Hoy practicamos una clínica de la urgencia que reclama atención y delicadeza. Y es así por cuanto el goce se muestra por todos lados, y lo hace en sus desregulaciones, excesos, abusos, obesidad y en las mutaciones lenguajeras: selfie o cybersexo, en fin a todo lo que hace al régimen del Uno, cuerpo despedazado, fragmentado, con tatuajes y piercings, escarificado o a la deriva*.
El hablanteser, la delicadeza y la atención
Conviene tomar muy en serio la puntuación que hace Lacan en 1975, a saber que para el hablanteser "su cuerpo monta tienda aparte a cada instante"(1). No es una formula catastrófica, es lo más lucido que se puede decir. Que nos toma, y nos sorprende y nos lleva a actuar con precaución, con anticipación. Lacan dedujo que era necesario "otro termino para que eso se iniciara"(2).
La clínica del hablanteser interesa al analista en su práctica; ella sitúa la pregunta del saber como el significante y el goce pueden estar juntos. Es una pregunta que se encuentra en todos los seminarios de Lacan, y que hace la trama y la actualidad de los textos escritos por los Psicoanalistas de la AMP.
La clínica del hablanteser interesa al analista en su práctica; ella sitúa la pregunta del saber como el significante y el goce pueden estar juntos. Es una pregunta que se encuentra en todos los seminarios de Lacan, y que hace la trama y la actualidad de los textos escritos por los Psicoanalistas de la AMP.
Si en efecto el cuerpo se goza –es su definición– no encuentra según Lacan "un estatuto más respetable, en el sentido común de la palabra, que el de nudo"(3). Pienso que esta indicación nos conduce a asumir la importancia de lo real del nudo, a situar la consistencia, y a repensar los aparatos que Lacan había formulado antes para otro uso, tal como el estadio del espejo como un principio de consistencia imaginaria, así como el Nombre–del–Padre como punto de capitón para la toma del cuerpo por el lenguaje en la topología del cuerpo hablante, es un ágrafo. Son las formas de hacer que el cuerpo hablante tenga una lengua propia. Ese tener juntos define la función del Sinthome en la clínica del hablanteser. ¿Es eso lo que la hace "respetable"?
El Sinthoma: una respuesta a la urgencia
El Sinthoma: una respuesta a la urgencia
En la
perspectiva del hablanteser, el sinthoma designa aquello que se
resiste a la interpretación y no se deja descifrar más por el
goce-sentido. Y por lo tanto luego de haber definido el sinthoma
como acontecimiento del cuerpo, como dice Lacan en su escrito sobre Joyce(4),
Jacques-Alain Miller enumera tres sinthomas, tres modalidades de goce: el
sinthoma del hablanteser, el sinthoma del sinthoma de otro y el sinthoma del
cuerpo de otro(5). ¿Serán entonces los únicos paradigmas?
Para comprender
este camino conviene sin duda poner en primer plano, el goce femenino y su
extensión. Goce femenino, goce del cuerpo, sustancia gozante, palabra gozante,
todas las entradas que conducen a hay un–cuerpo, a la clínica de lo singular,
del goce en su desarraigo, lo que ha hecho la existencia. J.-A. Miller en su
curso del 2011 ¿nos propone generalizar el goce femenino hasta hacerlo el
régimen del goce como tal? La extensión será entonces aquella del goce femenino
(fuera de sentido, fuera de sistema) el cuerpo hablante el-mismo.
De allí pueden
deducirse algunos elementos de respuesta. Sinthoma del hablanteser
define al autismo del Uno. Es el régimen del goce como tal. El
acontecimiento del cuerpo reposa entonces sobre la separación, del cuerpo,
y el acontecimiento, punto extremo del impacto de una lalengua cuando ella abre
al sinthoma.
En cuanto al sinthoma histérico, sinthoma del sinthoma del otro, designa un régimen de la adicción, de la reiteración donde el sinthoma está siempre penúltimo. Es decir, que primero es un goce antes de ser una formación del inconsciente.
En el dominio de los goces separados, solo una mujer es sinthoma de un otro cuerpo, es lo que define un modo de relación en el cuerpo a cuerpo y en el modo del evento. Es lo que del encuentro se escribe, como lo indica el título del libro de Pierre Naveau. Eso puede querer decir entre otras cosas que cuando un cuerpo encuentra a una mujer, ese cuerpo se sinthomatiza, es decir, se feminiza en el sentido en el que Lacan lo decía de la letra, que no libera su mensaje pero insiste (lo cual hace intervenir el tiempo, la duración) hasta aquello que de los eventos afecta a quienes la poseen, produciendo un efecto de feminización, otra lengua de cualquier manera, razón para invitar a aquellos que la poseen (la letra) a hablar con lalengua del cuerpo.
