extraordinario, algo que se puede calcular con un lápiz y un papel y que es algo que no cuesta nada. Es así como lo recuerdo.

Es la misma cosa que la historia del pan, el sentimiento de que hemos perdido un saber fundamental y antiguo sacrificándolo al automatismo, a la máquina, a la técnica. Es algo que tiene un eco para nosotros porque no podemos desconocer que estamos haciendo la experiencia de una cierta estandarización que hacemos nosotros mismos de nuestra manera de hacer.

En los primeros tiempos, los analistas parecían brujos inquietantes, que sabían cómo hacerlo. Después eso se fue ampliando, y llegó Lacan que dio claves fundamentales. y todos sus colegas dijeron, “no hay que decir esto al gran publico, tiene que quedar entre nosotros”. Él vendía la mercancía a bajo precio, o sin precio alguno, a todo el mundo que venía a su Seminario. Y después hemos venido nosotros a poner esto en orden. En nuestro momento, el mío, el de mi generación y el de otros aquí que están en la misma, hemos puesto en orden los instrumentos que nos había dado Lacan. Lo que había inventado poco a poco, lo hemos visto en su conjunto, hemos puesto los instrumentos en su lugar tal como se ponen para el bricolage en el panel de la pared - la Black & Decker, el martillo... Ahora estamos en otro momento histórico, donde pasamos a la estandarización de masas. Y los Cpct son el vehículo de la estandarización de masas y del uso rápido de sus instrumentos. Debemos reflexionar sobre lo que pasa.

El tema “inserción / des-inserción” está hecho para eso. Me parece que podemos decir que es un deseo fundamental en el ser hablante el deseo de inserción. El ser hablante desea insertarse. Lo que Lacan llamó el discurso del Otro, que inmediatamente pasó al psicoanálisis en términos de un esquema de comunicación, de intercambios de mensaje, de inversión de mensaje, dice que lo social en eso es radical, es la raíz. Es el sentido del título de Freud de “Psicología de las masas y análisis del yo”, donde dice ya que lo social está constituido en la relación analítica. Y sabemos que cuando hay un sujeto con un deseo de des-inserción, es algo que puede ir hasta el suicidio social y el suicidio vital.

Hay dos matices de la inserción que efectivamente la frase de Lacan subrayada por Hebe en el seminario XVII y retomada por Bassols nos hace ver[2]. Es la inserción como identificación, es decir el sujeto se identifica al S1 y en cierta manera muere en esta identificación, se hace representar por un significante rígido y es como morir para ser representado, en el mismo sentido de “la palabra es la muerte de la cosa”. Es la identificación y del otro lado hay una nueva vida cuando viene el S2 como un renacimiento del sujeto y la producción del objeto. En mi opinión, en esta frase Lacan distingue alienación y separación.

La alienación es la identificación. Del otro lado se necesita el S2, el significante del saber para hacer renacer al sujeto. Y con eso se desprende del cuerpo el famoso objeto pequeño a. En el texto “Posición del inconsciente,” Lacan dice, comentando la palabra “separación”, que el sujeto desea ser “pars”, ser parte, y que el deseo de ser parte, de pertenecer a un todo, tiene que ver con el objeto.

Constatamos en la clínica lo importante que es para cada uno ser parte, pertenecer. Cuando el sujeto pierde su pertenencia a un grupo, a una asociación, a una jerarquía, a un puesto de trabajo, a una empresa, aunque se queje de sus condiciones laborales tiene regularmente efectos patológicos, porque va mucho mas allá de perder el dinero, el estatuto, el prestigio. Toca a su ser, toca al objeto pequeño a.

También lo vemos en otros fenómenos. Cuando en París hay jóvenes que me describen el placer que tenían en el Cpct, que es como una familia, un grupo tan confortable. Puedo entender el placer, pero es el problema. Porque en el psicoanálisis, cada uno esta confrontado a su soledad, a su falta, a su miseria, y eso produce una llamada al confort grupal. Y es toda una cuestión saber si debemos poner en marcha aparatos de contra-soledad, de pertenencia. Lacan pensaba que no.

La École freudienne de Paris era un lugar que no funcionaba, que no tenía un adentro, la asamblea general duraba 15 minutos anuales, no se entendía nada del discurso del secretario, no había ningún documento escrito, y Lacan decía - ¿hay preguntas? Generalmente había uno o dos de algunos sujetos histéricos que querían recibir un golpe en la cabeza por parte de Lacan, y se terminaba la cosa, y no había lugar para quejas. Fue una buena época para el psicoanálisis. Fue la época en la que Lacan construía su enseñanza, y había mucha gente que trabajaba a Freud. Estaban en instituciones como hoy, pero se consideraba que la cuestión de las instituciones no debía ser planteada dentro de la Escuela. Dentro de las instituciones, había el régimen del amo, y cuando uno venía a la Escuela, podía respirar otro aire, y que esto era más importante - formarse como analista, respirar la atmósfera del discurso analítico. Con esto la gente podía cuidarse en las instituciones.

Nosotros lo hemos hecho diferente, los tiempos son distintos, pero si con el pretexto de difundir el psicoanálisis afuera hacemos entrar la atmósfera de afuera adentro, si vamos nosotros mismos a creer lo que decimos afuera, - que somos eficaces, que somos los profesionales más excelentes, que obtenemos efectos terapéuticos tan rápidos que nosotros mismos nos quedamos asombrados de nosotros mismos -, es decir si empezamos con un narcisismo tan desbordante, seguiremos diciendo que somos psicoanalistas, pero quizás nos estamos transformando, como en la obra de Ionesco, El rinoceronte. Bien, es un peligro. Pienso que hay que considerarlo.

En el tema de la des-inserción, hay qué pensar el tema del lugar, la place, el sitio. En su conferencia sobre su enseñanza, Lacan empieza sobre el concepto de sitio y el sitio se extiende hasta el concepto de espacio, de un espacio métrico. Es muy importante para cada uno su sitio en relación al sitio de los demás. Sabemos los trastornos que produce un cambio espacial de otros para un sujeto, cuando ve a la gente de su propia generación que avanzan más rápido en una jerarquía. Todo esto es algo cotidiano, pero tiene un sentido fundamental.

También, en el tema de la des-inserción para el encuentro de Barcelona de julio, hay que considerar el tema de la des-inserción del analista - a saber, en qué medida el analista debe insertarse o des-insertarse del discurso del Otro, y en qué sentido. La posición de Lacan nunca fue favorable a la ilusión de extraterritorialidad pero a la vez hablaba de la Escuela como de una base de operaciones contra el malestar de la cultura, es decir a contracorriente de los valores predominantes, cómo mantener esto sin ser aplastados. Hay que elaborar una postura ya que la presión social del psicoanálisis es mucho más fuerte ahora que antes.

Antes, los políticos no se preocupaban por el psicoanálisis, sino por su familia o por sus propios trastornos personales, pero no como un problema político. Ahora, el psi es un problema político, administrativo y social. Estamos en una situación histórica inédita que hace mas difícil pensar en nuestra posición. Estamos en cierto modo exiliados del interior, y estamos condenados a cierta astucia con los poderes.

Ellos se llaman o nos proponen que los llamemos los “partenaires”. Y nosotros consideramos que son agentes del discursos del amo, pero no podemos llamarles asi cuando estamos discutiendo con ellos. Pero entre nosotros, es tanto más importante recordarlo.

Se pasa muy rápidamente de difundir afuera el psicoanálisis al hecho de abrir las puertas de nuestras bases de operaciones para hacer entrar a los agentes del discurso del amo. Y cuando esto se produce, en mi opinión no va. Son contactos para afuera, no hay que traer esto adentro.

La cuestión es cómo elaborar la extimidad analítica en la sociedad contemporánea. Creo que no es imposible elaborarlo, que hay algunos criterios que permiten decir esto va y esto no va. Creo que debe ser una elaboración provocada y con muchos aportes. No hay una solución en los libros, no hay una formula en Freud y Lacan, porque no fue el problema de su época. Es un problema de nuestra época, reciente. No era un problema en 1980, es un problema en 2008. Es apasionante, y se necesita esa valentía de la cual ha testimoniado Mercedes de Francisco. Debemos hacer algo como tomas de posición fuertes en nuestros debates, no dejar las cosas debajo de la mesa.

Estamos al inicio del siglo, y al inicio de esta cuestión. No es tan antigua la cuestión sociopolítica para nosotros, es una cosa de este siglo. Hubo un giro al inicio de este siglo con Europa, con el deseo de regularizar el título de psicoterapeuta, es algo reciente. Estamos al inicio de una larga trayectoria y hay libertad entre nosotros para discutir con fuerza de manera que obtengamos una Aufhebung de nuestra posición.

En mi opinión es de esto de lo que se trata en Pipol 4: se trata del psicoanálisis aplicado pero del psicoanálisis aplicado al psicoanálisis mismo.





II

Voy a hablar francamente, me parece necesario para que sea un debate productivo.

Mi intervención es responsable de cierto efecto depresivo. Lo asumo con gusto. Porque percibí que había una “Cpct-manía” en el Campo Freudiano.

Es como si todo el Campo Freudiano se fuera a reconfigurar a partir del concepto, de la ideología y de la práctica del Cpct. Descubrir esto ha sido para mí asombroso, lo confieso. No lo había percibido, o quizás percibi algunas cosas, pero no lo quería saber - hasta el punto de producir algunos olvidos sintomáticos, de los que he dicho que iba a compartir el análisis. Pero no lo puedo hacer ahora, no será agradable para otros.

