Medianoche en París con Lacan
Por Mario Goldenberg |
Recordaba el tango con letra de Borges y música de Piazzolla, que dice: "¿Dónde estarán?, pregunta la elegía de quienes ya no son, como si hubiera una región en que el Ayer pudiera, ser el Hoy, el Aún y el Todavía".
La fábula contemporánea de Woody Allen, Medianoche en París, le permite a Gil Pender, joven y exitoso guionista de Hollywood aspirante a novelista, encontrar una brecha de espacio-tiempo en París que lo lleva a los gloriosos años 20, donde encontrará a Hemingway, Scott Fitzgerald, Grete Stern, Picasso, Man Ray, Matisse, Buñuel entre otros. El joven Lacan seguramente era uno de los que habitaba esa noche.
Lacan fue parte de esas noches y esos años. La idea de Allen tiene varias aristas: una de ellas es cómo aquello tiene vigencia hoy, está presente de alguna manera. Si uno va a La Closerie des Lilas en Montparnasse puede encontrarse en algún momento con Ernest Hemingway. Está su geist, término alemán que se puede traducir por espíritu o fantasma. También el geist de Lacan está en nuestros tiempos, se sigue hablando de lo que dijo, se sigue hablando de lo que escribió.
Fue alguien que no se adaptó a las normas, ni a las reglas universales. Eso tuvo su costo: quedar fuera de la institución IPA; pero le permitió la reconquista del campo freudiano, retornar al espíritu de la invención freudiana, y recrearlo a partir de allí.
Dejó en claro que la práctica del psicoanálisis no es moral, como lo son las psicoterapias, sino ética. Y una ética, distinta al universal kantiano, de lo singular y de lo real.
Que la función de la palabra no es la comunicación sino más bien el malentendido. Si bien la lengua es un asunto común, las marcas que dejan las palabras en nuestra manera de ser y en nuestro cuerpo son singulares, y es en la experiencia del análisis que se pueden asumir.
También tuvo una especial inquietud por lo femenino, dijo: "Nunca dije que la mujer es objeto del hombre, más bien es algo con lo que nunca sabe arreglárselas".
Un particular interés por la lingüística, por la filosofía, por las matemáticas, por distintos campos del saber que le permitieron abordar lo real en juego en el psicoanálisis. Esto tuvo sus consecuencias en otros campos del pensamiento actual donde Lacan sigue dando qué hablar, sigue siendo una referencia ineludible.
En estos días fue publicado en París Vida de Lacan de Jacques-Alain Miller, un magnifico y breve libro, que sin ser una biografía, da cuenta del Lacan persona, de sus rasgos singulares, su rebeldía, su urgencia, su modo de enseñar, de lo que fue Lacan como acontecimiento singular. En estos días también estará por nuestras pampas.
Hoy se realizará en París una Soireé Lacan con motivo de los treinta años de su muerte y la participación de, entre otros, Badiou, Roudinesco, Miller, Milner, Laurent.
También aquí se realizará una Noche Lacan con la proyección del corto La primera sesión, de Gerard Miller en la Escuela de la Orientación Lacaniana. La UBA ha hecho su homenaje en la Facultad de Psicología, con Mazzuca, Rabinovich, Tarrab, Laznik, Sinatra entre otros.
Seguramente hay muchos más, éste es el mío..
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