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Ecos epistémicos, clínicos y políticos
Todos los miembros y asociados de la NEL están invitados a participar en este boletín con sus textos, comentarios, testimonios y observaciones sobre las VI Jornadas de la NEL “El laberinto de las identificaciones”, realizado en Bogotá los días 5, 6 y 7 de noviembre de 2010.
Moderadoras: Piedad Ortega de Spurrier y Clara María Holguín
Un último texto termina de dar forma al boletín a-posteriori. Susana Strozzi de la NEL-Caracas, da cuenta del movimiento de nuestra Escuela, a partir de la interpretación y el acto de Escuela. Es sin duda un movimiento leído a partir de la retroactividad.
¿Del Campo Freudiano a la Causa freudiana?
La NEL es una escuela de la diversidad, como dice Viviana Berger en su contribución a este Boletín, y una escuela cuya extensión “hace también a su particularidad”. [i] Quiero interrogar esta doble condición, y su incidencia en la nota jubilar que ha caracterizado indudable y merecidamente a nuestra V Jornada.
El interrogante se anuda a un lapsus (en realidad, dos) que se hicieron presentes en el espacio del Congreso de la NEL, en Bogotá. Lapsus que hizo aparecer otra cosa donde debía escucharse Escuela del Campo Freudiano de Caracas. Lo así omitido - el Campo Freudiano - está en los orígenes de lo que fue la Escuela de Caracas cuya disolución, como sabemos, abrió el camino para el nacimiento de la NEL. Un Campo Freudiano constituido como Fundación en febrero de 1979 y creado “para que respondiera al interés que despierta el psicoanálisis en gente dedicada a una actividad profesional no analítica.” [ii] Un apéndice en el ámbito del Departamento de Psicoanálisis en la Universidad que trataba de encargarse, con un propósito de extensión o actualización, de una audiencia básicamente profesional pero cuya actividad no pertenecía ni a la Escuela ni a la Universidad. Un campo de estudios apoyado en la enseñanza de Lacan y que, sobre la base profesional implicada, aspiraba a tener consecuencias en la clínica.
La Fundación así creada se encargó luego y de manera coyuntural de encabezar nominalmente lo que sería, en retroacción, el Primer Encuentro Internacional del Campo Freudiano. Fue en 1980 en Caracas.[iii] El Campo Freudiano, nacido de manera un poco caprichosa, en virtud de que ni la Escuela ni la Universidad podían hacerse cargo de toda esa gente que quedaba en el medio, adquirió así la función que lo particulariza y su carácter propiamente internacional. Curiosamente es esta función en su dimensión de extensión – y se puede jugar con el equívoco - la que lo hará estar ligado a la creación de una Escuela, la que llevó su nombre. Una Escuela que, si seguimos al pie de la letra la enseñanza de Lacan, nace identificada al significante Campo Freudiano. [iv]
Tuvo que ver esa identificación con el impasse de la Escuela? La pregunta permanece abierta. En todo caso es útil recordar dos cosas: la Escuela de Lacan se anuda en el recurso a dos procedimientos: el cartel y el pase. Una cierta debilidad en la dimensión cartelizante y una crisis en relación con el dispositivo en el segundo la marcaron hacia la disolución.
Reformular la pregunta ahora sólo tendría sentido desde la experiencia recogida a lo largo de una década de recorrido de la NEL y en la NEL. Nueva Escuela Lacaniana del Campo Freudiano, no hay que olvidarlo, como fue nombrada.
Una década es lo suficiente para que se forme, convencionalmente, una nueva generación intelectual. Esos no son los tiempos del psicoanálisis. Por eso, diez años después, lo que pudimos constatar es lo que cada uno hace “con el saber que la experiencia deposita”. [v] Eso es lo que concierne propiamente a la Causa. Lo que Lacan llamó Causa freudiana.
Esa constatación, vehiculizada en el bien decir de la mayoría de las intervenciones, fue lo que logramos, y lo que trajimos a casa. Aligerados del “efecto de pegoteo” que la realidad de nuestras múltiples y extendidas sedes y delegaciones lleva invariablemente consigo, es eso lo que experimentamos en el momento jubilar del “acto de Escuela”.
La política tiene ahora la palabra. Que es también decir cada uno de nosotros.
Susana Strozzi
[ii] Judith Miller, Correo de la Escuela No.1, Caracas, ECFC, 1985.
[iii] Entonces se lo llamó Reunión sobre la enseñanza de Lacan y el psicoanálisis en América
Latina.
[iv] Lacan, J. Seminario IX, Lección 2: “… para nosotros los analistas, lo que entendemos por
identificación […] es una identificación significante.”
[v] Lacan, J. “Decolaje o despegue de la Escuela; 11 de marzo de 1980”. En: La Escuela; Textos
institucionales de Jacques Lacan. Buenos Aires, Manantial, 1989.
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