Creo, asumo, que si no hubiera intervenido en las ultimas Jornadas de la Ecole de la Cause, cosa que hice por una cadena de efectos contingentes, si no hubiera empezado las Entrevistas de actualidad y si no hubiera venido a Barcelona, la cosa habría sido muy distinta, habría continuado la “Cpct-mania”. No debemos quedarrnos en la “Cpct-depresión”, sino abandonar la “Cpct-manía” para salvar lo mejor de la experiencia.

En mi idea, en mi deseo del Cpct, tal como lo nombré yo, poéticamente, C.p.c.t., se trataba de una experiencia limitada. Porque era peligrosa, porque era una experiencia con un veneno. La había concebido como una ingestión de veneno a dosis homeopáticas. Y gustó tanto este veneno que ahora son botellas y botellas que se beben en todo el Campo Freudiano y en todo el mundo. Es un veneno excelente, un veneno de primera.

La experiencia Cpct sigue desde hace cinco o seis años en París, desde hace cuatro años en Barcelona, desde hace dos años en otras partes. ¿Qué es esto en comparación del siglo XXI? Son los primeros pasos del bebé, estamos preparando el futuro. Es una experiencia en todas partes, es más amplia. Si la hubiéramos llevado a cabo a pequeña escala, hubiéramos podido percibir algunos peligros, elaborar respuestas. Pero esto es lo ideal, no se realizó así - y seguramente por razones fundamentales. Era como un esbozo de reconciliación del discurso analitico con la sociedad, con el discurso del amo. El resultado fue fulgurante. Se puede decir que ese desborde forma parte de la experiencia. Es una experiencia que debia desbordarse a sí misma.

Borderías se ha referido, con razón, a lo que dice Lacan en “La dirección de la cura...”: con la oferta hemos creado la demanda. Bien, pero ¿qué hay después? El psicoanalista con su oferta crea la demanda del sujeto, pero no responde a esta demanda que ha creado. Toda la cuestión es no responder a la demanda creada, a la demanda del Otro social. Yo considero simplemente que si el analista ya no responde a la demanda del sujeto, tampoco responde a la demanda del Otro social, debe responder al lado de esta demanda. Si responde a la demanda del Otro social, esto produce los Cpct tal como vemos crecer, y crecer sin límites. Ahora, por el momento, son los miembros y los que están en formación en la Escuela que trabajan en los Cpct, pero en poco tiempo vamos a deber formar rápidamente gente para trabajar en los Cpct para responder a la demanda que crece. Esta es la lógica.

Me parece más razonnable rechazar la demanda del Otro social, o interpretarla, pero no responder a ella directamente. Si no, no es psicoanálisis aplicado a la terapéutica, es asistencia social de orientación lacaniana. Y como la asistencia social de orientación lacaniana no existe, es asistencia social de pretensión lacaniana.

Pienso que lo que es urgente es no crecer más, parar con ese crecimiento, que es totalmente oral. No sé si es devorar al Otro, o si es el Otro el que nos devora. Parece lo mismo: estamos devorando lo que él da, buscamos subvenciones del seno del Otro, y a la vez somos devorados por él, como lo describió Esthela Solano en un momento de la conferencia institucional de la Ecole de la Cause freudienne. Ella fué implicada en esta experiencia desde el inicio, y dijo que algo en el Cpct de Paris nos desborda y nos devora. No estamos aun en este tiempo en España, pero todos los signos son que vamos hacia esto, si no hay un momento de reflexión.

Lo que digo no tiene nada de final, estoy abierto porque no conozco suficientemente aun la situación en su detalle, espero conocerla con las cifras. Me equivoqué ya en el pasado, posiblemente me esté equivocando ahora sobre algunos puntos, y me equivocaré en el futuro. No tengo un orgullo que me impida decirlo. Quiero una discusión, pero no puedo esconder el sentimiento de urgencia que me anima;

Esto ha sido no solamente una experiencia sobre lo social, ha sido una experiencia sobre el deseo del analista.

Es una experiencia sobre si el deseo del analista es suficientemente fuerte en nosotros como para percibir que hay cosas que no se hacen en una Escuela de psicoanálisis o en sus alrededores. Y considero que el deseo del analista tiene cierta debilidad dentro de nosotros.

No puedo soportar este lenguaje de “partenaire” entre nosotros. Después de años de la enseñanza de Lacan, con lo que nos dice del discurso del amo, estamos con los ayuntamientos, con los consejos regionales, con los ministros, y decimos gracias todo el tiempo. Debemos defendernos, esto es una cosa, pero entre nosotros ahora, instalar el discurso del amo, después de tantos años... es algo que no entiendo, y que ustedes me van a ayudar a entender.

Quizás es un fenómeno generacional: soy de una antigua generación que ha sido izquierdista, y ahora el mundo es pensado de otra manera. Estoy dispuesto a pensarlo, estoy dispuesto a aceptarlo. Pero el problema esta ahí.



III


Hilario Cid:

La intervención de Jacques-Alain Miller me parece completamente pertinente, pero de hecho es algo que quizás no nos hemos podido expresar con suficiente claridad pero que ya venimos tratando e intentando ver aquí en España. Por eso yo hablaba que tanto Elvira como Manuel Fernández Blanco como Xavier Esqué, lo primero que me dijeron cuando se abrió el Cpct-Malaga fue: “cuidado con el éxito, hay que parar una demanda feroz, hay que pararla”, y de hecho ha sido nuestro objetivo en ese momento. Ellos que tenían una experiencia de un par de años ya, fue lo primero que nos dijeron y esa ha sido nuestra máxima en el CPCT de Málaga porque veíamos que nos desbordaba.



Elvira Guilañá:

En la experiencia inicial del Cpct-Barcelona se sabía qué política se quería seguir y era que el Cpct se centrara en la cuestión de lo que sería un laboratorio clínico, un lugar donde se pudiera investigar, colaborar con la formación de los jóvenes y formalizar lo que aprendemos de la clínica. El texto que Jacques-Alain Miller citaba de Lacan, de lo que el psicoanálisis enseña y cómo enseñarlo, de los lugares, es uno de los temas que elegí para la ponencia del Cpct para Pipol 3 y que fuimos trabajando. ¿Como transmitir al Otro de la Escuela y al Otro de lo social la experiencia clínica del Cpct? Cuando escucha el Otro de la Escuela, siempre hemos destacado estos dos puntos, cuando escucha el Otro de la Escuela nos pone a trabajar para transmitir esta formalización. ¿Cómo construir una base psiconalítica de síntomas... cómo colabora el Cpct en la formación de los jóvenes? El problema no era ni creo que se haya situado nunca en la cuestión del crecimiento, al contrario, hemos sido muy prudentes. Entre las permutaciones que han habido en el Cpct-Barcelona, renovamos anualmente nuestro pacto de trabajo en todos los Cpct de la red de la ELP, cada año alguien puede decir “tengo deseo, interés en otra cuestión”. De hecho, hay colegas que lo han planteado así y otros han ido entrando. La proporción de equipo es una proporción de equipo limitada y cada año se van uno o dos colegas que quieren orientarse en otras cuestiones y entran uno o dos...



Jacques-Alain Miller:… sobre cuarenta... es una permutación muy limitada.



Elvira Guilañá : Si, sobre cuarenta. El único crecimiento importante es la incorporación de los participantes del I Stage. Al incorporarse los stages siempre hay un crecimiento que tendremos que tener en cuenta. Es así, es un punto el del crecimiento, tal como usted ha destacado que es importante tener en cuenta, que hay que tener en cuenta y elaborarlo.



Xavier Esqué: Si me parece muy importante y nos viene muy bien poder parar para reflexionar hacia donde van los Cpct. Hay que hacer un poco de historia, al menos aquí en España y es que los Cpct ya de entrada tuvieron una articulación, un acuerdo importante con el discurso del amo, a partir del acuerdo que hubo con el Ministerio y la Secretaria de Asuntos Sociales. Me parece que no se trata en de este momento, de tratar de ver a favor o en contra sino que es una experiencia que pusimos en marcha, que apostamos fuerte por ella y que ahora a partir del cuestionamiento podemos encontrar una respuesta que no estaba al inicio, que no estaba al inicio cuando nos pusimos en marcha. Pero esto nos viene muy bien, diría que aquí no estamos en un punto de manía, empezaba, sí, pero que es una manía que según lo entiendo yo tiene que ver con la misma lógica interna de este aparato que lleva hacia la manía, que lleva al crecimiento. Hay algo que más allá de cada Cpct lleva hacia ahí y entonces, sí, es el momento de parar, analizar y ver cómo resolver este tema de la búsqueda de las subvenciones.



Jacques-Alain Miller: Parece que no se ha tenido en cuenta un hecho esencial. Lo hacemos gratuito, y después decimos - ¡maravilla, todo el mundo viene! Lo hacemos gratuito, es decir que era una cosa que había que hacer en poca cantidad. Que sea gratuito ¿quiere decir que es caridad o bondad por nuestra parte? ¿Es algo admirable que después venga la muchedumbre a comer la sopa popular del psicoanálisis?

Ayer recibí un mensaje personal, y pedí a la persona autorización para ponerlo en mis Entrevistas de actualidad. Un colega miembro de una ACF dice que lo esencial de toda esta cuestión es la falta - falta de dinero, falta de lugar de escucha... Primer punto - el principio de todo esto es la miseria. Segundo -todos los actores del sistema mienten, el psicoanalista también cuando dice al sujeto que no tiene que pagar nada para acceder a la verdad de su síntoma. Es una mentira, dice, y dice que con esta mentira mantenemos a los sujetos en la miseria. Lo leí ayer a las ocho de la noche y me tocó, porque va mas allá que yo mismo en la lectura analítica de lo que hacemos. Dice que la caza de las subvenciones es el acting out de esta gratuidad, es el plus de goce. No entiendo totalmente su argumento, pero siento que ha captado algo, que ha hecho una lectura analítica de estos fenómenos raros de la experiencia de masas.

