Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano
El Debate de la ELP
Nueva serie (23)
26 de enero de 2010
DEBATE SOBRE EL PASE
Lo que no pasa
Anne Marie Le Mercier
JJ Nº 79 – El Pase 1
Traducción: Iván Ruiz
Una posición analizante
Patricia Tassara
Sobre condición y nombramiento (…)
Monserrat Rodriguez
Apuntes sobre el pase
Magda Bosch
Editorial
Lucia D’Angelo
Bajo la rúbrica del Debate sobre el Pase publicamos cuatro textos que ponen en relación algunas cuestiones de los autores que reflexionan sobre el pase, a partir de la experiencia tanto en la ECF como de la ELP.
Tres de ellos exponen su punto de vista sobre los efectos producidos a nivel subjetivo y de su relación con la Escuela, después de haber hecho la experiencia del pase y no haber sido nominadas y de las respuestas las respuestas de los Carteles del Pase. Es el caso de Anne Marie Le Mercier, de Patricia Tassara y de Monserrat Rodriguez.
Por último la aportación al debate por parte de Magda Bosch, apunta más a los testimonios de los AEs, a cuestiones referidas al pos-analítico, y hacia el pase sinthome.
Los cuatro textos aportan al debate sobre el Pase el interés bajo la forma de una conversación entre ellos.
Lo que no pasa
Anne Marie Le Mercier
Despertada por el inicio de las jornadas, estuve a punto de dormirme en
En el fondo es bastante simple: el pase me ha hecho más bien callarme, aún cuando intenté explicarme a mí misma cómo había salido de una fuerte pendiente a ser matada por el Otro, un Otro a quien pretendía sin cesar despertar y seducir causándole. ¿Cómo es posible esto? Sin duda, se me podría responder esto que si el pase tuvo un efecto tal es porque me equivoqué presentándome y que más bien hacía falta continuar el análisis... No creo, sin embargo, que tengamos que ahorrarnos otro planteamiento posible sobre lo que pasó.
Fui al pase a partir de un "fiat!" ya sea una confianza en el procedimiento y en
Pero, después de todo, ¡no hay por qué hacer de ello una inhibición! Ahora bien, no fui más allá. ¿Por qué?
El secretariado del pase me transmitió una respuesta del cartel: El largo recorrido analítico de la pasante ha sido reconstruido de manera convincente por los dos pasadores, poniendo en evidencia todos los beneficios de
Una expresión no convence: « el interés profesional que la anima en su deseo de transmisión » ... Esto está en las antípodas del deseo de transmisión que empuja al pase... Supuse que aquí se hacía una alusión a mis inicios en el CPCT de Rennes y en CEREDA... pero ¿es tan seguro cuando en realidad se habla de interés profesional y no de psicoanálisis aplicado?
Cuando me encontré con un miembro del cartel entre pasillos, después de una mañana del pase, le indiqué que la respuesta me transmitía que mi análisis no estaba terminado... « Ah pero sí, su análisis está terminado, ese no es el problema »... Pues bien, no pude darle continuidad, ¿a qué adjudicara eso? ¡Me pareció demasiado difícil dar de nuevo un paso! Nada produjo una apertura, me quedé entonces con estas pocas líneas...
Por supuesto que hablé con mi analista. Me dijo que, sin duda, no había conseguido hacer escuchar alguna cosa y que redactar respuestas es muy difícil para el cartel.
El cartel hizo su trabajo, escuchó a los pasadores, analizó el pase y decidió: no hay nominación.
Pero, ¿qué hizo que algo se detuviera después para la pasante?
Me dije que
Lo que es difícil es que, después de esto, el vínculo con
Después del pase, pude atender a las diversas funciones que me habían otorgado hasta ese momento, y esto es algo que me ayudó bastante. Me gustó continuar trabajando los textos y en la clínica - para la sección clínica, por ejemplo -, pero el deseo de estar dispuesta para otras aventuras se vio, sin embargo, frenado. Una pequeña intervención en Nantes en las Jornadas preparatorias a las jornadas que acabamos de vivir me hicieron reconciliarme con el deseo de transmitir anudando los textos, la clínica y mi propia experiencia de analizante. La proposición se me había hecho bastante antes de que conociéramos el giro que tomarían las jornadas de noviembre, y esto es algo que encontré muy vivificante, incluso si en el après-coup de nuestras jornadas diría las cosas de otra manera.