Igualdad clínica
En el dominio de los goces separados, solo una mujer es sinthoma de un otro cuerpo, es lo que define un modo de relación en el cuerpo a cuerpo y en el modo del evento. Es lo que del encuentro se escribe, como lo indica el título del libro de Pierre Naveau. Eso puede querer decir entre otras cosas que cuando un cuerpo encuentra a una mujer, ese cuerpo se sinthomatiza, es decir, se feminiza en el sentido en el que Lacan lo decía de la letra, que no libera su mensaje pero insiste (lo cual hace intervenir el tiempo, la duración) hasta aquello que de los eventos afecta a quienes la poseen, produciendo un efecto de feminización, otra lengua de cualquier manera, razón para invitar a aquellos que la poseen (la letra) a hablar con lalengua del cuerpo.
Igualdad clínica
Art-gullo (Joyce), S.K. beau (y Duchamp), estos neologismos indexan un work in progress con lalengua del cuerpo a riesgo de hacerla menos conveniente, pero propia al sinthoma. Eso forma lazos, renueva la alianza entre el cuerpo y la palabra, proponiendo así nuevos recursos contra lo peor.
Concluyamos sobre la declaración de igualdad clínica –por la cual Lacan en su última enseñanza abolió la supremacía de uno de los registros RSI sobre los otros– pronunciada por J.-A. Miller en su conferencia, hagamos la nuestra y propongámonos esta pregunta: ¿qué es analizar al hablanteser? Respondería que declarar la igualdad clínica, decidir en esto, es bueno, es sentirse un poco menos en la estrechez de su acto. ¿Qué es lo que lo estrecha? Algunas palabras como encuadre, frontera, clasificación, clases, comunidades… son las palabras que nos sitúan, o dentro, o fuera, que prohíben, que empujan a la transgresión. Hablemos por lo tanto de litoral, que renueva la noción de frontera, que evoca una línea divisoria más borrosa, mas móvil, como lo es el goce del cuerpo hablante, ella lo forma y deforma en todos los dominios que dan lugar a la creación, como el sinthoma, creación que corresponde a la clínica de lo singular.
J.-A. Miller invita a los psicoanalistas de la AMP a hacerse incautos de un real (incauteria necesaria), su invitación es un viaje alrededor del cuerpo puesto que se trata de seguir la línea de borde, "entre consistencia y sinthoma"(6), aquello que regresa para el analista a hacerse el centro de gravedad de un cuerpo en desequilibrio (no temer la desorganización), sabiendo que él se tiene por los equívocos de su lengua.
Concluyamos sobre la declaración de igualdad clínica –por la cual Lacan en su última enseñanza abolió la supremacía de uno de los registros RSI sobre los otros– pronunciada por J.-A. Miller en su conferencia, hagamos la nuestra y propongámonos esta pregunta: ¿qué es analizar al hablanteser? Respondería que declarar la igualdad clínica, decidir en esto, es bueno, es sentirse un poco menos en la estrechez de su acto. ¿Qué es lo que lo estrecha? Algunas palabras como encuadre, frontera, clasificación, clases, comunidades… son las palabras que nos sitúan, o dentro, o fuera, que prohíben, que empujan a la transgresión. Hablemos por lo tanto de litoral, que renueva la noción de frontera, que evoca una línea divisoria más borrosa, mas móvil, como lo es el goce del cuerpo hablante, ella lo forma y deforma en todos los dominios que dan lugar a la creación, como el sinthoma, creación que corresponde a la clínica de lo singular.
J.-A. Miller invita a los psicoanalistas de la AMP a hacerse incautos de un real (incauteria necesaria), su invitación es un viaje alrededor del cuerpo puesto que se trata de seguir la línea de borde, "entre consistencia y sinthoma"(6), aquello que regresa para el analista a hacerse el centro de gravedad de un cuerpo en desequilibrio (no temer la desorganización), sabiendo que él se tiene por los equívocos de su lengua.
Notas:
*En itálica: ítems a leer en Scilicet El Cuerpo hablante. Sobre el inconsciente en el siglo XXI, Paris, Colección rue Huysmans, 2015.
1-. J. Lacan, Seminario, libro xxiii, El sinthoma, Paris, Seuil, 22005, p. 66.
2-. J. Lacan, Seminario, libro xxi, "Les non – dupes – errent", lección del 12 de marzo de 1974, inédito.
3-. J. Lacan, Seminario, libro xxiii, El sinthoma, ob. cit, pag.37
4-. J. Lacan, Otros escritos, Paris, Seuil, 2001, p. 269.
5-. J.-A. Miller, "El inconsciente y el cuerpo hablante", La Causa del deseo, n° 88, p. 104.
6-. E. Laurent, enseñanza pronunciada en 2014 – 2015 en la Escuela de la causa freudiana sobre el tema “Hablar lalengua del cuerpo”, a escuchar en radio Lacan. Obra por aparecer en Navarín/El Campo freudiano.
Traducción: Amilcar Gómez
Nenhum comentário:
Postar um comentário