Yo pensaba que era posible como experiencia reducida, vi inmediatamente, el primer día, que el Cpct-Chabrol hacía una llamada mucho mas amplia. Lo dejé ir. Pienso ahora que estaba condenado a este crecimiento, En el principio mismo de la máquina, no existía una frontera. Pienso que con la gratuidad debíamos poner una barrera. Usualmente es el dinero el que pone esa barrera, pero con la gratuidad no hay limite.

Necesariamente va a darse totalmente contra el muro, no soy yo quién está ahí para pararlo. Es algo que terminaría en el muro, como terminaron otras experiencias de crecimiento excesivo. Y pienso que hubo esta experiencia en Barcelona, si alguno se recuerda. Para mí, desde este texto, la gratuidad está también en cuestión.



Andres Borderias:

Preparando mi intervención de hoy, si tuviera que introducir una pregunta, una cuestión fundamental del debate, para mí es si hay posibilidad de una dialéctica con el discurso del amo. Y son las condiciones de limitación las que hacen posible creer que hay una política del síntoma que nos permita mantener una cierta dialéctica. Porque si esta es la cuestión, entonces se trata de definir las cuestiones de limitación en su justo término, el crecimiento del equipo, el número de pacientes que se atienden. La limitación si no es por la vía del dinero es por la vía del tiempo que se atiende, es por la definición del ciclo, es por al definición de los efectos obtenidos. Me parece que hay una posibilidad de mantener esta experiencia si respetamos las condiciones de limitación, las subvenciones que aceptamos y las que rechazamos, el tipo de interlocutores que nos queremos encontrar y los que no, mantener una evaluación permanente sobre este punto.



Hebe Tizio:

Celebro la posibilidad de esta discusión porque me estaba acordando de lo que había como previos a la creación del Cpct y era justamente una discusión sobre cómo generar transferencias y había pensado algo en relación al Cpct como una forma justamente de no de responder al discurso del amo sino de creación de transferencias. Es decir, qué gente podía por esta vía entrar en análisis y creo que lo que la experiencia demuestra es que esto no sucede, con lo cual me parece que el tema de la discusión centrado en el Cpct tiene toda su importancia si lo remitimos al tema de la formación del analista, y a algo que acaba de decir Miller que es realmente sobre el tema del deseo del analista. Porque si originariamente la preocupación nuestra era cómo generar transferencias para asegurar el recambio generacional y el futuro del psicoanálisis, me parece que la cuestión del Cpct, en todo caso, tiene una evidencia sintomática, pero que la discusión de fondo tiene que ver con este punto, la formación de los analistas y el deseo del analista que es un tema del que hemos dejado de hablar. Hemos tenido como una suerte de invasión de psicoanálisis aplicado y estas cuestiones han quedado de lado. Creo que si retomamos verdaderamente estas cuestiones de fondo automáticamente se reubicará lo del Cpct.



Laura Canedo:

Debo decir que cuando leo “psicoanálisis aplicado a la terapéutica” no me resulta muy cómodo. Yo tengo el sentido de que no se trata de psicoanálisis aplicado a la terapéutica sino que se trata más bien, ya que tiene que ver con la Escuela, de la formación del analista y en tanto tal de la aplicación del psicoanálisis puro pero a la clínica. Y tengo la sensación de que cuando estamos con toda la cuestión de la terapéutica estamos con esta cuestión de la demanda del Otro social y que hay que volver un poco a la cuestión más de la clínica... Tengo la sensación de que a veces los Grupos de Investigación, los trabajos llevan a una lectura desde la terapéutica y no me parece interesante.



Pilar Gonzalez:

Quiero retomar lo que me parece muy interesante que ha dicho Jacques-Alain sobre el deseo del analista. Un joven con fracaso escolar me dijo que odiaba a los maestros porque nos quieren ordenar para incluirnos en un mundo profundamente desordenado. Yo pienso que la demanda del Otro social es justamente que insertemos a los desinsertados. Parece que el semblante que en este momento tiene el Cpct es un semblante del Otro del amor, de la caridad y en cierto modo del engaño. Para el Otro social que hace esta demanda de que insertemos a los desinsertados, quizás el riesgo sería que nos coloquen en el lugar de la religión, algo que cumple una función de insertar a estos desinsertados por esa via. En realidad, lo que ha dicho Bassols de desinsertar al sujeto de su forma de goce para conectarlo al Otro del discurso, evidentemente es nuestro objetivo. Todos sabemos en un análisis el recorrido que lleva eso y por tanto tal como se plantea en el Cpct quizás tengamos que ser muy humildes de lo que podemos conseguir, pero toda esta discusión me lleva a la pregunta sobre qué podríamos cambiar para orientarnos por el deseo del analista, porque pienso que tal como nos presentamos y tal como el Otro social recibe nuestra respuesta hay bastantes dificultades.



Jacques-Alain Miller:

Estoy esperando las cifras en Francia. Ahora tengo cifras de julio de 2004 y julio de 2008, es una multiplicación por tres o cuatro veces más. Iba a terminar por constatar que no teníamos suficientes obreros en el Cpct y que debíamos formar ahora rápidamente gente que pudieran trabajar en el Cpct porque teníamos los medios para hacerlo. Me hizo pensar en la construcción de las pirámides, como en la película de Cecil B de Mille, “Los diez mandamientos”.

Y se trabaja sobre que? Sobre temas decididos por el gobierno Ahora los gobiernos se interesan por la obesidad. ¿Cuáles son los proyectos? Crear un Cpct-obesidad en Francia. Estamos por seguir los pasos del discurso del amo, decimos a los poderes que tenemos a gente para eso. Y ahora se crea un Grupo de Investigación en la Escuela sobre la obesidad.

¿En qué momento nuestra obesidad nos va a convencer de hacer un tratamiento? Lo interesante - no he terminado de entenderlo - es la dominación de la pulsión oral en este cuestión del Cpct. Quizás hay que pasar del período histérico del Cpct al período obsesivo. Un poco de pulsión anal quizás. Quizás seria necesaria una dialéctica entre la pulsión oral y la pulsión anal.







Transcripción: Elvira Guilañá.

Establecimiento del texto: Miquel Bassols



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[1] Se refiere a una intervención previa de Mercedes de Francisco: “Como planteaba Richard Sennett en La Corrosión del Carácter, ya no encontramos a los panaderos griegos que sabían hacer el pan sino a los que saben apretar el botón de la máquina que hace el pan. En cualquiera de estos ámbitos, los sujetos se ven degradados en su relación con el saber y con su tarea.”

[2] La frase citada y comentada está en el Seminario XVII, Ed. Paidos, p. 97: En el discurso del amo “el sujeto se encuentra vinculado, con todas las ilusiones que esto comporta, con el significante amo, mientras que la inserción en el goce se debe al saber.”