Excepto esto, todo lo que fue investido en el pase se vuelve a cerrar, cae, se encuentra anulado en un silencio de
Hay ahí un punto que concierne a la no relación entre
Pero, en cualquier caso, ¿cómo trata la cosa
Es formidable histerizar a todos nuestros jóvenes colegas alrededor de su análisis y de los momentos de franqueamiento... pero qué será de su entusiasmo, de su energía, de su pertinencia, si ellos, que constituyen el vivero de
El pase es un dispositivo muy bien estructurado, pero parece funcionar como un islote en
Nos lamentamos del hecho de que no hay demandas de pase... Hay algunas, sin embargo, y sin duda más que las dos de los AEs. Decir que la caja que recoge las demandas estaba vacía, olvida, incluso anula, los pocos pases que ha habido, excepto aquellos que han dado lugar a una nominación.
Pero, no nos quedemos aquí. ¿Podríamos saber ya cuántos miembros actuales de
¿Qué advino del deseo puesto en juego por cada uno de ellos en el pase? ¿Cómo se ha desplazado en el vínculo con
Siempre se puede enviar de nuevo al pasante rechazado a su análisis, a lo que del inconsciente no cesa de trabajar al sujeto. Ciertamente, tiene toda su pertinencia el hecho de que cada uno saque su provecho de lo sucedido. Pero, sin embargo,
[Le Journal des Journées nº 79]
El Pase 1Nº 57 (14 de noviembre de 2009)
Traducción: Iván Ruiz
Una posición analizante.
Patricia Tassara
Estoy de acuerdo cuando se dice que sin pase no hay Escuela y que si el pase no anda, la producción de analistas de una Escuela, está tocada incidiendo por lo tanto en la formación y por supuesto, en
También coincido cuando algunos textos sitúan la importancia de trabajar sobre la pregunta acerca del final de análisis-hoy. Me pregunto cuántos ex AE tiene
El pase a la entrada
Estoy vinculada al dispositivo del Pase desde el año 1999, cuando tras haber sido adherente al grupo valenciano desde hacía aproximadamente 4 años, sumado a la crisis-disolución del 98 más los pasos dados en los primeros 6 años de análisis, decididamente se conformó para mí, el deseo de pertenecer a
Esa primera experiencia con el dispositivo fue muy positiva como lo fue el encuentro con los pasadores. El atravesamiento de esa puerta del pase fue para mí, mucho más que dar cuenta de estar en análisis. Tuve la oportunidad de situar el entrecruzamiento de síntoma y el fantasma [ S/ <> a ] . Salí de ese pase renovada. Los efectos no se hicieron esperar. Se reavivó mi transferencia con la formación que dispensa el Seminario del Campo Freudiano en Valencia (que había suspendido tras la crisis valenciana), decidí cursar
Tras la respuesta particular, el silencio.
La respuesta del cartel, fue la admisión a
Pasadora de dos momentos de Escuela.
Hace 10 años, el analista me designa pasadora. Fue para mí una sorpresa y una alegría. Aún estaba vigente la entrada por el pase y llegué a escuchar un pasante que lo pedía a mediados del 2000, pero rápidamente se derogó esta modalidad. En su momento, escribí artículos a la red y organicé distintos espacios en Valencia sobre el pase: con mis colegas valencianos y también invitando AEs, en un intento de cernir nuestras preguntas. Esto no sólo se hizo en Valencia. Pero a pesar de ello, un real de pesado silencio se hacía escuchar.
La modalidad del pase a la entrada tuvo su lógica propia en el momento justo produciendo un entusiasmo necesario pero: ¿Se produjo una multiplicación de autorizaciones? ¿Se produjo una inflación identificatoria en la figura del pasante? ¿Se olvidó que detrás de la posición de pasante estaba la de ‘aún’ analizante?. ¿Se tomó la experiencia de pasaje por ese dispositivo como una autorización del Otro de
Los pasadores
En cuanto a los pasadores puede ser que en algunos casos, no en todos, la experiencia de pasador invite a hacer el pase o lo precipite. La experiencia como pasador permite abonar la confianza en el dispositivo en tanto él está “en la cocina de
En cuanto a “que se nombren muchos pasadores” para promover la participación en la experiencia, tampoco creo que sea
A mediados del 2002 vuelvo a experimentar como pasadora la escucha de un segundo testimonio, esta vez de final de análisis, que transmití al cartel y del que se decidió una nominación de AE. Una de las cuestiones más importantes que ese testimonio dejó en mí, fue la confianza en el dispositivo, que va más allá de las ‘personas’ que lo integran, como algo fundamental para que un analizante decida atravesar la puerta del pase y constituir una Escuela.
