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Ecos epistémicos, clínicos y políticos
Todos los miembros y asociados de la NEL están invitados a participar en este boletín con sus textos, comentarios, testimonios y observaciones sobre las VI Jornadas de la NEL “El laberinto de las identificaciones”, realizado en Bogotá los días 5, 6 y 7 de noviembre de 2010.
Moderadoras: Piedad Ortega de Spurrier y Clara María Holguín
Con el último aliento del cierre, llegó a mis manos el comentario de Patricia Alegria de la NEL Cali. ¡Y como no dar lugar a quien se siente “parte” de la Escuela y quiere dar cuenta de ello! Sus palabras testimonian lo que el acontecimiento Jornadas de la Escuela han producido: “huella y resto”.
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Recibir la invitación a participar en el boletín “a posteriori”, produjo en mí la tarea de poner en palabras lo que desde el sentir pude abstraer como una huella y un resto después de vivir estas jornadas… y me atrevería a decir, que tal vez la política de la enunciación, roza con su halo, de alguna manera esta huella y este resto.
Desde mi lugar de asociada que transita hace ya varios años por la escuela navegando entre “los ires y venires” de mi deseo de permanencia en la escuela, puedo decir que estas jornadas se situaron en un lugar muy especial dentro de mi proceso personal de formación.
La huella, empezó a marcarse en mí desde la atención que la sede organizadora puso en los pequeños detalles. Esos detalles que me hicieron sentir tan a gusto, tan bien atendida, no pasaron desapercibidos; empezaban a enunciar un “algo” para mí, un algo relacionado directamente con la escuela...pues me llegaban “desde el otro” y convocaban una sensación de “pertenencia”.
Luego vino el testimonio del presidente de la AMP Leonardo Gorostiza, que con especial claridad me mostraba, como todos los testimonios, que no estamos delirando y porqué la política del pase es el pilar de nuestra formación. La calidad y densidad de las exposiciones de los invitados principales, exposiciones que se me antojaban tan claras por momentos y seguidamente tan oscuras, marcando la falta en mi saber, tan necesaria de detectar para poder avanzar.
Y los trabajos clínicos, motivo central de mi interés. El haber podido escuchar y compartir el trabajo de colegas de otros países, el haber podido mostrar un poco de mi propio trabajo, dio pie a algo que cobró especial importancia para mí: poder hacer lazo directo con otros, sentir interés por el trabajo de otros y expresarlo, sentir el interés de otros por mi trabajo, recibir propuestas de intercambio de trabajos clínicos de parte de colegas de otros países… todo esto despertó en mi un deseo mayor de formación, reforzó mi amor por la clínica y mi interés por la teoría. Me recordó que a pesar de estar tan solos, de ser tan únicos en nuestra singularidad; a la vez, estamos acompañados. Así, esta huella terminó tomando forma en el hecho relevante para mí, de que por fin, he comenzado a sentirme “parte” de la escuela.
Pero la huella dejó un resto, producto de los trabajos escuchados y de la temática que nos convocaba: sentir el deseo de iniciar un segundo análisis y hacer la demanda del mismo.
Así, recordaré siempre estas jornadas como el puente que me permitió pasar de creer que formaba parte de la escuela a “sentirme” en la escuela, y como las jornadas que me mostraron una falta precisamente cuando comenzó a llenarse: la necesidad de hacer lazo entre sedes, de compartir más de nuestro trabajo; de apoyarnos y animarnos con lo logrado por otros.
PATRICIA ALEGRÍA
Asociada NEL CALI.
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