26 de novembro de 2008


__Jacques-Alain Miller

Cosas de finura en psicoanálisisII

Curso del 19 de noviembre de 2008


Dije la finura, es la palabra que Pascal hace antónima de geómetra.
Pascal era geómetra, e incluso un genio de la geometría, un genio precoz, pero sabía, al mismo tiempo, que no - todo es geometría, que no - todo se deja tratar como matema. Esto nos esclarece lo que Lacan intentó en su última enseñanza, su muy última enseñanza, que es una tentativa para suavizar el matema, una tentativa de volver al matema capaz de capturar cosas de finura, pero una tentativa desesperada pues las cosas de finura en definitiva no se dejan matematizar.Si he hablado de finura no es solo a causa de Pascal, es en razón del texto de Freud, de 1933, que se intitula « Die Feinheit (…) », “La finura de un acto fallido ». Freud no se creía disminuido por presentar, tan tardíamente en su elaboración, un acto fallido de su inconciente, de presentarlo a la comunidad de los psicoanalistas. Es que él quería recordarles – tan tardíamente- que un analista continúa aprendiendo de su inconciente. Ser analista no los exonera de este testimonio. Ser analista, no es analizar a los demás, es primeramente continuar analizándose, es continuar siendo analizante – es una lección de humildad. La otra vía, sería la infatuación del analista – si se pensara en regla con su inconciente. Uno jamás lo está.
Es lo que en acto, en acto de escritura, es lo que en acto de escritura Freud comunicaba a sus alumnos. La cuestión es saber si sabremos entenderlo.
La finura de este acto fallido, como Freud lo califica, es un lapsus calami, una divagación de la pluma, no en un mensaje dirigido a los analistas, sino en una palabra enviada a un joyero, donde debería haber figurado dos veces la preposición para, y en su lugar la segunda vez, Freud escribe la palabra bis, que debió tachar. Es esta tachadura lo que lo motivó a escribir su texto. En lugar de escribir dos veces la preposición para, escribió, luego de la primera aparición de la palabra, la palabra bis, y su lapsus se deja interpretar, la primera vez, de este modo: Escribi bis, en latín, más bien que escribir dos veces la palabra para, que habría sido una torpeza estilística, escribí la palabra latina que quiere decir dos veces en lugar que escribir dos veces la preposición para. Esta es la primera interpretación de esta formación del inconciente de la que da testimonio – una nada, que vale sin embargo para ser comunicada. Este lapsus se presta a una segunda interpretación, de la que subraya que le viene de su hija. Acepta eso, que de su familia le venga una interpretación. Ella le dice: « Escribes bis porque el regalo que quieres hacer, el regalo de una joya, que quieres hacerle a una mujer, ese regalo tu ya lo has hecho antes, es por eso que escribes bis.
Freud acepta esta interpretación familiar, pero entonces viene una tercera interpretación que él agrega allí: Si he escrito bis, no es solo porque mi fórmula implicaba dos preposiciones para, no es solo porque este regalo repetía un regalo anterior, es porque yo no quería hacer este regalo, yo quería guardar este regalo para mí, y no me separaba de él sino con sufrimiento por que iba a faltarme.Esta es la verdad del regalo. No se da, verdaderamente, sino la falta, de la que uno sabe que va a padecer, no se da de manera auténtica, más que lo que cava en ustedes la falta de la que se han separado. Lo dice con una exquisita discreción: ¿Qué regalo sería aquel que no nos diese o procurase un poco de pena dar? Doy lo que no quiero dar, doy sobre el fondo de lo que no quiero dar, y es esta represión de un Yo no quiero que constituye su precio. Es esa la finura, die Feinheit.. La finura se basa en que la represión se insinúa en lo que el yo emprende, la finura se basa en esta represión misma. Es lo que no debe olvidarse. (JAM murmura): precisamente, el Yo no quiero, que está olvidado, y que es, en última instancia el motivo, la razón de ser de lo que parece sobre la escena del mundo. La generosidad encuentra su fundamento en la retención, en el egoísmo, en un Es para mí. Y es, en el sentido propio, lo que se deja interpretar. Esta es la finura, que pasa por cosas ínfimas, y en esto ínfimo, el análisis encontró el resorte de un deseo que desmiente eso que se propone abiertamente.
Les recomiendo la lectura de este pequeño texto, son tres páginas en la edición francesa que está en el tomo II del volumen titulado Resultados y Problemas en las Presses universitaires de France. Lo tomo como guía, como paradigma de lo que quiero desarrollar este año ante ustedes.
Este tan delgado soporte vale más que lo que triunfa sobre la escena del mundo.
Lo que triunfa es la terapéutica. Es a eso a lo que se intenta reducir el psicoanálisis, una terapéutica del psiquismo, y se incita a los psicoanalistas a encontrar allí la justificación de su ejercicio.
A esto se opone primeramente un cliché, un cliché filosófico, que el hombre como tal es un animal enfermo, que la enfermedad no es para él un accidente, sino que le es intrínseca, forma parte de su ser, de lo que podemos definir como su esencia. Pertenece a la esencia del hombre ser enfermo, hay una falla esencial que impide al hombre estar completamente sano, no lo está nunca. No lo decimos solo porque tenemos la experiencia de aquellos que vienen a nosotros. De esta experiencia que tenemos inferimos que no hay nadie que pueda estar en armonía con su naturaleza, sino que en cada uno se cava esta falla, de cualquier modo que se la designe, la falla por ser pensante, y que por esto, nada de lo que haga es natural, porque reflexiona, reflexivo. Es un modo de decirle, de decir que está a distancia de sí mismo, que eso le produce problemas para coincidir consigo mismo, que su esencia es no coincidir con su ser, que su para sí, se aleja de su en sí. El psicoanálisis dice algo de este en sí, que este en sí es su gozar, es su plus de gozar, y que alcanzarlo solo puede ser el resultado de una ascesis severa. Es así como Lacan consideraba a la experiencia analítica, como el acercamiento, por parte del sujeto a este en si, y el tenía la esperanza que la experiencia analítica, permitiría al hombre alcanzar su en sí, elucidar el plus de gozar donde reside su sustancia. Pero también que la falla que hace al hombre enfermo era, para siempre la ausencia de la relación sexual, que esa enfermedad era irremediable, que nada podría colmar ni curar la distancia de un sexo con el otro, que cada uno como sexuado se encuentra aislado de lo que desde siempre quiso considerarse como su complemento. La ausencia de relación sexual invalida cualquier noción de salud mental y cualquier noción de terapéutica como retorno a la salud mental
Contrariamente a lo que el optimismo gubernamental profesa, no hay salud mental.
Lo que se opone a la salud mental y a la terapéutica que se supone conduce a ella, es, digamos, la erótica. Esta erótica hace objeción a la salud mental. La erótica, es decir, el aparato del deseo que es singular para cada uno.
El deseo está en el polo opuesto de cualquier norma, es como tal extra normativo.
Si el psicoanálisis es la experiencia que permitiría al sujeto explicitar su deseo, en su singularidad, esta experiencia no puede desarrollarse más que rechazando todo objetivo de terapia. La terapia, la terapia de lo psíquico, es la tentativa, profundamente vana, de estandarizar el deseo para que haga marchar al sujeto al paso de los ideales comunes, de un como todo el mundo. Sin embargo el deseo comporta esencialmente, en el ser que habla y que es hablado, en el parlêtre, un no como todo el mundo, un a parte, una desviación fundamental y no adventicia. El discurso del amo quiere siempre lo mismo, el discurso del amo quiere el como todo el mundo. Y si el psicoanálisis representa algo, es el derecho, es la reivindicación, es la rebelión del no como todo el mundo, es el derecho a una desviación que no se mide con ninguna norma, una desviación experimentada como tal, pero una desviación que afirma su singularidad, incompatible con todo totalitarismo, con todo para todo x. El psicoanálisis promueve el derecho de uno solo, en relación con el discurso del amo que hace valer el derecho de todos. Es decir qué frágil es el psicoanálisis, qué delgado, que amenazado está siempre. No se mantiene, no se sostiene más que por el deseo del analista de hacer su lugar a lo singular, a lo singular del Uno. El deseo del analista se pone del lado del Uno, en relación con el todos. El todos tiene sus derechos, sin duda, y los agentes del discurso del amo se pavonean hablando en nombre del derecho de todos. El psicoanálisis tiene una voz temblorosa, una voz muy pequeña para hacer valer el derecho a la singularidad.
Lacan pudo oponer hace tiempo el psicoanálisis verdadero y el falso. ¿Qué criterio, para él, presidía esta distinción? ¿cuál era el criterio, para él, de lo verdadero y de lo falso, en materia de psicoanálisis? El criterio, único, era para él, el deseo. El verdadero psicoanálisis, en el sentido de Lacan, es aquel que se pone en el sendero del deseo y que apunta a aislar, para cada uno, su diferencia absoluta, la causa de su deseo en su singularidad, eventualmente la más contingente. He dicho !eventualmente!. La causa del deseo para cada uno es siempre contingente, es una propiedad fundamental del parlêtre, la causa de su deseo se sostiene siempre en un encuentro, su goce no es genérico, no se atiene a la especie, la modalidad propia del goce se sostiene, en cada caso, en una contingencia, en un encuentro. El goce no está programado en la especie humana. Hay allí una ausencia, un vacío. Y es una experiencia, vivida, es un encuentro, que da para cada uno una figura singular al goce. Ese es el escándalo. Quisieran que el goce sea genérico, que esté normatizado para la especie. !Y bien ! no lo está. Y allí se estrellan todos los discursos universalistas.
El falso psicoanálisis es aquel que se pone en el camino de la norma, aquel que se da por objeto, por finalidad, reducir la singularidad en beneficio de un desarrollo que convergería en una madurez que constituye el ideal de la especie. El falso psiocanálisis es el psicoanálisis que se piensa como terapéutico.
Entonces, es verdad que el psicoanálisis tiene efectos terapéuticos. Tiene efectos terapéuticos de taponamiento, de acondicionamientos, de alivio, en la medida exacta en que reconoce la singularidad del deseo. El terapeutiza, no cuando conduce a la norma, sino cuando autoriza el deseo en su desviación constitucional. Vienen sujetos al análisis con su queja, con su vergüenza en relación con su goce, los efectos terapéuticos del análisis no consisten en conducir esta desviación a la norma, sino por el contrario a autorizarla, cuando está fundada en lo auténtico. Hubo un tiempo en que los analistas imaginaban curar la homosexualidad. Han vuelto de eso. Hoy, les llegan sujetos homosexuales, que sufren de esta desviación en relación con la ideología común, y la acción analítica es terapéutica en la medida en que los reconcilia con su goce, o les dice que está permitido. En tanto que los ideales comunes han sido modificados por el psicoanálisis, y que hoy es socialmente más fácil, si puedo decirlo, ser homosexual que en el pasado. Ya ningún analista sueña con curar la homosexualidad como si fuera una enfermedad vergonzante del deseo de la especie, sino por el contrario reconciliar al sujeto con su goce. Y esta reconciliación se hace burlándose de lo que se propone como norma. El discurso analítico no reconoce otra norma más que la norma singular que se desprende de un sujeto aislado como tal de la sociedad. Hay que elegir: el sujeto o la sociedad..
Y el análisis está del lado del sujeto. El análisis tuvo esta potencia de hacer de modo que la sociedad se haya hecho más porosa al orden del sujeto. Los agentes del discurso del amo no están totalmente a la hora de este aggiornamento, y si el psicoanálisis tiene una misión a este respecto es cultivarlos en la materia, que las normas sociales no predominarán más en lugar de la norma singular, que un sujeto que ha alcanzado lo auténtico de su deseo puede inscribir en falso en relación con este orden que supuestamente lo domina.Si Lacan podía distinguir el psicoanálisis verdadero y el falso, es porque él tenía la idea de que la experiencia analítica manifiesta una verdad como tal. A decir verdad, el análisis manifiesta verdades múltiples en la medida en que se elabora la singularidad del sujeto, la verdad sin duda se demuestra variable en la medida de las coordenadas que toma, de las contingencias de su historia, pero a través de esas verdades múltiples, se manifiesta sin embargo una vedad una. Lo que se manifiesta, digamos, es el lugar de esta verdad, es que , en todo caso, la causa es lógica más bien que psíquica, que la lógica, que debe entenderse como los efectos de la palabra y del discurso, del logos, la lógica viene al lugar de los psíquico. Y es en esto que Lacan reconocía el verdadero psicoanálisis: el verdadero psicoanálisis es aquel que reconoce los efectos del lenguaje en la enfermedad intrínseca al ser humano como ser hablante y como ser hablado es decir como parlêtre.
