22 de janeiro de 2017

Cuerpo sacralizado y cuerpos abiertos: de la existencia, cuestionada, de la piel, por Marie-Hélène Brousse


Las circunstancias que me llevaron a compartir con ustedes esta reflexión obedecen a algunos acontecimientos. Recibí la invitación de Gil Caroz luego de ver una película de Pedro Almodóvar, La piel que habito. Como el tema de la Sección Clínica de Bruselas lleva por título el cuerpo, pasé por la perspectiva de Almodóvar, cuya película me encantó. Es un thriller, un best-seller francés, con una intriga que aborda un tema recurrente en él: el cuerpo. Almodóvar juega con el equívoco al modo de Joyce –La piel y el habito– el hábito piel, nuestro único hábito. Tanto más cuanto que esta película trata sobre el desarrollo de la ciencia y la cuestión del cuerpo, contando las aventuras de un cirujano que trabaja en cirugía estética y constructiva-reparadora, un investigador que quiere crear piel artificial.

Es también una película sobre una doble venganza. Comienza por la venganza del personaje A contra el personaje B, y termina con la venganza del personaje B contra el personaje A. Es decir, todo el mundo se destripa. Y, pese a todo, la venganza es la forma más pasional del amor.

Y, por último, es, además, una película sobre la sexualidad. Estas son entonces las diferentes dimensiones que fueron reunidas para una reflexión sobre el cuerpo: cambiar de piel, no cambiar de piel, cambiar de sexo o no cambiar de sexo. Se trata de un muchacho que se transformó en dama a su pesar. En las primeras escenas, Almodovar se ocupa mucho de mostrarlo como extremadamente preocupado al menos sobre lo femenino en la vertiente de la mascarada, con la idea de vestirse con ropa femenina o de dar a ver hábitos femeninos. Finalmente, lo que no quiso da cuenta de algo suyo –un síntoma– que no conoce. Y, por lo tanto, cambiar de piel es lo mismo que no cambiar de piel. Me parece que ese es un buen punto de partida para pensar la cuestión del cuerpo...

Siga leyendo: click aquí.

Traducción: Lorena Buchner 

Nenhum comentário: