Pensaba Michel de Montaigne que la vida de un hombre se definía en el último acto, desde donde se daba sentido a la obra efectuada.
Cuando se cumplen treinta años del fallecimiento de Jacques Lacan (1901-1981) nos encontramos con una discusión sobre la que habría sido su última voluntad.
El día 8 de octubre a las 11 de la mañana en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Guayaquil en el aula B6 y en el contexto del Seminario "Problema y Cuestión" haré una exposición sobre las condiciones en que nos encontramos tres décadas después.
Será un testimonio, marcaré unos hitos, hasta habrá una anécdota, pero sobre todo -consecuente con una política de escuela- haremos un énfasis: la crítica asidua de los compromisos y vacilaciones que hemos tenido los psicoanalistas empeñados en sostener el discurso que Lacan nos enseñó a nombrar mejor.
Antonio Aguirre Fuentes
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