De allí, se abren dos vías que son contradictorias. La primera, es la de una pedagogía correctiva para expresase como se expresa Lacan. Es volver a poner al sujeto, por medio de la persuasión, en los rieles que lo conducen a aquello que la sociedad espera de él: el trabajo, la inserción en el lazo social, incluso la familia, y en último término a la reproducción. En ese caso, lo que llamamos psicoanálisis consiste en operar una sugestión social con fines de sujeción. Y no debemos sorprendernos que, si proponemos esto a las autoridades que presiden el discurso del amo, esas autoridades lo aplaudan. Si el psicoanalista se propone como un empresario de sugestión social con fines de hacer que los sin domicilio fijo encuentren un alojamiento, que los obesos se vuelvan delgados (risas), que los precarios se vuelvan ricos, no nos sorprenderemos de que las autoridades del discurso del amo aplaudan a rabiar. Y tanto más que se evocará la extraña eficacia de la operación analítica para manejar los significantes amo para conducirlos allí. ¡De ahora en más las mujeres golpeadas serán mujeres queridas (risas)! Bueno, hay que poner sin duda alguna autoridad en juego. Es lo que Lacan llamaba la psicoterapia autoritaria. Hay que decir que el psicoanálisis aplicado a la terapéutica, concebido en esta óptica, no es nada más que una psicoterapia autoritaria.
En tiempos de la Escuela freudiana de París de Lacan había en esta Escuela un enclave que se designaba a sí mismo como psicoterapia institucional. Este enclave reunía a colegas que se dedicaban precisamente a extraer las consecuencias al psicoanálisis en el marco de las instituciones de cuidados y tenían la decencia de llamarse psicoterapia. Hubo alguien que tuvo la idea, hace más o menos cinco años, de revalorizar la operación calificándola de psicoanálisis aplicado, ese alguien era yo (risas), y el resultado está allí, es que cuando se practica eso creemos estar en el psicoanálisis, y bien volvamos al origen; ¡es psicoterapia! Es psicoterapia de institución, es una reducción del psicoanálisis con fines que son los del amo. Entonces, evidentemente cuando llamamos a eso psicoanálisis aplicado, en lo abstracto no es absurdo, en efecto es un esfuerzo por articular las incidencias terapéuticas del psicoanálisis, que las hay, pero si llamamos a eso psicoanálisis aplicado no hay que sorprenderse luego que los operadores se consideren como analistas. Mientras que, desde siempre, han sido designados como psicoterapeutas, como terapeutas que operan sobre trastornos del psiquismo. Ah, tiene menos glamour (risas), si puedo decirlo, no suscitaría el mismo entusiasmo. Evidentemente, hace cinco años, he querido suscitar un entusiasmo, y he triunfado (risas) – es por eso que he errado.
Decía que hay una vía que es la de la sugestión social y de la psicoterapia autoritaria. La otra vía es la de la explicitación del deseo.
En los hechos es lo que se practica. Tuve ocasión el sábado pasado de presidir una jornada de estudios donde fueron presentados casos tratados en un establecimiento de psicoanálisis aplicado, y debo decir que no tengo nada que criticar, que cada uno de esos casos era, a su modo admirable, admirable porque a despecho del contexto, no había psicoterapia en absoluto en juego, había una explicitación del deseo. Y a despecho del hecho de que cada uno de esos casos respondía a ciertos criterios de redacción estandarizados, se podía leer que los operadores estaban bien inspirados por el psicoanálisis, que cuando estaban frente a sujetos no pensaban en absoluto en conducirlos a una norma, sino que encontraban la norma en el deseo mismo que les era comunicado entre líneas. Debo decir que eso me consoló. Me consoló por haber puesto en el mundo este concepto de psicoanálisis aplicado, me sentí justificado, gracias a ese trabajo, lo digo, que admiré. Y he reconocido, en efecto, en lo que entonces se presentó, un esbozo del acto analítico, propiamente hablando, tal como Lacan lo definió. No el acto analítico desarrollado, aquel que es susceptible de conducir al final del análisis, como lo llamamos, sino un acto analítico de alguna manera esbozado, dibujado.El acto analítico, como sabemos, es distinto de toda acción, el acto analítico no consiste en hacer, el acto analítico consiste en autorizar el hacer que es aquel del sujeto. El acto analítico, es como tal un corte, es practicar un corte en el discurso, es amputarlo de cualquier censura, al menos virtualmente. El acto analítico, es liberar la asociación, es decir la palabra, liberarla de lo que la constriñe, para que se despliegue libremente. Y entonces constatamos que la palabra liberada hace volver recuerdos, que pone en presente al pasado, y que dibuja a partir de allí un porvenir.Este acto, el acto analítico, depende del deseo del analista, este acto es el hecho del deseo del analista..El deseo del analista no es del orden del hacer. El deseo del analista es esencialmente la suspensión de cualquier demanda de parte del analista, la suspensión de cualquier demanda de ser: no se les pide ser inteligentes, no se les pide incluso ser verídicos, no se les pide ser buenos, no se les pide ser decentes, no se les pide más que hablar de aquello que se les pasa por la cabeza, se les pide entregar lo más superficial de lo que viene a su conciencia. Y el deseo del analista no es volverlos conforme, no es hacerles el bien, no es curarlos. El deseo del analista, es obtener lo más singular de lo que constituye su ser, es que ustedes son capaces de ceñir, aislar, lo que los diferencia como tal y de asumir, de decir: Yo soy eso, que no está bien, que no es como los demás, que yo no apruebo, pero es eso. Y eso solo se obtiene, en efecto, por una ascesis, por una reducción.Ese deseo del analista, el deseo de obtener la diferencia absoluta, no tiene nada que ver con ninguna pureza, porque esta diferencia jamás es pura, está por el contrario enganchada a algo para lo cual Lacan no dudaba en decir la palabra cochinada: esta diferencia esta siempre enganchada a una cochinada que ustedes les han birlado al discurso del otro, y que ustedes rechazan, de la que quisieran no saber nada. Hay un matema para eso, el matema es objeto a minúscula. Pero en la práctica, eso no puede jamás deducirse, se presenta. Hay un matema, es decir, es asunto de geometría, pero en la práctica, es siempre, una cosa de finura. Eso no se capta sino de un vistazo, cuando al término de un tiempo para comprender, se precipita una certeza, que se condensa en un Es eso. Y sin duda, eventualmente, no una vez. Pero hasta tanto ustedes no obtengan un Es eso, no vale la pena jugar a hacer el pase. Lo que Lacan llamaba el pase demandaba la captura de un Es eso, en su singularidad. Mientras ustedes piensen que pertenecen a una categoría renuncien a hacer el pase.
El deseo del psicoanalista no tiene evidentemente nada que ver con el deseo de ser psicoanalista. Ah, « !ser psicoanalista ! (risas) Sensacional : el hombre, la mujer, que presenta los semblantes de – ¿cuales ? – ¿afabilidad? ¿Comprensión condescendiente? ¿una cierta distinción? ¿una experiencia supuesta en esas materias ? y que los tomará de la mano para que ustedes se vuelvan como él. El deseo de ser psicoanalista en el fondo es siempre de mala calidad, es un deseo de moneda falsa. La idea de Lacan era que uno se vuelve analista porque no puede hacer otra cosa, que eso vale cuando es una elección forzada, es decir cuando se ha dado la vuelta por otros discurso y se ha vuelto a él, se ha vuelto a ese punto donde todos los otros discursos aparecen como desfallecientes, y que uno solo se arroja en el discurso del analista porque no puede hacer otra cosa. Es algo muy diferente de un cursus honorum, es muy diferente que franquear etapas de un gradus. Es: a falta de algo mejor. Es: a falta de tener las ilusiones de otros discursos.
Una vez que están establecidos en la profesión, los analistas ya no piensan en lo que los ha fundado como analistas. Hay, como regla, un olvido del acto del que han surgido. Pagan su estatuto, dice Lacan, con el olvido de lo que los ha fundado. Y es por ello que se prestan en ocasiones a reclutar a los analistas nuevos con criterios que no se refieren al acto analítico. Toman, una vez que están establecidos, y en el mejor de los casos una vez que alcanzaron su singularidad, toman al inconciente como un hecho de semblante, no les parece un criterio suficiente para ser analista la elaboración del inconciente.
Y bien, lo que Lacan intentó hace tiempo para responder a la cuestión de ¿Como uno se vuelve analista ? Lo que intentó bajo el nombre del pase era esto : reclutar al analista sobre la base de lo que se modificó de su inconciente por la experiencia analítica, sobre la base de la hipótesis de que un inconciente analizado se distingue si puedo decirlo de un inconciente salvaje, que un inconciente analizado tiene propiedades singulares, que un inconciente mas su elucidación, hace que se sueñe de otro modo, hace que no se esté sometido a los actos fallido y a los lapsus de todo el mundo, eso no anula ciertamente el inconciente sino que hace que sus emergencias se distingan.
Freud imaginaba que los analistas, periódicamente, cada cinco años decía, rehicieran un tramo. Es decir que se interesaba por el inconciente del analista, y es una insistencia que no podemos desconocer.
Es el resorte del análisis de la contra transferencia. En la Asociación intenacional de Psicoanálisis en efecto este continúa siendo un resorte esencial. Los analistas practicantes, cuando operan, están tan atentos a sus formaciones del inconciente como a las de su paciente, incluso más, es decir que continúan analizándose al mismo tiempo que analizan al paciente, y como su caso lo conocen mejor que al del paciente y como se interesan más (risas), evidentemente eso termina por recubrir el caso: no hablan mas que del suyo (risas). Es tradicional en los lacanianos burlarse de esto. Sin embargo testimonia de lo que no hay que olvidar: la relación del analista con su inconciente.
Sin duda, el lugar donde esta relación debe elaborarse, no es la práctica analítica misma. El analista en tanto que funciona no tiene inconciente, en todo caso es lo que su formación debe haberle permitido obtener. Pero tiene inconciente. Y – es lo que propongo -, tiene que elaborarlo, tiene que elucidarlo y tiene que testimoniar de ello, testimoniar, si puedo decirlo, del inconciente post analítico, luego de su investidura como analista.
Es una dimensión que aún debe ser despejada.
Me parece sin embargo que si una Escuela de psicoanalistas tiene un sentido, es que debería permitir al analista testimoniar del inconciente post analítico, es decir del inconciente en tanto que no hace semblante.
También, esto permitiría verificar que el deseo del analista no es una voluntad de semblante, que el deseo del analista está, para aquel que puede valerse de él, fundado en su ser, que no es, según la expresión de Lacan, un querer a la falta.
Allí se expone una economía del goce que, por el análisis, debe haber sido modificada.¿Hay que plantear la cuestión del goce del analista ? ¿En qué medida goza él de su acto ? ¿En qué medida por el contrario debe mantenerse a distancia del goce del acto ? ¿ En este acto, está tomado por una compulsión de siempre más ? Es verdad que la desestandarización de la práctica, siguiendo a Lacan, está hecha para favorecer el siempre más, siempre mas pacientes: la pregunta que se plantea del goce está allí implicada.
En cualquier caso está planteada la pregunta del inconciente como criterio. Es la cuestión que plantea el pase, que hace de la modificación de la relación del sujeto a su inconciente el criterio del reclutamiento. Esto debe extenderse, más allá del reclutamiento, al analista reclutado. ¿Qué relación continúa teniendo con el inconciente? ¿qué relación tiene con su inconciente un sujeto que, todo el día, trata el inconciente de otros? Es excesivo pedir que, en el marco de su Escuela, este analista sea capaz de testimoniar como se testimonia en el pase?. Sea capaz de testimoniar de la relación que mantiene con su Yo no quiero?Freud, en 1933, no creyó, mientras se entregaba a las especulaciones más audaces sobre la teoría analítica, las mas innovadoras, rebajarse por dar testimonio de la atención extrema que daba a sus formaciones del inconciente.
Siempre he tratado de seguir esta lección (JAM habla como para sí mismo, con los ojos cerrados y muy suavemente) Los cursos que puedo darles, lo diga o no, siempre están ligados, si puedo decirlo, a uno de mis sueños, parto siempre de un Einfall, de una idea que me pasa por la cabeza. Tengo un esquema, por supuesto, matemas, pero no vengo jamás, ante ustedes, como el mismo, vengo ante ustedes como un sujeto del inconciente, en todo caso me gusta creerlo. Y es en esta disciplina que encuentro el resorte para proseguir aun, después de tantos años, elucidando, sin duda, lo que nos ocupa a todos, colectivamente, la práctica analítica, pero elucidando, mas secretamente, mas discretamente, lo que como sujeto me motiva para desear, amar y hablar. Hasta la próxima semana. (Aplausos)