El pase
Los efectos en mi análisis no se hicieron esperar durante los años que siguieron y a finales del 2004, creo estar convencida de haber llegado al final tras el encuentro con el S (A/), de una manera inédita para mí. El pathos del síntoma había desaparecido. Había obtenido importantes conclusiones. Pero sobretodo, descubro una nueva y singular satisfacción que me otorgaba la ganancia de saber del inconsciente. La libido había sido retirada del fantasma. Aquello que antes sufría, ahora lo bailaba con el tango!
Salgo del análisis confiada y decidida a dar cuenta de ese final, atravesando por segunda vez la puerta del pase. La experiencia, aunque segunda, era renovada. El encuentro con los pasadores fue inolvidable, muy bueno nuevamente. No hubo una nominación pero sí una muy buena respuesta.
Me hizo falta un tiempo de dos años para poner a prueba ese final y darme cuenta que la solución obtenida hasta ese momento era insuficiente cuando la angustia volvió a señalar un real tras un acontecimiento de vida. Retorno al análisis sin dudarlo!. “El lazo tiene que ser recorrido varias veces. En efecto, la única manera de dar cuenta del término ducharbeiten, de la necesidad de elaboración, es concibiendo cómo el lazo ha de ser recorrido más de una vez”. J. Lacan Seminario 11 pag 140.
Entendí que había quedado fascinada con el S(A/), y el importante alivio terapéutico alcanzado, que junto con la satisfacción que otorgaba el saber, había tejido un nuevo velo para el objeto a, impidiendo su última extracción.
Arreglármelas bastante con un síntoma aliviado, no era saber-hacer con el sinthome.
Enseñada por una suposición vacía.
El cartel del pase
El pasado año, el Secretariado del pase me propone formar parte del Cartel del Pase
D 7. Verifiqué en dicho trabajo, que todos estamos allí en posición analizante, posición que permitió al cartel, decidirse por una nominación de AE con la intervención de un éxtimo. Fuimos enseñados. Escucho por segunda vez el testimonio de un AE, pero desde la transmisión de los pasadores. No veo la hora de poder estar en el próximo Congreso de Paris para escuchar a todos los nuevos AEs nominados!
El trabajo en el cartel del pase me permitió una importantísima vuelta en mi propio recorrido. Por ahora puedo decir que es muy importante diferenciar la satisfacción de saber-sobre un modo de goce, de la satisfacción ‘sin saber previo’, solamente posible con la extracción del objeto a.
No se trata de un saber –hacer con la falta (lógica fálica) sino de un saber- hacer con el sinthome es decir, un saber-hacer justamente conel agujero en el saber (lógica del no todo) Es la incompletad del saber del Otro. Reencuentro así, el blanco del folio! Un saber imposible en tanto real, que sólo puede ser entre-dicho desde la soledad con mi propio acto de hablar que apunta a una ‘nueva alianza’ con el goce particular- con
Patricia Tassara
Valencia, 19 de enero de 2010
Sobre condición y nombramiento:
A propósito del diálogo entre I. Depelsenaire y J.A Miller
Montserrat Rodriguez
En 2005 en una conversación con un miembro de la Escuela, dije: donde está mi trabajo, está
La acción de la que hablo, la presentación del deseo de ser miembro de la Escuela, se hizo efectiva en el Pase. El procedimiento me permitió situar con claridad mi relación con
Tampoco fui nombrada AE, para mi sorpresa ¡Vaya año! me dije, a ver cómo voy haciendo con ese par de negativas. Lo voy viendo, sí. Ví el funcionamiento del dispositivo del Pase y voy viendo la con-secuencia en mi clínica; consecuencia importante porque afecta a la clínica psicoanalítica. Esa ha sido mi sorpresa, una muy grata sorpresa.