Traducción. Silvia Baudini
Fiche technique :Décryptage et saisie : Michel JoliboisEnregistrement et images : Fabienne HenryProduction et Copyright : TLNDiffusion : seule amp-uqbar___________________________________________________________Diffusé seulement par amp-uqbar

25 de novembro de 2008

Condolencias






DR. LUIZ DE SOUZA DANTAS FORBES

MISSA

O Instituto da Psicanálise Lacaniana comunica que a missa por intenção do Dr. Luiz de Souza Dantas Forbes será celebrada nessa segunda-feira, 24 de novembro de 2008, ao meio-dia, na Igreja de São Dimas, na Rua Domingos Fernandes, 588, Vila Nova Conceição, São Paulo.

__._,_.___

24 de novembro de 2008

[SLP-Corriere] Comunicato IF‏



Comunicato della Commissione di docenza dell'Istituto freudiano


Dopo aver preso visione delle diverse risposte dei Membri della Commissione è nominato Docente incaricato:


MONTELEONE Carlo A di CT


I nominati hanno normalmente sei anni a disposizione per presentare la loro tesi di Dottorato di Studi Approfonditi del Campo freudiano; al termine ultimo di sei anni o sono nominati Docenti dell'IF oppure perdono anche il titolo di Incaricati.


Per la Commissione
Antonio Di Ciaccia

P.S.: Commissione composta da E. Cece, F. Leguil, V. Palomera, A. Turolla, A. Di Ciaccia e J.-A. Miller

[SLP-Corriere] Insegnamento AE - Il fantasma - Venerdì 28 novembre 2008 ore 20‏

Rimando la comunicazione del seminario degli AE a Roma: il giorno è venerdì 28 novembre e non sabato, come avevo erroneamente indicato.


Cari colleghi,
ricordo che venerdì 28 novembre a Roma, alle ore 20, ci sarà il primo dei tre seminari dei tre AE italiani in carica, Carmelo Licitra-Rosa, Céline Menghi e Massimo Termini. Il seminario è coordinato da Emilia Cece. L’asse dell'incontro è incentrato sul fantasma.
L’incontro avrà luogo presso il Centro diurno Villa Lais della ASL Roma C, in via Paolo Albera 50, dalle ore 20 alle 22. La piantina allegata fornisce le coordinate per raggiungerla.
La partecipazione è gratuita e aperta a tutti gli interessati.

Sergio Sabbatini
Segreteria SLP- Roma

[elp-debates] [BLOG-ELP] Nuevos POST del 5 al 22 de Noviembre 2008‏




Los beneficios de las enfermedades psiquiátricas.
Laura Canedo (Barcelona)
Y entonces, uno debe plantearse la pregunta de a quién puede interesar
el beneficio las enfermedades psiquiátricas, y la efervescencia
con la que estas aumentan en los últimos tiempos.

No faltan normas, falta otra autoridad.
Maricel Chavarría (Barcelona)
La relación paterno-filial basada en aquellos ideales sociales se ha visto
cuestionada y hoy se sostiene en afectos compartidos o, en caso de fracaso,
en la vía judicial. La gran pregunta viene siendo...
¿dónde hallar la autoridad antes fundida en la tradición?

Evaluados, perplejos y deprimidos [¿Puede ser traumático estar muy informado?]
José Ramón Ubieto (Barcelona)
Esta evaluación generalizada -que alcanza a propios responsables políticos- rinde
culto a la cifra como una nueva mística: ya no hay tristes, sino cerebros deficitarios
de monoaminas, ni adolescentes en conflicto sino jóvenes con amígdalas de gran tamaño.

Crónica: Cuerpos y castigos: Las nuevas modalidades disciplinarias.
Beatriz Tomey (Bilbao)
La idea neoliberal de que los mercados se autorregulan va pareja con la idea
del constructivismo, que plantea que los niños también se autorregulan.
Pero se ha demostrado que el goce no se autorregula, las espirales de
pulsión de muerte no reconocen límite.

¿Cómo altera el estilo de Obama el liderazgo público?
José Ramón Ubieto (Barcelona)
El estilo de Obama parece ser otro, pone en juego significativas claves como
confianza, apoyo, responsabilidad compartida. Y sobre todo aporta una narración
en una época de idolatría de la imagen y del cuerpo. Un relato sobre los orígenes
colectivos -de allí sus referencias a personajes como
Ann Nixon Cooper- en los que sustentar su "Barack to the future".

Obama: Mestizo y hermafrodita.
Jacques-Alain Miller (París)
Obama es el hombre-espejo del Universo, “el hombre-microcosmo”,
aquél que representa al mundo en su diversidad, que reconcilia, en su
persona, las razas y los sexos: él es africano, es americano, es negro,
es blanco, es hombre, pero al mismo tiempo está a la moda,
muy elegante (mannequin), femenino, delgado, suave, “un hombre atractivo”.

Escenarios de la violencia.
María Navarro. (Málaga)
¿Por qué razón estos sujetos que podrían alejarse de su padecimiento
separándose o poniendo límites, son los que más se someten, los más sumisos,
tanto con el dolor como con el proyecto de exterminio.

Los wimps.
Fernando Martín Aduriz (Palencia)
Hay partículas que causan el deseo del investigador. Estas partículas,
los wimps, puede que estén atravesando en buen número, por segundo,
cada kilogramo de tu cuerpo, lector, y del mío. Y el de los físicos que las buscan.

Apuntes para un trabajo sobre la autoridad.
Hebe Tizio (Barcelona)
¿Se trata de pérdida de autoridad o de la pérdida del poder que muestra
lo que hay detrás de ese velo? ¿Cómo se sostiene la autoridad sin el poder directo?
Porque el poder directo hace que el sujeto obedezca,
pero esto no es lo mismo que el consentimiento.

Cómo criar a los niños. Entrevista a Eric Laurent (París)
Las formas de patología del lazo social con los chicos y entre los chicos
se ven a través de las quejas de los que están a cargo de ellos, especialmente
de los pedagogos, con el papel esencial que ahora desempeña la escuela en la civilización.

[elp-debates] CdC-ELP VI Debate de actualidad "Salida de emergencia: trastornos de la conducta", viernes 12 de diciembre 20:30h‏


from lacan dot com

http://www.lacan.com
http://www.lacan.com/lacan1.htm


Alain Badiou
Figures of Subjective Destiny: Samuel Beckett

http://www.lacan.com/article/?page_id=21


Philosophy finds in poetry and literature examples of completely new forms of destiny of the human subject, new forms of the concrete becoming of the human subject when this subject is confronted to its proper truth.


35 Propositions from Logiques des mondes
http://www.lacan.com/article/?page_id=69


The All has no Being. Or: the concept of the universe is inconsistent.
A Being can only be thought as much as it inscribes itself into a world.


Giorgio Agamben
Terrorism or Tragicomedy?

http://www.lacan.com/article/?page_id=55


On the morning of November 11, 1150 police officers, most of which belonged to the anti-terrorist brigades, surrounded a village on the Millevaches plateau, before raiding a farm in order to arrest nine young people.


Lacanian Ink 32 Events
Alain Badiou at Harry de Jur Playhouse / Tilton Gallery - NYC

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Public Programme 2008-2009 NLS






NEL-Miami: Seminar with Mario Goldenberg

NEL-Miami: Seminar with Mario Goldenberg



La Conversación del CPCT-Bordeaux ENTREVISTAS DE ACTUALIDAD 20 Sabado 22 de noviembre de 2008 Extractos 1-

La Conversación del CPCT-Bordeaux

ENTREVISTAS DE ACTUALIDAD

20

Sabado 22 de noviembre de 2008

Extractos

1- Subvenciones y transparencia / 2- Que hay que asociar al CPCT? / 3- Las permutaciones

4- El buen aire y el malo / 5- La Escuela,, una yechivah / 6- El CPCT, prestatario de servicios

7- ¿CPCT supermercado? / 8- Suprimir la RIM / 9- Un comité de autorización para ser analista

1- Subvenciones y transparencia

Philippe La Sagna : Lo esencial de nuestra actividad no depende de las subvenciones, Y desde el inicio, hicimos un pequeño “comité subvenciones” que no comprendía a todos los participantes. Por el contrario, es verdad que hacemos reseñas para todo el mundo de las actividades de búsqueda de subvenciones y que esto toma tiempo.

Jacques-Alain Miller : ¿ustedes hacen esas reseñas oralmente o por escrito ?

Philippe La Sagna : Lo hacemos oralmente en la RIM.

Jacques-Alain Miller : Me parece formidable hacer reseñas. Que la cosa sea transparente, lo que falta en algunos lugares. Al mismo tiempo, no hay que embolizar el tiempo de la gente con eso. Hay que hacerlo por escrito. Hacer informes como se hace en la Escuela: los miembros llegan a ejercer sobre la dirección un cierto control, que no es evidentemente completo, a partir de los informes. Es un detalle, peor muchas cosas descansan en los detalles. Dejar de hablar sistemáticamente de los problemas de subvenciones en las reuniones para consagrarse al trabajo clínico, me parece lo mínimo. Por el contrario, dar cuenta en los informes anuales, eventualmente por mail, No hay que compartir esto con todo el mundo todo el tiempo.

Philippe La Sagna : Las personas que se ocupan de esto en Bordeaux son 7 u 8 de 35.

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2- ¿Qué es lo que hay que asociar con un CPCT?

Jacques-Alain Miller : Que es lo que hay que asociar con un CPCT ?¿ Un Atelier de Psicoanálisis aplicado? ¿O por el contrario un Atelier de Psicoanálisis puro? Con el fin de contrariar algunos efectos inducidos por la práctica en el CPCT. Me parece que falta en París un estudio de los textos fundamentales. No le corresponde hacerlo a los CPCT. Mucha gente absorbida por la actividad en el CPCT descuida formarse en el estudio de los grandes textos. Ahora, el trabajo en los CPCT no fue posible sino por el trabajo anterior de la Sección Clínica del departamento de psicoanálisis, de mi seminario de DEA, donde hacíamos clínica, en efecto, pero siempre en referencia a los textos que nos orientan y que nos dan conceptos para capturar los fenómenos clínicos – y es lo que dio a nuestra clínica un cierto grado de sofisticación. Hicimos eso durante diez años o más, también con conferencias clínicas cada quince días en París – tomábamos dos casos, y discutíamos.

Las reuniones mensuales de los CPCT son las herederas de eso, pero algo se perdió de una generación a la otra – aparentemente, es la referencia a los grandes textos – al menos en París, si lo que me explica Daniela es exacto, como lo creo. Hay que entrar en el detalle, hay que ser exacto porque una vez que se comprende algo que no va, se podrá cambiar las cosas por medio de finas modificaciones, de detalles, no con medidas brutales. Por lo tanto, ¿Hay que privilegiar el atelier de Psicoanálisis aplicado, o hay que modificar la fórmula? Yo he inventado hace dos años la realización del CPCT. Desde entonces, muchas cosas cambiaron.

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3- Las permutaciones

Jacques-Alain Miller : En efecto es un problema que no haya en París una Sección Clínica asociada al CPCT. Recibí ayer el relato de una persona – que no es Daniela Fernández – y que fue de la primera promoción del Atelier de Psicoanálisis aplicado. Luego, conforme a lo que yo había puesto en marcha, entró como pasante en el CPCT. Ella debía permutar al cabo de dos años. Como me lo explicó, permutó quince días, y luego volvió. Podemos decir que no permutó, que se quedó en el CPCT. El CPCT la amaba y ella amaba al CPCT. Continuó participando de la Sección Clínica durante un tiempo, y luego, había tanto que hacer en el CPCT que dejó de ir a la Sección clínica. Esta es una historia vivida, es simple, todo el mundo comprende. Y tenemos que saber si queremos que esto continúe así y que se amplifique.

Evidentemente, podemos decir : " ¡Ah pero si estas personas no van a la caza de subvenciones, entonces no habrá subvenciones!” Entonces, ¿a qué precio queremos pagar nuestras subvenciones? ¿Ustedes no creen de todos modos que nos dan dinero gratuitamente? Por supuesto, tenemos que dar servicio, prestaciones, pero pagamos también otro precio. ¿Queremos pagar las subvenciones al precio de que nuestra juventud psicoanalítica se forme a la caza de subvenciones ante las autoridades locales y regionales y político administrativas? Me pregunto cómo he podido poner esto en marcha. Hay algo que parece estar muy fuera de lugar. Si el CPCT es tan importante para la escuela, será necesario quizá que lo financie, y que el secretariado de la escuela sirva también de secretariado en el CPCT. No se puede sacrificar a los jóvenes analistas en formación, y medianamente jóvenes, no se puede darles como misión ir a la caza de subvenciones diciéndoles que es así, el psicoanálisis del siglo XXI. Esto me parece un error mayor para el porvenir. (…)

4- El buen aire, y el malo

Evidentemente, la inserción en un discurso establecido, no es la vocación del psicoanálisis. Más bien que en el análisis estamos en la síntesis, y más bien que en la desidentificación estamos por el contrario alentando la identificación. Por lo tanto, asumimos ciertas tareas de asistencia social. En todo caso, no hay que pensar que trabajar para insertar un sujeto en la sociedad, es la vía regia de la formación analítica, esto sería difícil de sostener.

Antes, estas tareas existían, eran las mismas que los jóvenes que trabajaban en las instituciones, y echaban pestes contra esas instituciones. Entonces venían a respirar el buen aire de la institución analítica, decían:” En fin, cuando estamos en la Escuela de la causa freudiana” – o antes, “cuando estamos en la Escuela freudiana de París, al menos estamos a distancia de esas instituciones que nos emplean, respiramos otro aire.” Nosotros tomamos a cargo las obligaciones de las instituciones, y de pronto hemos viciado nuestro aire. En lugar de preservar a la Escuela como un enclave que permite enfrentar el malestar en la civilización – un enclave con su propio malestar, ciertamente, el malestar en el psicoanálisis, que existe también – hemos viciado el buen aire de nuestra estación de montaña, si puedo decirlo.

Antes `podíamos decir: “Vengan a la Escuela de la causa freudiana respiren su buen aire psicoanalítico. Vengan a respirar su idealismo informal. Vengan a respirar el hecho de que no tiene en cuenta a nada razonable en la sociedad. Vengan a respirar entre los no condescendientes, lo sin compasión, los inhumanos. Vean cómo es astringente, como eso estimula. Ahora, en su lugar, recibimos a los administrativos que nos subsidian, y nos esforzamos por hablar su lenguaje. “vengan a ver que somos como todo el mundo”.

Los señalamietnos de Gustavo Dessal o de Marcos Mauas, que se refieren a la historia judía, hacen reflexionar: había una tribu, estaba aparte, quiso hacerse reconocer, se disolvió, y fue incendiada, exterminada. El ejemplo es muy excesivo, quizá no del mejor gusto, perr de todas maneras hay que reflexionar, no es cierto?