No ser miembro y estar en una posición asociada sitúa mi relación con la Escuela en un régimen de extimidad, y esto no hace obstáculo al compromiso que supone una elección en la que lo sinthomático está comprometido, porque ese es el compromiso, lo que sintomáticamente me anuda. Hablo de un compromiso que está en la lógica de mi estilo, lógica que el sujeto Escuela re-presenta; lo representa y lo vuelve a presentar como faltante, una y otra vez, permitiéndome hacer sabiendo con lo que hago.
Lo que hago: Mi trabajo, la práctica privada del psicoanálisis y su aplicación en instituciones socio-culturales españolas, goza de la ubicación lógica de la que voy hablando. La afirmación de 2005 situaba la misma posición que sostengo hoy: la Escuela es la actualización de un proyecto al que me asocio y con el que se me asocia allí donde intervengo profesionalmente, en "la ciudad", por ejemplo en el Museo d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) en el que dirijo desde 2003 un proyecto de aplicación del psicoanálisis trabajando con personas afectadas de trastornos mentales graves, o en otras ciudades españolas impartiendo conferencias y seminarios que emergen de la impureza de mi deseo… y lo hago sin ser médico ni psicóloga… me llaman porque interesa mi funcionamiento, el de una psicoanalista lacaniana asociada a la Comunidad de Catalunya de
Montserrat Rodríguez
Socia de la Comunidad de Catalunya de la ELP
Apuntes acerca del Pase
Magda Bosch
Recibí con interés y alegría, la circulación de los debates de la ELP y, en particular la propuesta de orientarlos en torno al pase.
Propongo añadir a las cuestiones suscitadas un acento especial en la posibilidad de reflexionar sobre los caminos abiertos a partir de los efectos del pase.
A partir del Sinthome.
De los efectos del pase tenemos testimonio, gracias a la transmisión, uno a uno, de los producto post-pase (post parto),que, por lógica y por fortuna, se dilata y se dilatará en el tiempo, mas allá de los dos años estipulados.
A pesar de ellos y de su transmisión , a pesar de que ,en teoría, nos adscribimos a la progresión de los cursos de Miller y dado que en el sinthome se cristaliza lo mas singular de cada ser hablante que hace de la experiencia de análisis causa, sorprende constatar la uniformidad del discurso de los miembros en la escuela y la incansable repetición, año tras año, de los mismos esquemas de funcionamiento, sin que se de ni la palabra, ni la ocasión a la sorpresa, no sea que se rompa el goce de la rueda pegoteado a la institución.
Cambiamos los nombres de espacios y encuentros sin que los discursos cambien, ni el estilo del acto, ceñidos siempre a los mas estrictos protocolos. La única sorpresa, ya repetitiva, es chocar de bruces con lo que llamamos conversación.
El simposium griego, por lo que leemos, estaba mucho mas cerca de ese título, alojado también, como es imprescindible, en un marco pautado de antemano y coordinado por un simposiarca.
También sorprende, año tras año, la distancia entre lo que teorizamos y lo que testimonian nuestros hábitos. Siempre lo mismo....reza un spot televisivo, huella de goce, antes que el zapping lo acalle.
Caricaturizo, lo sé, y que conste que me incluyo en este muestrario, ya que nunca di con la buena manera de enunciar lo que percibía como sintomático. Nunca tuve el don de la palabra fácil, mi ritmo no es rápido y gusto además de dar forma al pensamiento a través de la escritura de la que uso para armar un decir, para organizar un concepto.
Reconozco que, ahora que hay trompetas de cambio, salgo por el camino de la exageración. Camino, que no hace justicia a los muchos analistas que, gracias a una dedicación incansable, propiciaron la continuidad del discurso analítico.
.Me disculpo, solo quiero subrayar que, en mi opinión, se trataba de una dedicación inscrita, aun, en el modelo del guerrero aplicado.
La irrupción de los vientos de Valencia, soplos de aire fresco, seguidos del debate promovido por JAM, dan aliento a sumarse al mismo con el deseo de encontrar los canales mas adecuados para difundir y sustentar la causa en el territorio en el que nos movemos
Dicho esto, pienso en el interés de la elaboración de una política sustentada, en las producciones de los AE y en las conclusiones extraídas de los debates sobre el pase.
Una política del SINTHOME?
Pregunta que me agujerea en la actualidad y me permite articular un tema de reflexión de
Magda Bosch
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