5- La Escuela, una yechivah

En la Escuela freudiana de París, la Escuela de Lacan, no se tomaba en cuenta nada de todo lo que gobierna a la sociedad. Era una yechivah, un lugar consagrado al estudio de los textos de Freud-Lacan, nadie comprendía nada de ello, además de un pequeño grupo que trabajaba conmigo en el departamento de psicoanálisis. 25 años después, puedo decir como yo lo pensaba, era una Yechivah. Hoy, no hay más tiempo para leer a Lacan con todo lo que tenemos que hacer. Allí, llegamos a un límite. Saboteamos la tribu.

Usted no parecen muy convencida, Carole, eso me preocupa.

Carole Dewambrechies-La Sagna : No pensamos para nada en Bordeaux por el momento que la gente no hace más que tareas prácticas. Por el contrario, muchos de ellos van al seminario de la ECF, animado por Philippe La Sagna, que es sobre los textos de Lacan. Además, todos los participantes del CPCT vienen a la Sección clínica y trabajan allí los textos todas las semanas el viernes por la mañana durante tres horas! Quiero decir que eso le toma mucho más tiempo

Jacques-Alain Miller : Lo que yo digo no es sino a partir de lo que he creído comprender del CPCT-Chabrol – y aun estoy lejos de haber entendido a todo el mundo. Estoy persuadido que en efecto, no es así aquí, y usted da testimonio de ello.

Carole Dewambrechies-La Sagna : Lo que usted dice evoca lo que podemos decir de nuestra práctica hospitalaria, que nos toma un tiempo considerable, y que no gustaría consagrar más al estudio. Creo que Bordeaux tiene esta orientación por su proximidad con su DEA, una gran parte de entre nosotros se formó en su DEA y a conservado el gusto por el estudio…Es lo que nos dio ganas en 1991 de abrir una Sección clínica para estudiar los textos de Lacan como usted nos enseñó a leerlos. Esto ha sido verdaderamente algo que, creo, ha sido muy vivo, en Bordeaux, y sigue siendo muy vivo, me parece.

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6- El CPCT, prestatario de servicios

Daniela Fernandez : Quisiera decir algunas palabras sobre las subvenciones porque me planteo la pregunta : si los terapeutas no van a la caza de las subvenciones, ¿quien puede hacerlo ? Un gran número de terapeutas deben ocuparse de eso. Al comienzo del CPCT-Chabrol, me acuerdo que empezó a decirse que la Escuela no podría mantener toda la vida el CPCT y que había que moverse. Por lo tanto, en septiembre de 2003, se creó la Comisión finanzas, y empezamos a buscar subvenciones perennes, porque no se quería hacer eso. A nadie le gusta hacerlo. Salvo que no encontramos. Descubrimos que todas la subvenciones son limitadas en el tiempo. Como nuestros tratamientos. Eso dura un tiempo corto, empezamos a correr detrás de las subvenciones. Y luego, lo que encontramos en el camino, es que nos volvimos prestadores de servicios para que nuestros fondos sean estables. Comenzamos a proponer, ya sea supervisiones, o formaciones a la carta a las instituciones. Recibimos pedidos de supervisiones. Al final del primer año, ya habíamos recibido de un CHRS una demanda de supervisión. Dijimos que sí, y continuamos haciéndolo con esta asociación, asociación Aurora. Esto se convirtió en una entrada de dinero estable, No tuvimos que correr más detrás de los financiamientos, incluso si un terapeuta debía desplazarse para hacer estas supervisiones.

Jacques-Alain Miller : …y allí, se transformó como usted dice en prestatario de servicios : poner al saber de Freud y de Lacan, tamizado y retomado por nosotros, al servicio de finalidades muy diferentes. Este estatuto de prestatario de servicios es el que siempre rechacé para las Secciones clínicas. Cuando quisieron hacernos el honor de integrar los cursos de la Sección clínica del departamento de psicoanálisis en un certificado de psiquiatría – eso valía puntos para el certificado – dije : “Gracias, pero…no, gracias”, porque no quería ser prestatario de servicios para los psiquiatras. Somos mensajeros del discurso analítico. Nos valemos de astucias haciéndonos los prestatarios de servicios? Cuando nos disfrazamos, y llevamos todo el tiempo su disfraz eso termina por pegársenos a la piel. Es el problema.

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7- ¿CPCT supermercado?

Jacques-Alain Miller : Por otra parte, en algunas reseñas del CPCT-Chabrol que han sido difundidas y puestas al alcance de todo el mundo, se dice que el CPCT debe ser como un “supermercado”. ¿Es razonable? Hay que poner esto en circulación?

Philippe La Sagna : Evidentemente, son facilidades que no tendríamos que tener. Es verdad que es a la vez un riesgo y a la vez, es verdad que en el momento actual, existe el lado ir a buscar su producto sin tener necesidad de encontrar a quien se le hable, si podemos decirlo. Es el principio del supermercado. Usted no pide nada, usted toma un objeto de consumo.

Jacques-Alain Miller : Es muy diferente que ir a buscar su vino a la propiedad.

Philippe La Sagna : Es muy diferente de ir a encontrar al propietario, de escuchar durante dos horas explicar que es el mejor y verse al final conceder seis botellas que parecen un poco averiadas que dejó afuera. Si, por supuesto!

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8- Suprimir el RIM

Jacques-Alain Miller : ¿Porqué hay grupos de control en el CPCT? He sido muy cuidadoso en comunicar a Hugo Freda desde el comienzo: « Es peligroso, hay que tener cuidado con cada persona, cada joven que vamos a poner en la posición de terapeuta” Soy yo quien inventó los grupos A y B, para que en efecto, haya una tutela de la gente confirmada, de los practicantes que tienen una formación psiquiatrica. No eran esencialmente los ex AE los que deberían hacer eso, eran colegas con una formación psiquiátrica sólida. Se trata de asegurar que el joven que esta también bajo la responsabilidad de la institución no haga tonterías, tenga sentido común. Pero por qué esta constante elaboración colectiva?¿Por qué todo en el CPCT se hace bajo el régimen colectivo? no hay ninguna razón. Existían hace tiempo las conferencias de la sección clínica. Uno trabaja su caso y hace una conferencia clínica sobre ese caso; otro hace lo mismo, y luego, gran discusión con el público. Me persuado cada vez más que lo que se llama en el CPCT la RIM, la reunión institucional mensual, no tiene razón de ser, porque… que es esa cuestión? Mezcla la gestión y la clínica, y ya eso, es malo. “Mensual”, está muy bien, da una periodicidad que no es excesiva, peor que se ponga “institucional”, quiere decir que es la gestión lo que manda. Y bien, no. Cuando se discute clínica, no es la gestión lo que manda.

Philippe La Sagna : Históricamente en el CPCT, lo que ocurrió, asistí a ello, es que había dos reuniones distintas, luego por razones de economía de tiempo, las dos se mezclaron. Al comienzo, si Estela se acuerda, había reuniones que hablaban de subvenciones, reglamentos, organización y reuniones de casos. Y luego en un momento dado, la gente se dio cuenta que se mezclaban las dos.

Esthela Solano : El director tomaba siempre tiempo para exponer al comienzo de la RiM, durante cuarenta y cinco minutos, todas las gestiones hechas a derecha e izquierda, y luego, en un segundo tiempo, se discutían casos. Y eso continua siendo así.

Jacques-Alain Miller : Me dije durante la conversación de hoy que esto es un factor especialmente perturbador. La transparencia, es el buen lado de las cosas, pero hay un mal lado; es que relatando todos los meses todas las gestiones hechas, el que gestiona funda su legitimidad en : “vean todo lo que hacemos para traer la plata”, para decirlo en buen francés. No es lo que hay que hacer. Solo se habla una vez de la tesorería, dos veces por año, pero no se hace pesar sobre los miembros todo el tiempo el hecho de que se busca dinero, y que se obtiene una legitimidad en la institución llevando dinero, porque en ese momento, se cambia la naturaleza de la institución. Había dos reuniones, y se las juntó. Esto para mí es iluminante. Es un producto de síntesis, si puedo decirlo. La clínica y la tesorería, no es lo mismo, y en un momento, se dice: “Es lo mismo”, para ganar tiempo.

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9- Un comité de autorización para ser analista

Carole Dewambrechies-La Sagna : hay una particularidad en Bordeaux, que puede tener su importancia, es que no hay diferencia entre la categoría de la gente que hace consultas y la categoría de aquellos que hacen los tratamientos. No hay ruptura, puede haber allí una cierta continuidad, un cierto automaton, entre la consulta y el tratamiento…

Jacques-Alain Miller : La selección del paciente ?

Carole Dewambrechies-La Sagna : La selección del paciente es menor o más difícil quizá, puesto que no hay diferencia de personas. Para los CPCT, el de París y otros, en los cuales hay un grupo que consulta y otro que hace los tratamientos, un grupo A y un grupo B, eso puede ser diferente. Aquí, son los mismos.

Jacques-Alain Miller : Sí, usted hace la pregunta : a quien debemos comprometer en un tratamiento? y la pregunta es también; a quien debemos comprometer para dirigir un tratamiento? Y visiblemente, esta pregunta no está formalizada, porque eso representa mucho para alguien el ser autorizado para dirigir un tratamiento. En el exterior se dice; “en el interior del CPCT, hay un comité de autorización para ser analista”. Funciona de hecho, a pesar de todas las denegaciones.

Sábado 18 octubre 2008

Traducción: Silvia Baudini